Cuidado cuando te toque pasar la ITV del coche: este detalle puede hacer que suspendas

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Aunque es un trámite de sobra conocido por todos los conductores, la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) puede convertirse en un momento de auténtica preocupación para quienes creen que su vehículo no cumple con todos los requerimientos de esta revisión. Es un trámite obligatorio que hay que pasar cada cierto tiempo y para el que es mejor estar lo más preparado posible.

Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV), recuerdan la importancia de tener todas las partes del vehículo en el estado correcto. "La inspección técnica es uno de los principales instrumentos con los que cuentan las Administraciones Públicas para reducir los datos de víctimas mortales, heridos y accidentes en carretera", afirman desde AECA-ITV.

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Cuando se acerca el momento de pasar la ITV, muchos conductores piensan en poner a punto elementos como los frenos, los neumáticos, el sistema de iluminación o el motor. Sin embargo, la comprobación que realizan las estaciones de ITV va mucho más allá, y también incluye detalles del interior del coche en los que puede que no reparemos.

Asientos y cinturones

Una de las primeras cosas que comprueban cuando abren la puerta de nuestro coche es el estado de los cinturones de seguridad, tanto en los asientos delanteros como en los traseros. Por lo tanto, conviene revisar si estos elementos de seguridad funcionan antes de acercarnos a pasar la ITV. Se comprueba si son reglamentarios y están homologados, si funcionan bien y que no se encienda ningún testigo de mal funcionamiento en el sistema de encendido en el salpicadero.

Por otro lado, también se revisan los anclajes y las fijaciones de los asientos, para que sean lo más seguros posible, y no presenten grandes desperfectos ni mucho desgaste, ya que las grietas o los rotos en la tapicería pueden hacer que suspendas la ITV y que sea peligroso utilizarlos en el día a día.

También es importante comprobar que dentro del habitáculo del vehículo no hay aristas o zonas rotas y puntiagudas que presenten peligro para sus ocupantes. Por supuesto, se comprueba que no exista ningún elemento que interfiera en el correcto funcionamiento de los airbags. Lógicamente, si has tenido algún accidente recientemente y han saltado los airbags, debes sustituirlos por unos nuevos.