Un escolta de Puente saca la placa en Dublín y ordena a un viajero borrar fotos del ministro

Nuevo incidente del ministro de Transportes con un pasajero. Un policía nacional del equipo de seguridad de Óscar Puente sacó este jueves su placa en el aeropuerto de Dublín (Irlanda) para ordenar a un viajero que había fotografiado al ministro que borrara inmediatamente las imágenes si no quería ser sancionado.

El ministro regresaba a mediodía a Madrid después de reunirse a primera hora de la mañana con el presidente de Ryanair, Michael O'Leary, en el centro de entrenamiento de pilotos y tripulantes de cabina de la compañía aérea en la capital irlandesa. En ese momento, un ciudadano que estaba esperando para embarcar en el mismo vuelo que el dirigente socialista lo reconoció y sacó su teléfono móvil para hacerle unas fotos.

Instantes después, un escolta del ministro de Transportes se acercó al pasajero y sacó su identificación de policía nacional, a pesar de encontrarse en ese momento en territorio extranjero. Según testigos presenciales, el agente exigió al viajero que eliminara de su teléfono móvil todas las imágenes que hubiera tomado el ministro. En caso de no hacerlo, se exponía a una supuesta sanción.

El policía no aclaró en ningún momento cuáles eran las razones por las que tenía que eliminar las instantáneas, pero el pasajero se sintió intimidado y decidió borrar las imágenes en presencia del escolta de Puente. No obstante, antes del encontronazo ya las había compartido con algunas personas de su entorno. En una de las fotos se ve al responsable de Transportes esperando en la fila de embarque y, en otra, ya en la pista del aeropuerto a punto de subirse al avión. El escolta aparece en la imagen con el rostro pixelado.

Este periódico ha consultado sobre esta actuación entre miembros de las fuerzas de seguridad. Afirman que un agente español tiene permitido exhibir su placa en territorio extranjero porque es una forma de identificarse. No obstante, añaden que es un gesto que se emplea habitualmente cuando se va a realizar una intervención. A partir de ahí, creen que el incidente se debe a un exceso de celo porque no existen motivos fundados para obligar a un ciudadano a borrar una foto tomada en un aeropuerto. Menos aún si el aeródromo se encuentra fuera de España.

En caso de que el escolta se sintiera fotografiado, la Ley de Seguridad Ciudadana contempla sanciones para aquellos que saquen fotos de policías y luego las difundan con fines maliciosos, pero una ley española no es de aplicación en Irlanda. El viajero hizo caso al agente y eliminó las fotografías. Según ha trasladado a este periódico, se sintió intimidado por el agente.

Puente tuvo otro conflicto con el pasajero de un AVE en Valladolid el pasado septiembre. En esa ocasión, el usuario del tren interpeló directamente al ministro socialista y este solicitó la presencia de la Policía. Como consecuencia del altercado, el AVE se retrasó 45 minutos.