Unían las puertas y los marcos con hilos de silicona. Si al volver, estaban rotos, la casa estaba ocupada, y si no, vacía. Luego marcaban los timbres con señales para saber a qué pisos ir a robar. Han marcado la gran mayoría de las casas de un bloque de Granada. Los conserjes se percataron de los hilos y se organizaron para hacer rondas y quitar todos. Después de avisar a la Policía, los agentes les pidieron las llaves de los portales y se apostaron en las terrazas. El viernes por la noche aparecieron los ladrones y fueron detenidos. Este martes han pasado a prisión provisional sin fianza.