¿100 muertos en Irán? Así ha conseguido el régimen iraní que no te enteres de nada
Irán se ha asegurado de mantener bajo control las últimas protestas negándose a ofrecer una cifra oficial de víctimas y orquestando el mayor 'blackout' informativo de los últimos años
Algo más de 100 personas habrían muerto en las protestas que han sacudido Irán durante los últimos cinco días. Sin embargo, no ha habido titulares: el régimen iraní se ha asegurado de mantener bajo control este último estallido social, negándose a ofrecer una cifra oficial de víctimas y orquestando el mayor 'blackout' informativo de los últimos años, con cortes absolutos de la conexión a internet en todo el país. A día de hoy, más de 75 horas desde que se produjera el cierre, solo un 5% de la población (la mayoría, oficiales del Gobierno) tiene acceso a internet, según grupos de seguimiento. La medida parece que ha sido efectiva: Irán está prácticamente desconectado del mundo.
Las protestas comenzaron el pasado viernes en casi un centenar de ciudades de todo el país en respuesta a la racionalización y la brusca subida de los precios del combustible de hasta un 50% en medio de una galopante crisis económica, "la peor en 40 años", según el propio presidente del gobierno, Hasán Rohaní. Encendidas por el descontento general, más tarde derivaron en consignas contra el régimen y la república islámica.
Entre gritos y una fuerte represión, sucursales bancarias quemadas y edificios asaltados por los manifestantes, los heridos y las miles de detenciones, los primeros cortes en la conexión a internet no tardaron en llegar. El viernes por la tarde se detectaron por primera vez apagones de líneas fijas y móviles en las ciudades de Teherán, Mashhad, Shiraz, pero en menos de 24 horas, el sábado por la noche, la desconexión era casi total en los principales operadores de redes móviles, líneas fijas de internet y telecomunicaciones, según han denunciado activistas iraníes y grupos de seguimiento al acceso a internet como NetBlocks.
Redes sociales como WhatsApp e Instagram, muy utilizadas por los iraníes, también han sido bloqueadas, mientras que el acceso a Twitter ha estado siempre restringido en el país. El cierre de la conexión general a internet ha sido una estrategia común utilizada por gobiernos para evitar la coordinación de los manifestantes dentro del país y la publicación de vídeos en redes sociales.
"Agentes externos"
Para el Gobierno de Irán y su líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, las protestas han sido de "naturaleza de seguridad y no popular", aludiendo también a la participación de agentes externos. "Hemos hecho retroceder al enemigo en varios frentes y, con ayuda de Alá, también haremos retroceder firmemente al enemigo en la guerra económica", aseveró Jamenei en un discurso publicado el miércoles.
Según las agencias de noticias semioficiales iraníes, mieles de personas han sido arrestadas en los últimos días. Entre los muertos publicados oficialmente estarían al menos dos agentes de policía y cinco miembros de la Guardia Revolucionaria iraní y de las fuerzas paramilitares 'Basij'.
Las autoridades de seguridad iraníes han advertido que quienes participen en las protestas que serán "severamente castigados", mientras los editoriales en periódicos oficialistas han descrito a los manifestantes como "matones" que merecen la ejecución. El ministro de Exteriores, Mohamad Javad Zarif, advirtió el martes a países extranjeros que "no apoyen a los manifestantes" en lo que ha considerado como "un complot" orquestado por grupos de la oposición y agentes extranjeros para desestabilizar Irán.
Algunos vídeos han conseguido burlar el cierre de internet. En ellos se puede ver el uso de gas lacrimógeno y cañones de agua contra los manifestantes. Pero, desde el domingo por la mañana, la información de las protestas desde el interior de Irán ha ido filtrándose apenas con cuentagotas.
"La actual interrupción [de internet] es la más grave registrada en Irán desde que el presidente [Hasán] Rohaní llegara al poder, y la más grave monitoreada por NetBlocks en ningún país, teniendo en cuenta su complejidad técnica y alcance", señalan desde NetBlocks.
Update: It has been 75 hours since #Iran introduced a near-total internet shutdown leaving Iranians isolated from the rest of the world 📉
— NetBlocks.org (@netblocks) November 19, 2019
The rights to free expression and free assembly are inviolable and must be protected #Internet4Iran #IranProtests
📰https://t.co/1Al0DT8an1 pic.twitter.com/YS6iB7xz2K
Activistas iraníes en el exilio, como la periodista y activista por los derechos de la mujer Masih Alinejad, han denunciado que este bloqueo del acceso a internet -que solo deja con acceso a una especie de 'intranet' de comunicaciones a oficiales del gobierno, algunos medios de comunicación afines al gobierno, contados bancos y universidades- responde a un intento del gobierno iraní de silenciar las protestas y ocultar la represión.
Las cifras de víctimas, que por el momento se alzan hasta los 106 manifestantes -y algunos miembros de las fuerzas de seguridad iraníes- solo han sido dadas por activistas y organizaciones internacionales como Amnistía Internacional. Las agencias de noticias semioficiales han mantenido silencio en cuanto al número de víctimas mortales, que los primeros dos días cifraron en 12. Según AI, al menos 106 manifestantes habrían muerto en 21 ciudades iraníes. Basan sus datos en imágenes de vídeo "verificadas", testimonios de testigos sobre el terreno y datos recabados por activistas.
Su investigación revela "un desgarrador patrón de asesinatos ilegales por parte de los cuerpos de seguridad iraníes, que han utilizado una fuerza excesiva y letal para aplastar protestas que eran en gran medida pacíficas", según ha indicado AI en un comunicado publicado el martes. La ONU ha señalado por su parte que se han registrado decenas de muertos desde el inicio de las protestas y condenó el uso excesivo de la fuerza por parte de las autoridades.
La cifra de víctimas fruto de la represión de las protestas podría ser mayor, pues las fuerzas de seguridad "han impedido a las familias de las víctimas organizar autopsias independientes que establezcan las circunstancias de la muerte de sus familiares", según AI. Periodistas locales han llegado a cifrar los muertos en cerca de 200.
After more than 100 deaths and more than 1000 arrests in #IranProtests, I call on the EU and UN to monitor human rights violations in Iran. And I call on Twitter, Instagram, Facebook to ban Islamic Republic officials until Internet access is restored.#TweeterBanKhamenei pic.twitter.com/n5tC5pgzco
— Masih Alinejad 🏳️ (@AlinejadMasih) November 18, 2019
Sin embargo, las autoridades iraníes calificaron han calificado de "especulativa y no fiable" la cifra ofrecida por AI, así como de "campaña de desinformación"."Cualquier cifra de víctimas no confirmada por el gobierno es especulativa y no fiable, y en muchos casos parte de una campaña de desinformación emprendida contra Irán desde fuera del país", criticó en Twitter el portavoz de la misión de Irán ante Nacionales Unidas, Alireza Miryusefí.
El por qué de las protestas
La economía iraní se ha deteriorado sustancialmente desde que Estados Unidos volvió a imponer sanciones al país el año pasado, incluido a sus sectores petrolero y bancario, tras retirarse de modo unilateral del acuerdo nuclear de 2015. La moneda nacional se ha devaluado considerablemente, la inflación se ha disparado a más del 36% y, según el Fondo Monetario Internacional, la economía iraní se contraerá en 2019 un 9,5 %.
La decisión de racionar y subir el precio de la gasolina ha sido la última gota que ha colmado el vaso en un país que subvenciona fuertemente el combustible y cuya población, pese a la esperanza generalizada tras la firma del acuerdo nuclear en 2015, cree que "ha aguantado demasiado".
Algo más de 100 personas habrían muerto en las protestas que han sacudido Irán durante los últimos cinco días. Sin embargo, no ha habido titulares: el régimen iraní se ha asegurado de mantener bajo control este último estallido social, negándose a ofrecer una cifra oficial de víctimas y orquestando el mayor 'blackout' informativo de los últimos años, con cortes absolutos de la conexión a internet en todo el país. A día de hoy, más de 75 horas desde que se produjera el cierre, solo un 5% de la población (la mayoría, oficiales del Gobierno) tiene acceso a internet, según grupos de seguimiento. La medida parece que ha sido efectiva: Irán está prácticamente desconectado del mundo.