Bolivia declara 'no gratos' a dos diplomáticos españoles y les da 72 horas para dejar el país

El Gobierno interino de Bolivia decidió este lunes declarar personas no gratas a los diplomáticos españoles Cristina Borreguero y Álvaro Fernández, y a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, junto a un grupo de funcionarios a los que se dio 72 horas para dejar el país. España ha respondido con la expulsión a su vez de tres miembros del personal diplomático y consular boliviano acreditados en España. Esta expulsión se produce "en reciprocidad al gesto hostil del Gobierno boliviano"

La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, afirmó sobre la expulsión de los diplomáticos españoles que "este grupo de representantes de los gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía del pueblo y del Gobierno constitucional de Bolivia".

Los dos diplomáticos españoles expulsados de Bolivia son Cristina Borreguero, encargada de Negocios en la Embajada en La Paz, y Álvaro Fernández, cónsul de España en Bolivia.

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Ambos diplomáticos se vieron envueltos en un "incidente" denunciado por el Gobierno interino de Bolivia cuando el pasado 27, en lo que ambos países han afirmado se trataba de "una visita de cortesía", se reunieron con la embajadora de México en La Paz en su residencia en la capital boliviana. Entonces, la Policía Boliviana bloqueó el paso de dos vehículos con funcionarios españoles que se disponían a recoger a los dos diplomáticos que estaban reunidos con la embajadora.

Según la versión de las autoridades bolivianas, los funcionarios españoles habrían acudido a la embajada mexicana acompañados de varios "encapuchados" "presumiblemente armados".

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EFE

En la delegación mexicana se refugian varias figuras cercanas al expresidente boliviano Evo Morales, y varias voces en Bolivia, como su delegado presidencial ante la comunidad internacional y expresidente Jorge Quiroga, han acusado a España de una presunta "conspiración" para trasladar a dichos altos cargos.

El Ministerio de Exteriores español respondió que enviará una misión para investigar los hechos denunciados por Bolivia, y negó "rotundamente" que esa visita fuera para "facilitar la salida de las personas que se encuentran asiladas en aquellas dependencias".

Bolivia, sin embargo, no ha esperado a la investigación española. "Lamentamos profundamente la explicación inconsistente ofrecida por este grupo de diplomáticos, quienes afirmaron que han montado semejante atropello para cumplir una visita de cortesía", ha declarado la presidenta interina, Jeanine Áñez, en la rueda de prensa del lunes. "Bolivia señores, ya no es colonia de nadie (...) El Gobierno constitucional de Bolivia se respeta", ha añadido.

La expulsión de estos diplomáticos no implica la ruptura de relaciones diplomáticas de Bolivia con España o México. "Lo que no podemos tolerar es el abuso y la prepotencia de sus gobernantes, que claramente tratan de encubrir y proteger a criminales que han cometido delitos de sedición, alzamiento armado y terrorismo", ha puntualizado, en referencia a los nueve exaltos cargos del Gobierno de Evo Morales asilados en la embajada mexicana.

México retira a su embajadora

Por su parte la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana ya ha ordenado el regreso de su embajadora, María Teresa Mercado, a México, "con el fin de resguardar su seguridad e integridad". En un comunicado, han señalado que la decisión del Gobierno interino de Bolivia de declararla "persona non grata" es "una decisión de carácter político".

Este domingo la ministra de Asuntos Exteriores en funciones de Bolivia, Karen Longaric, remitió una nota oficial a su homóloga española, Margarita Robles, en la que le instó a "que sea la última vez que su Gobierno permita (que) se violen normas internacionales". "Esperamos que sea la última vez que su Gobierno permita (que) se violen normas internacionales y de cortesía diplomática", ha apuntado la nota, que traslada la protesta "enérgica" por el "atropello", según recoge la agencia de noticias boliviana Fides.

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V. G. / Agencias