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Mark Asay, el primer blanco al que ejecuta Florida por un asesinato racista
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HAN UTILIZADO UNA INYECCIÓN LETAL EXPERIMENTAL

Mark Asay, el primer blanco al que ejecuta Florida por un asesinato racista

El estado de Florida ha utilizado, además, un fármaco que nunca se había utilizado hasta ahora en ninguna ejecución

Foto: Mark Asay, ejecutado por matar a un negro (EFE)
Mark Asay, ejecutado por matar a un negro (EFE)

Desde que Florida restableció la pena de muerte, en 1976, el estado ha ejecutado a casi un centenar de personas. Hasta la fecha, a 18 negros se les ha aplicado la pena capital por asesinar a personas blancas. Los 57 blancos que han sido ejecutados hasta ahora lo han sido por asesinar al menos a una persona también blanca o de origen latino. Florida no ha ejecutado, en su historia, a ningún blanco por matar a un negro.

Hasta ahora. Mark Asay fue ajusticiado el jueves a las 18:22 en la prisión de Starke por el asesinato de dos personas en 1987, una de ellas, negra. Es la primera ejecución que tiene lugar en Florida de los últimos 19 meses, y la 17ª en Estados Unidos en lo que va de año. Asay, de 53 años, llevaba los brazos tatuados y entre sus dibujos había numerosas menciones al supremacismo blanco.

Foto: Trump, en un momento del discurso. (Reuters)

"Cuando tenía 19 años, me vi obligado a sobrevivir en un ambiente hostil en prisión", explicó a News4Jax el día antes de ser ejecutado, señalando que muchos de esos tatuajes se los hizo entonces. "Tenía una esvástica en el codo, pero me la borré. También tenía puesto 'SWP', y lo quemé", añadía, en referencia a las siglas de 'Supreme White Power'. "Me he quetado todos los tatuajes racistas, salvo aquellos a los que no puedo alcanzar. No representan todo lo que soy", señalaba.

¿Así que no eres supremacista?, preguntaba el entrevistador. "Nunca lo he sido. Siempre he tenido amigos afroamericanos. Pero tuve que vivir en un ambiente muy hostil y lo hice lo mejor que pude. Es una mala decisión, pero es la que hice y no puedo deshacerla", respondía.

Asay fue condenado en 1988 a la pena capital por asesinar a dos personas en Jacksonville: Robert Lee Booker, de 23 años, negro, y Robert McDowell, hispano: el ejecutado descubrió que era un hombre después de haberle pagado por mantener relaciones sexuales, creyendo que era una mujer.

Inyección letal experimental

Sin embargo, el hecho de que Florida haya ejecutado a un hombre blanco por matar a un negro no es lo único llamativo de este caso. También lo es que el estado haya utilizado para ello un nuevo medicamento en la composición de la inyección letal.

Foto: El preso ejecutado Charles Warner en un montaje fotográfico (El Confidencial).

La polémica en torno al uso de los fármacos en la inyección ha estado muy presente en Estados Unidos durante los últimos años. Hasta 2010, la mayor parte de los estados que ejecutan con inyección letal utilizaban para elaborarla tres fármacos: un anestésico, un agente paralizante y cloruro de potasio, componente que finalmente provoca el paro cardiaco y, con ello, la muerte.

Sin embargo, la principal empresa que fabricaba el anestésico —el tiopentato de sodio— detuvo su producción en torno a 2011 y poco después la Comisión Europea prohibió la exportación de componentes que pudieran ser utilizados en la fabricación de la inyección letal, entre ellas el pentobartbital, un barbitúrico usado en las eutanasias. En 2016, Pfizer, una de las más importantes del sector, decidió reforzar las restricciones a sus medicamentos para que nunca pudieran ser utilizados para ejecutar penas capitales.

placeholder Inyección letal (ZaldyImg - CC)
Inyección letal (ZaldyImg - CC)

En el marco de esta problemática, muchos estados han optado por realizar inyecciones experimentales, que van desde el uso de un sólo fármaco —distintas dosis de sedantes, dosis mortales de anestésicos— o la combinación de dos diferentes, principalmente el midazolam. La inyección letal volvió a estar en el punto de mira en 2014, cuando un reo en Oklahoma, Clayton Lockett, estuvo agonizando durante 40 minutos antes de fallecer.

En el caso de Asay, el fármaco que se ha utilizado ha sido el etomidato, un componente que no se había utilizado nunca en ninguna ejecución. Desde la división farmacéutica de Johnson & Johnson, han condenado que el estado de Florida haya propuesto utilizar este fármaco, que inventó la propia empresa hace más de medio siglo única y exclusivamente para uso médico.

Desde que Florida restableció la pena de muerte, en 1976, el estado ha ejecutado a casi un centenar de personas. Hasta la fecha, a 18 negros se les ha aplicado la pena capital por asesinar a personas blancas. Los 57 blancos que han sido ejecutados hasta ahora lo han sido por asesinar al menos a una persona también blanca o de origen latino. Florida no ha ejecutado, en su historia, a ningún blanco por matar a un negro.