Viaje en el autobús ‘kirchnerista’: clientelismo y otras artimañas electorales

El humo del choripán es, en La Matanza, la brújula entre escuela y escuela. En las calles de tierra del distrito más poblado de la provincia de Buenos Aires, se definió ayer una buena parte de los comicios legislativos. Son 909.806 votos en una de las zonas más pobres del país. Las más ingeniosas prácticas de clientelismo político se practican en este territorio, gobernado por el peronismo durante los últimos 30 años.

Planes sociales del Estado, autobuses gratis para los votantes y fiscales acostumbrados a pelear cada voto cuerpo a cuerpo. Ni siquiera esas artimañas han contado en esta ocasión. Con Cristina Kirchner en reposo y desconectada de la realidad, el kirchnerismo perdió las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires y cerró una etapa: será casi imposible que la presidenta siga en el poder en 2015, cuando se celebran comicios presidenciales. En primer lugar, no podrá presentarse por impedimento Constitucional, ya que en Argentina no existe la re-reelección para presidente. Había un clamor dentro delkirchnerismo para reformar la Constitución, pero esa opción ha sido enterrada ya que, para dicho fin, Cristina necesitaba dos tercios de las bancas del Congreso, un escenario imposible con los números de estos comicios legislativos.

El opositor Sergio Massa, candidato del Frente Renovador, cosechó el 43,93% de los votos. Los 12 puntos de ventaja sobre Martín Insaurralde, el candidato del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, lo posicionan como uno de los posibles sucesores de Cristina Kirchner en 2015.

¡Ey, maestro!, llama una joven. Extiende la mano y frena el paso de este cronista. Le entrega una lista de candidatos del kirchnerismo con la imagen de Néstor Kirchner en la parte superior. Ya está completa para meterla en la urna

El kirchnerismo ha sufrido una dura derrota electoral. No sólo ha perdido en la provincia de Buenos Aires (representa el 35% de los votos); también ha caído por una diferencia superior a los diez puntos en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Mendoza y en la ciudad de Buenos Aires. No obstante, el Gobierno ha evitado hablar de derrota y recalca que continúa siendo la fuerza nacional con más votos.

Autobuses con un recorrido especial

Los autobuses del ‘oficialismo’ tienen una frecuencia de 12 minutos en el barrio Ciudad Evita, La Matanza. Son los típicos buses de línea que durante la semana llevan a los vecinos hasta el centro de la ciudad. Ayer, domingo electoral, tenían un recorrido especial.

Son gratuitos. En el cristal del parabrisas llevan pegado un cartel escrito a mano con el número de las escuelas que recorrerá a su paso. El Confidencial sube al autobús entre militantes kirchneristas que se dirigen a votar. No hay sitio para sentarse. “¡Ey, maestro!”, avisa una joven. Extiende la mano y frena el paso de este cronista. Le entrega una lista de candidatos del kirchnerismo con la imagen de Néstor Kirchner en la parte superior. Ya está lista para ingresar en la urna.

El autobús ha recorrido nueve escuelas en media hora. Ha paseado por lugares de difícil acceso a pie: la urbanización de la Tablada y la villa miseria Puerta de Hierro, que lleva su nombre en honor al lugar de residencia de Juan Domingo Perón en Madrid. Entre escuela y escuela, un matrimonio que supera los sesenta conversa sobre sus hijos. Tocan el timbre y bajan, como en un día normal.

Como siempre, el peronismo evitó la derrota en La Matanza. Ganó, pero la sideral diferencia de votos que suele cosechar en ese distrito esta vez se redujo a un par de puntos de ventaja sobre el candidato opositor. No pudieron torcer la voluntad de la clase media.

…Y, mientras, Cristina veía ‘Juego de Tronos’

Durante los últimos días de campaña, mientras se jugaba buena parte de su futuro político, Cristina Kirchner veía series. Según dijeron en los últimos días dos ministros y su principal candidato en Buenos Aires, la mandataria no está conectada a la realidad por orden de sus médicos. Fuentes oficiales aseguraron que pasa buena parte de los días rodeada de su familia, que interviene cuando quieren acercarle algún problema. La acompaña su hermana Giselle. Con ella, pasa horas viendo Juego de Tronos, su serie preferida.

El Gobierno todavía no ha brindado información oficial que indique si Cristina Kirchner está al tanto del resultado de los comicios. Por parte del cuerpo médico, la orden ha sido tajante: ningún contacto con la realidad que le genere estrés.

La última noticia sobre su salud fue difundida ayer. En un hecho inédito, Máximo Kirchner, su hijo mayor, ha hablado con la prensa (ver perfil: "El heredero mudo de los Kirchner"). Antes de ingresar a votar en una escuela de la provincia de Santa Cruz, su lugar de residencia, se ha limitado a decir que su madre goza de buena salud. “No estoy acostumbrado a hablar. Mi madre está bien. Estuve con ella en la semana. Los mensajes y los mails nos hacen muy bien”, relata.

La batalla por el trono de Cristina

A dos años de los comicios presidenciales, la sucesión de Cristina Kirchner ya tiene varios candidatos. Sergio Massa, flamante ganador de los comicios legislativos en la provincia de Buenos Aires, se posiciona como un firme postulante tras lograr una ventaja de más de diez puntos sobre el candidato del Gobierno.

Su principal competidor será el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. El bonaerense tiene una larga relación con los Kirchner: fue vicepresidente de Néstor en 2003 y luego alcalde en dos ocasiones. Aunque es parte del kirchnerismo, su amplia imagen positiva en las encuestas y la gran relación que mantiene con los alcaldes de las provincias más fuertes del país lo dejan a las puertas de su primera candidatura presidencial.

Desde la derecha, el expresidente de Boca Juniors, Mauricio Macri, ya ha dejó claro ayer por la noche que dará pelea en 2015. “Voy a ser el presidente del cambio”, dice el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, tras ganar una nueva elección en la capital, también con una ventaja superior a los diez puntos.

La centroizquierda también competirá por suceder a Cristina Kirchner. Segundo en los últimos comicios presidenciales, el socialista Hermes Binner desea volver a presentarse. Una nueva victoria en Santa Fe lo posiciona como privilegio dentro de la fuerza que también compone la Unión Cívica Radical.