La franquicia de Al Qaeda que preparaba un ataque “inminente” contra Occidente

La ofensiva aérea lanzada por Estados Unidos y una alianza de países árabes en Siria no se limita a posiciones del autodenominado Estado Islámico (EI), el grupo yihadista que ha puesto en vilo al mundo tras conquistar amplias zonas del centro y norte de Siria e Irak. Entre los objetivos bombardeados se encontraban una serie de edificios al oeste de Alepo, a cierta distancia de los bastiones del EI, localizados en la provincia de Raqqa.

Dichos edificios estaban ocupados por milicianos de Khorasan, un oscuro grupo vinculado al Frente al Nusra, la franquicia de Al Qaeda en Siria, que “preparaba un ataque inminente” contra Estados Unidos e intereses occidentales, según asegura el Mando Central norteamericano, que habla de "ocho ataques contra el grupo Khorasan al oeste de Alepo en campos de entrenamiento, almacenes de explosivos e instalaciones de control y comunicaciones”. El número de muertos que habrían causado los bombardeos ascendería a 50 milicianos, según el Observatorio Sirio para los derechos Humanos, grupo opositor con sede en Londres, que cita a "fuentes médicas" para asegurar que "no menos de 50 combatientes del Frente al Nusra, la mayoría de ellos combatientes sirios, han muerto en los bombardeos" en la provincia de Alepo.

EEUU asegura “disponer de muy buena información” sobre la amenaza que representa el grupo Khorasan, según un alto cargo estadounidense citado por la CNN, quien aseguró que los bombardeos contra posiciones de esta milicia estaban planeados de antemano y no fueron decididos en el último minuto. La aclaración es necesaria porque el Frente al Nusra nunca había sido mencionado en los planes de Barack Obama para frenar al Estado Islámico ni, en principio, era un objetivo de la coalición integrada por EEUU y naciones árabes. Washington espera haber sorprendido al grupo al coordinar los ataques contra sus posiciones con bombardeos contra el EI.

Los milicianos de Khorasan estaban muy cerca “de terminar su planificación” (para atentar), según la fuente citada por la CNN. Desconocido hasta hace poco, Khorasan saltó a la arena mediática la semana pasada cuando el Director Nacional de Inteligencia, James Clapper, aseguró que el grupo operaba en Irak y Siria focalizando sus esfuerzos en exportar el terrorismo a Occidente. “Sí, todavía hay otra amenaza potencial contra la patria”, dijo durante una conferencia en Washington.

Se cree que uno de los "veteranos" de Al Qaeda al que se refiere el Mando Central es Muhsin al Fadhi, un kuwaití de 33 años bajo y delgado. Una fuente de seguridad destacada en Oriente Medio ha asegurado a la CNN que Al Fadhi comenzó a trabajar para el Frente al Nusra tras llegar a Siria en abril de 2013. Nueve meses después, Clapper lanzó la primera voz de alarma sobres los objetivos supranacionales de Al Nusra, al asegurar que "tiene aspiraciones de lanzar ataques en nuestra patria".

La operación contra Khorasan fue exclusiva de las fuerzas de EEUU, mientras que en los ataques aéreos contra el Estado Islámico han participado también las “naciones aliadas” de Baréin, Jordania, Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes. Se considera que el grupo pertenece al Frente al Nusra, la mayor filial de Al Qaeda en Siria, que combate tanto contra el régimen de Bachar al Asad como contra el Estado Islámico por territorios en el norte del país.