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La telenovela que está impulsando el 'nuevo nacionalismo' en Tailandia
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La telenovela que está impulsando el 'nuevo nacionalismo' en Tailandia

La serie BuppeSanNivas ("Destino de Amor") arrasa ante las audiencias tailandesas. La junta militar ha encontrado un vehículo perfecto para promover su mensaje y recuperar popularidad

Foto: Una secuencia de BuppeSanNivas ("Destino de Amor")
Una secuencia de BuppeSanNivas ("Destino de Amor")

Durante las festividades del último Año Nuevo tailandés, que cada año se celebra a mediados de abril, las calles se llenaron de colores poco habituales. Las tradicionales y coloridas camisas de flores que los tailandeses suelen llevar durante esos tres días para tirarse agua y celebrar así 'purificados' el nuevo periodo, se mezclaron con sofisticados trajes con motivos dorados como los que se solían llevar en Tailandia siglos atrás. Los tailandeses seguían así la moda suscitada por una nueva telenovela, BuppeSanNivas ("Destino de Amor"), ambientada durante el reinado de Narai El Grande en el siglo XVII. Una moda que está causando furor en el país pero que para muchos está lejos de ser inocente, ya que está impulsando una ola de nacionalismo en el país.

Y en buena parte, el Ejecutivo liderado por Prayuth Chan-ocha, un general golpista que llegó al poder tras deponer a un gobierno civil en mayo de 2014, es artífice de ella. “Invitamos a la gente a vestirse con los trajes tailandeses tradicionales, llevar ropa tailandesa o ropa casual”, aseguraba la web de la Autoridad Nacional de Turismo. “No recomendamos las pistolas de agua ni los polvos de talco”, continuaba el aviso, en referencia a las 'armas' que los tailandeses utilizan durante esos días contra conocidos y extraños.

“Las autoridades quieren volver a lo básico: nación, religión y monarquía”, asegura Gothom Arya, profesor de la Universidad de Mahidol y consejero del Instituto de Estudios sobre la Paz y Derechos Humanos, en referencia a los tres pilares que durante décadas ha promovido el gobierno tailandés. “Y esa serie casa muy bien con todo eso. Les va muy bien”, continúa. BuppeSanNivas cuenta la historia de Kadesurang, una joven que viaja trescientos años atrás en el tiempo tras un accidente de tráfico y que se encuentra atrapada en el cuerpo de una noble que, sin embargo, todo el mundo detesta. Como la mayor parte de las series en el país asiático, BuppeSanNivas tiene la mezcla perfecta que hace triunfar en Tailandia: amor, odio y venganzas.

Foto: Mujeres tailandesas esperan clientes en Soi Cowboy, una calle de Bangkok famosa por sus clubs de alterne. (Reuters)

Al compás de la serie, el primer ministro Prayuth lanzó incluso una canción similar a la sintonía de cabecera, pocos días antes de Año Nuevo, en la que describía los duros esfuerzos que está haciendo por el país, y posó en fotos con algunos de sus principales protagonistas. El objetivo último, asegura Khemtong Tonsakulrungruang, especialista en política tailandesa de la Universidad de Bristol, sería incrementar la decaída popularidad del gobierno militar. “El gobierno no tiene legimitidad popular y necesita este tipo de estrategias para mantener el poder”, asegura el académico.

La junta militar espera así poder tener un escenario más favorable de cara a las próximas elecciones, que el gobierno ha prometido para febrero de 2019 aunque ya han sido retrasadas en numerosas ocasiones, y neutralizar así a cualquier partido que pueda estar relacionado con el principal enemigo de la alta sociedad tradicional tailandesa, militares incluidos: el antiguo primer ministro Thaksin Shinawatra, quien fue depuesto en un golpe de Estado en 2006. Compleja tarea si se tiene en cuenta que desde 2001 los partidos apoyados por Thaksin han arrasado en todas las convocatorias, incluida la última, en la que ganó su hermana, Yingluck, cuyo gobierno sería depuesto por Prayuth en 2014. “Quizá si hubieran celebrado las elecciones un año después del golpe, como prometieron, podrían haber ganado, pero ahora ya es demasiado tarde. La popularidad del gobierno no para de caer”, asegura Khemtong Tonsakulrungruang.

placeholder Desfile del Año Nuevo tailandés, en Bangkok, el 22 de abril de 2018. (Reuters)
Desfile del Año Nuevo tailandés, en Bangkok, el 22 de abril de 2018. (Reuters)

La política del 'buen tailandés'

En el centro comercial Terminal 21, uno de los más populares de la capital Bangkok, la planta principal estuvo tomada durante los días de Año Nuevo por puestos que vendían trajes e imágenes de la serie BuppeSanNivas. En la mayoría se podía comprar ropa al estilo tradicional o artesanías que imitaban motivos antiguos, pero en uno de ellos se podía incluso alquilar trajes más elaborados por 125 baths (3,2 euros) la hora. “La gente quiere hacerse fotos o simplemente pasearse vestidos con trajes tradicionales”, asegura la vendedora del puesto. “Nos está yendo muy bien”.

La fiebre ha ido más allá de vestirse con ropas tradicionales y muchos tailandeses han empezado a visitar en masa la antigua ciudad de Ayutthaya, la capital del reino que Narai gobernó durante tres décadas, y decorado de muchas de las escenas de la serie, hasta tal punto que las autoridades se han mostrado preocupadas por los daños que puedan sufrir los edificios centenarios.

Sin embargo, éste no es el primer intento del gobierno de Prayuth de impulsar el nacionalismo y promover la política del 'buen tailandés'. El propio Prayuth justificó su golpe de estado como una medida necesaria para resolver las disputas políticas en las que el país se ha visto inmerso desde la caída de Thaksin. Así, tras el golpe de 2006, la política se polarizó en dos grupos, los camisas rojas, seguidores de Thaksin y los camisas amarillas, detractores del antiguo primer ministro.

Poco después de acceder al poder, Prayuth comenzó a lanzar canciones nacionalistas y a producir películas de contenido nacionalista. “En Tailandia somos muy eficientes a la hora de controlar los medios”, añade Gothom Arya. El gobierno impuso además en las escuelas públicas una serie de 12 valores, que los alumnos deben aprender y que incluyen, entre otros, el respeto a la 'nación, religión y monarquía' o la preservación de tradiciones y costumbres tailandesas. “Quieren guiar a los tailandeses a elegir al 'buen candidato' y convencerlos de que todo el mundo debería estar a favor de mantener el status quo”, asegura Khentong. Durante los últimos años ha habido además un incremento de los casos de lesa majestad, que en Tailandia están penados con hasta 15 años de cárcel.

A principios de año, el gobierno lanzó también el programa Thai Niyom Yangyuen ("Orgullo Tailandés Sostenible"), un programa de estimulación económica por el que ha prometido pequeñas sumas de dinero para proyectos rurales, muy similar al criticado programa impulsado por Thaksin, aunque ahora bañado en contenido nacionalista.

La mayoría de los tailandeses se han tomado la moda en su tradicional actitud de 'sanuk' (disfrute) y sólo se están vistiendo en ocasiones especiales. Sin embargo, algunos se han tomado la campaña más en serio. Así, a Somnuck, un profesor de la universidad de Silpakorn, le han sugerido en la institución académica que se vista cada viernes con el traje tradicional para ir a dar clase. Somnuck tiene sus reticencias: “¿Cómo cree que me van a respetar si voy vestido así a clase?”.

Durante las festividades del último Año Nuevo tailandés, que cada año se celebra a mediados de abril, las calles se llenaron de colores poco habituales. Las tradicionales y coloridas camisas de flores que los tailandeses suelen llevar durante esos tres días para tirarse agua y celebrar así 'purificados' el nuevo periodo, se mezclaron con sofisticados trajes con motivos dorados como los que se solían llevar en Tailandia siglos atrás. Los tailandeses seguían así la moda suscitada por una nueva telenovela, BuppeSanNivas ("Destino de Amor"), ambientada durante el reinado de Narai El Grande en el siglo XVII. Una moda que está causando furor en el país pero que para muchos está lejos de ser inocente, ya que está impulsando una ola de nacionalismo en el país.

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