El autor de las bombas de Texas se vuela en su coche cuando iba a ser detenido

Acorralado por las autoridades, el presunto responsable de la ola de atentados de los últimos días en Texas se ha hecho estallar esta madrugada al verse rodeado por los agentes durante una persecución en la carretera Interestatal 35, según ha informado el jefe de policía de Austin, Brian Manley. El sospechoso, identificado por medios estadounidenses como Mark Anthony Conditt, un hombre blanco de 23 años, y a quien reconocieron gracias a una cámara de seguridad en el lugar del último incidente -una oficina de FedEx-, estaba a punto de ser detenido por las fuerzas de seguridad. En lugar de eso, ha optado por el suicido, de la forma más dramática posible: volando su vehículo con uno de los artefactos explosivos que había preparado.

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Según han informado funcionarios locales, los investigadores, tras averiguar la identidad de un individuo que podía ser el presunto autor de los atentados, rastrearon sus transacciones comerciales y sus búsquedas de internet, y determinaron que muy probablemente se trataba de la persona que buscaban. El desenlace de la operación parece confirmar sus sospechas. Por ahora solo se ha hecho público que se trata de un varón blanco de 24 años.

Según el diario Washington Post, el FBI rastreó al sospechoso hasta el parking de un hotel en la localidad de Round Rock, al norte de Austin, donde le encontraron en su vehículo. Los agentes preferían esperar a la llegada de unidades especiales, pero el individuo huyó. Perseguido por los SWAT (los grupos tácticos de asalto de la policía), el individuo se detuvo en el arcén de la Interestatal 35 e hizo estallar la bomba, hiriendo a uno de los agentes.

Durante el mes de marzo se han producido cinco atentados en Texas: cuatro en Austin, y un quinto en el mencionado establecimiento de FedEx en Schertz, a más de un centenar de kilómetros al sur de la otra localidad. Dos personas han muerto y otras cuatro han resultado heridas en estos ataques.