Italia tiene graves problemas para pagar a sus proveedores en el tiempo legal, lo que hace que estén buscando soluciones creativas. La que tiene más fuerza en la actualidad es la creación de una moneda paralela en forma de pagarés con los que las administraciones abonarían su deuda. Este tipo de soluciones han fracasado históricamente en otros países, pero Italia está en una situación lo suficientemente complicada como para saltar al vacío. ¿Cuáles son los riesgos que estará asumiendo?