Es noticia
Colombia paga sus "deudas": miles de niños venezolanos obtendrán la nacionalidad
  1. Mundo
24 mil menores dejarán de ser apátridas

Colombia paga sus "deudas": miles de niños venezolanos obtendrán la nacionalidad

Sus raíces están en Venezuela, nacieron en Colombia, pero no tienen patria. Más de 24.000 menores hijos de refugiados venezolanos podrán obtener nacionalidad colombiana

Foto: Foto: Reuters
Foto: Reuters

Durante décadas, Venezuela fue el destino de cientos de miles de colombianos que buscaban compartir la bonanza petrolera o huían del crudo conflicto interno. Las estadísticas oficiales señalan que para el año 2011, más de 700.000 ciudadanos del país cafetalero residían en territorio venezolano. Expertos llevan la cifra hasta los 2 millones, ya que la mayoría nunca regularizó su condición migratoria. Ahora, Colombia está pagando esta deuda histórica.

El Gobierno colombiano de Iván Duque ha dado un paso adelante y ha emitido una resolución "excepcional" por la que se les concede la nacionalidad colombiana a todos los hijos de venezolanos que hayan nacido en el país durante los últimos cuatro años -y los que nazcan los próximos dos- tras la emigración masiva del país vecino. Son al menos 24.000 bebés cuyas raíces están en Venezuela, nacieron en Colombia, pero permanecían en un limbo apátrida.

La ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países ha hecho que los venezolanos en Colombia no tengan dónde y cómo registrar a sus hijos y darles los documentos de su país de origen. Regresar a Venezuela para hacer este trámite puede suponer un gran costo. Además, el viaje no asegura la entrega de un documento de identidad: la burocracia, la corrupción y la falta de materiales han hecho que obtener un pasaporte sea una misión imposible.

Foto: Un venezolano vende los enseres de toda una vida en el mercadillo informal. (Alicia Hernández)

Urgente, temporal y excepcional

A diferencia de países como Estados Unidos, Canadá o la propia Venezuela, que conceden la nacionalidad por el simple hecho de nacer en el territorio del país, para tener la nacionalidad colombiana por nacimiento es necesario que al menos uno de los padres sea natural de ese país. Venezuela, que tiene un sistema mixto, también otorga la nacionalidad a los bebés nacidos en el extranjero si ambos padres son venezolanos, pero la ruptura de las relaciones diplomáticas y la dejadez de las autoridades ha impedido de facto la inscripción de los niños nacidos en Colombia.

"Nos duele que muchos niños de padres y madres venezolanas que han nacido en nuestro país no hayan podido gozar de una nacionalidad porque la propia dictadura les ha entorpecido ese camino o simplemente dejó de prestar el servicio consultar", ha dicho Duque al respecto.

Esta nueva medida aplicará para los niños nacidos a partir del 19 de agosto de 2015. Desde la Casa de Nariño han calificado este decreto como una medida "urgente, temporal y excepcional". Los padres deberán demostrar que son venezolanos y que tienen sus papeles en regla, así como su pasaporte o documento de identidad de Venezuela, ya sea vigentes o vencidos.

Más de un millón de venezolanos en Colombia

Colombia se ha convertido en el país que más venezolanos ha acogido en la masiva inmigración que está vaciando al país y que alcanza ya los 4 millones de venezolanos -más de un 12% de la población del país-. Los datos de Migración Colombia arrojan que actualmente hay 1.408.055 venezolanos en Colombia, 665.665 de ellos de modo irregular y 197.428 son menores de edad.

Para Colombia, este decreto se hace para cumplir los compromisos internacionales para la protección de los derechos humanos de los menores. "Dejar a los niños desprovistos de este derecho (a una nacionalidad) no era el camino que queríamos transitar. Hoy Colombia le da este mensaje y esta lección al mundo. El país ha demostrado que el camino de la xenofobia es el camino equivocado", ha dicho Duque.

Esta decisión ha sido bienvenida por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. “El Gobierno de Colombia ha dado un gran paso para la prevención y erradicación de la apatridia al garantizar que los niños nacidos en el país de padres venezolanos puedan adquirir la nacionalidad colombiana”, ha dicho una portavoz de ACNUR desde Ginebra.

Las escuelas colombianas acogen a 182.000 niños venezolanos

En este organismo internacional también reconocen la dificultad para que esos menores en Colombia adquieran la nacionalidad venezolana. "Muchas familias tendrían dificultades para obtener la documentación necesaria o para registrar a sus hijos en un consulado venezolano en Colombia, ya que estos servicios no están disponibles actualmente".

La exclusión del apátrida

Tanto ACNUR como la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y UNICEF apoyarán económicamente al Gobierno de Colombia para implementar esta medida.

Tener una nacionalidad es un derecho fundamental. Los niños estaban hasta ahora privados de él y en riesgo de no ser considerados nacionales por ningún Estado. Según ACNUR, la apatridia afecta a millones de personas. Oficialmente hay registrados unos 3,9 millones, aunque la entidad calcula que el número podría ser mayor. "Las personas apátridas pueden enfrentarse a toda una vida de exclusión y discriminación y a menudo se les niega el acceso a la educación, atención médica y oportunidades de empleo", reza el comunicado de ACNUR.

No obstante, y según el Gobierno de Colombia, alrededor de 182.000 niños venezolanos se benefician actualmente del sistema escolar. Y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar atiende a 5.000 a diario, ha dicho Duque en rueda de prensa.

placeholder Largas colas en la frontera entre Venezuela y Colombia. (Reuters)
Largas colas en la frontera entre Venezuela y Colombia. (Reuters)


Cierre de consulados

El pasado 23 de febrero, el Gobierno de Nicolás Maduro daba un plazo de 24 horas a los diplomáticos y funcionarios consulares colombianos para que abandonaran el país. El argumento principal era que lo hacían "en legítimo derecho de defender su soberanía y su paz" y tras condenar "los sistemáticos actos de agresión contra las instituciones nacionales por parte del Gobierno de Colombia bajo la tutela de Estados Unidos".

La ruptura se hacía el mismo día que la oposición venezolana, liderada por Juan Guaidó -reconocido por Colombia y más de 50 países como presidente encargado del país–, trataba de introducir cajas con ayuda proveniente de Estados Unidos por las diferentes fronteras del país.

Foto: Un avión en el aeropuerto de Simón Bolívar. (Reuters)

Uno de los principales escenarios de esta intentona fue Cúcuta, ciudad fronteriza entre ambos países. El día empezó con las fuerzas del Estado acordonando la zona y terminó en disturbios, violencia y decenas de heridos. Maduro calificó este acto como un "show de propaganda" y un acto de provocación.

La escalada ha provocado también el retorno inmediato a todo el personal del Gobierno bolivariano en Colombia, con el consecuente cierre de consulados. Así, los venezolanos en el país vecino quedaron sin un lugar donde acudir para registrar a recién nacidos ni tramitar sus pasaportes. Pero las tensiones no son nuevas.

Cuando Maduroanunció que rompía "todas las relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno fascista de Colombia", no había siquiera embajador designado desde hacía más de un año.

"Nuestro Gobierno no ha nombrado embajador allá ni reconocemos embajador de Maduro, pues su mandato se terminó el 9 de enero", le dijo la vicepresidenta de Colombia, Marta Lucía Ramírez, al explicar que no se podían romper unas relaciones que no había. "Es un simple dictador que ocupa por la fuerza Miraflores", aseguró Ramírez".

Durante décadas, Venezuela fue el destino de cientos de miles de colombianos que buscaban compartir la bonanza petrolera o huían del crudo conflicto interno. Las estadísticas oficiales señalan que para el año 2011, más de 700.000 ciudadanos del país cafetalero residían en territorio venezolano. Expertos llevan la cifra hasta los 2 millones, ya que la mayoría nunca regularizó su condición migratoria. Ahora, Colombia está pagando esta deuda histórica.

Colombia Nicolás Maduro Derechos humanos Juan Guaidó Refugiados Infancia
El redactor recomienda