Terremoto en Nepal: El 'equipo A' que rescató a unos mochileros israelíes
Un equipo de rescate privado israelí logró evacuar a ocho mochileros atrapados en Langtang, cuyas vidas, aseguran, llegaron a correr peligro cuando estallaron violentas disputas con locales
Un equipo de rescate privado ha logrado evacuar en helicóptero a ocho mochileros israelíes atrapados en el Parque Nacional de Langtang, en Nepal, cuyas vidas, aseguran, llegaron a correr peligro cuando estallaron violentas disputas con locales, que querían ser también evacuados de la zona, según recogen varios medios hebreos.
El Gobierno de Nepal, que lucha a contrarreloj con sus escasos medios para encontrar supervivientes, mantiene la cifra de 5.057 muertos y 11.000 heridos como balance del terremoto. A estas víctimas se suman 450.000 desplazados. No obstante, las autoridades todavía no pueden cuantificar la magnitud de la catástrofe. Mientras desde las aldeas cientos de miles de nepalíes acuden como pueden a Katmandú, la capital empieza a tener noticias sobre el resto del país, a medida que se van recuperando las comunicaciones por carretera. La ayuda internacional se empieza a distribuir e intentaba ayerllegar a las zonas de montaña que quedaron aisladas.
Tras luchar durante días contra una climatología adversa, el equipo de rescatadores israelíes, de la compañía de seguros Harel, logró alcanzar la aldea donde se habían refugiado los mochileros. “Ni siquiera el Ejército quería sobrevolar esa zona”, ha declarado Yoachi Lilior, uno de los rescatadores. “(La evacuación) comenzó la noche del martes, cuando recibimos mensajes de emergencia. Había un temporal. Cuando el cielo se abrió un poco me las arreglé para llegar hasta allí con un helicóptero”.
Lilior explicó que los "enfrentamientos" con los locales, que arrojaban piedras contra el helicóptero, continuaron durante la misión de rescate. Otros medios como el Yedioth –el periódico de mayor tirada en Israel–describen la situación como “una batalla entre los rescatadores y los nepalíes”. El tabloide asegura que los locales “exigieron tener prioridad en la evacuación, amenazaron a los israelíes e intentaron subir al helicóptero. Uno de los nepalíes murió al golpearle en la cabeza el rotor y varios aldeanos atraparon al copiloto y lo tomaron como rehén para asegurarse de que serían evacuados”.
A private Israeli rescue squad retrieves 8 Israeli backpackers by helicopter who were threatened by Nepalese locals. pic.twitter.com/BYvx68lInm
Finalmente, los rescatadores se las arreglaron para trasladar a pie a los ocho israelíes hasta una zona más segura, donde pudieron ser evacuados, según publica el Yedioth, que asegura que el episodio incluso movilizó al primer ministro, Benjamin Netanyahu, quien ofreció ayuda humanitaria a los nepalíes a cambio de que dejasen marchar a los mochileros.
Los equipos de rescate israelíes desplazados a Katmandú describen una escena absolutamente diferente a la que dibuja el tabloide en la aldea de Langtang: la ayuda se distribuye sin ningún tipo de problema. “Proporcionamos a los nepalíes asistencia médica y les vendamos. Ellos nos trataron con amabilidad, nos dieron dos kilos de arroz y una enorme cantidad de lentejas y patatas”, según declaran al Times of Israel.
El rescate de los mochileros
Cuando el equipo de rescate privado llegó hasta la aldea cercana al Parque Nacional de Langtang, Sachar Zakai ya estaba deshidratado. Ayer, este mochilero contó al Jerusalem Online la experiencia del grupodurante el seísmo. “Vi la muerte ante mis ojos. Después del terremoto hubo una avalancha que nos alcanzó a una velocidad de 200 kilómetros por hora. Intentamos encontrar un refugio lo más rápido posible”, explicó.
“La réplica del terremoto provocó un desprendimiento de rocas. Todo se convirtió en una lucha contra la naturaleza, y contra nosotros mismos, por sobrevivir. Lo primordial era encontrar agua y comida”, describió Zakai. “Entendimos que había ocurrido un desastre de escala mundial y que, como no era seguro que pudiesen localizarnos, debíamos apañárnoslas solos”.
El grupo abandonó el Parque Nacional de Langtang y caminó hasta alcanzar la aldea cercana, muy dañada por el terremoto. Mochileros y nepalíes se reunieron en el pueblo e intentaron superar juntos los primeros días que siguieron a la catástrofe. Pero, poco después, "estallaron los primeros enfrentamientos entre locales y extranjeros".
“Éramos el grupo más numeroso, así que (los locales) decidieron hostigarnos... Hasta que llegamos a las peleas, las piedras, los palos y las amenazas”, aseguró Zakai. Presos del miedo, comenzaron a enviar mensajes de auxilio a sus familias. Tropas del Ejército nepalí intentaron llegar hasta el pueblo, pero las condiciones meteorológicas les impidieron aterrizar. En cambio, el equipo de rescate privado sí llegó a tiempo. “Lo que nos mantuvo fuertes fue el hecho de que estábamos unidos”, declaró Zakai durante una entrevista con Galei Tzahal, la emisora de las fuerzas armadas israelíes.
La urgencia de ayudar más allá de Katmandú
Katmandú despedía ayer a sus muertos en el terremoto –que ascienden ya a más de 5.200–mientras cientos de miles de personas se marchaban de la capital, adonde llegan, sin embargo, nepalíes de todo el país. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas ha iniciado una operación de emergencia para proporcionar comida a cerca de 1,4 millones de afectados, de los 8 millones que la ONU calcula que dejó el terremoto.
Las ONG que trabajan sobre el terreno para atender a los afectados por el seísmo han advertido de la necesidad urgente de llegar a las zonas más remotas que han quedado destrozadas, ya que se teme que en ellas pueda haber miles de personas que necesiten ayuda. Según explicó a la agencia Europa Press Javier Arcos, coordinador médico del equipo de Médicos del Mundo España, en los cuatro distritos alrededor de Katmandú han quedado severamente dañadas el 90% de las instalaciones hospitalarias y médicas. Por ello, precisó, la prioridad que ha fijado el Gobierno nepalí es que los equipos sanitarios de las ONG internacionales que están comenzando a llegar se trasladen a estas zonas con el fin de poder atender a los heridos y poder ofrecer atención sanitaria básica.
Por su parte, Miguel Ángel Rodríguez, portavoz de Cruz Roja Española y que se encuentra ya en Katmandú, coincidió en la importancia de llegar hasta las zonas más próximas al epicentro del terremoto y reconoció su "preocupación" por la "falta de acceso a miles y miles de personas que se han visto afectadas". Cruz Roja ha enviado equipos hasta algunas "zonas remotas pero seguramente tardaremos dos o tres días en tener información sobre la situación en ellas".
En este sentido, opinó que probablemente se tardará "semanas en conocer la magnitud" del terremoto puesto que a algunos puntos "solo se puede acceder con helicóptero o con sherpas a pie". Según el portavoz de Cruz Roja Española, de los 6 millones de personas afectadas que estima la organización, tres cuartas partes están fuera de Katmandú.
Un equipo de rescate privado ha logrado evacuar en helicóptero a ocho mochileros israelíes atrapados en el Parque Nacional de Langtang, en Nepal, cuyas vidas, aseguran, llegaron a correr peligro cuando estallaron violentas disputas con locales, que querían ser también evacuados de la zona, según recogen varios medios hebreos.