Es muy probable que el contenido de esta furgoneta de Renault te suene bastante

Los fabricantes de vehículos comerciales e industriales están acostumbrados a ejecutar las más variadas adaptaciones para satisfacer las necesidades profesionales o recreacionales de sus clientes, aunque en ocasiones llega un pedido que se sale de la norma y obliga a innovar. Eso es, exactamente, lo que ha pasado con el Master Sound Truck, pues Renault recibió el encargo de transformar su furgoneta más grande en un estudio de grabación profesional móvil, como parte de un programa acometido en Francia bajo el nombre Give Me 5.

El objetivo, crear un trampolín itinerante que pusiera al alcance de jóvenes talentos dedicados al rap una plataforma de producción musical de alta calidad. Para cada actividad o profesión existe un vehículo ideal, y la creación musical no es una excepción, como demuestra este soundt ruck de Renault, un estudio rodante que durante los pasados meses ha permitido grabar a cinco artistas prometedores en condiciones profesionales.

Para desarrollar este vehículo, y utilizando una furgoneta Master como base, Renault colaboró con dos socios especializados en arquitectura sonora y adaptaciones de carrocería: Red House y Pro Car. El planteamiento suponía una transformación sin precedentes, que presentaba numerosos retos durante el proceso de personalización.

Tres toneladas y media como tope

Desarrollar un auténtico estudio de grabación móvil a partir de una Renault Master obligó, en primer lugar, a tener primero una visión muy clara de las necesidades. "Teníamos muchos requisitos a la hora de construir este vehículo, pues debía contener un estudio de grabación profesional, pesar menos de 3.500 kilos para poder conducirlo con un permiso B, estar construido con materiales sostenibles y, sobre todo, respetar el ADN de la marca", explica Annejela Royoux, responsable de alianzas de imagen y patrocinio en Renault. Exigencias que se traducían en la necesidad de garantizar un aislamiento acústico óptimo, pero respetando al mismo tiempo las limitaciones de peso y tamaño del vehículo. De ahí que Renault se haya apoyado en las citadas empresas especializadas, pues Red House, dedicada a la arquitectura de sonido, aportó sus conocimientos para diseñar la acústica del estudio de grabación, mientras que Pro Car se implicó en el proyecto con sus conocimientos sobre la carrocería del vehículo.

Y es que el primer reto tenía que ver con la relación entre el peso y el sonido del vehículo, como explica Olivier Guerry, jefe carrocero de Pro Car: "La acústica se consigue dando inercia a los materiales, y eso requiere añadir peso. Pero como estamos trabajando en un vehículo comercial que tiene que circular con un permiso B, es decir, pesar como máximo 3,5 toneladas, tenemos que ser capaces de controlar su masa". Al respecto, el fundador y director artístico de Red House, Lucas Medus, insiste en que el peso del vehículo se cuidó constantemente en cada etapa de la transformación: "El peso se comprueba en cada fase del proyecto, ya sea durante los trabajos de aislamiento, el tratamiento acústico o los acabados y el mobiliario. Hemos tenido mucho cuidado de no añadir ni un gramo innecesario".

Esa cuestión llevó a los equipos a realizar infinidad de cálculos y comprobaciones antes y durante el desarrollo, pero también a innovar y buscar soluciones originales con la selección de los materiales empleados en el sound truck de la marca del rombo. "Todo lo que entraba en el vehículo se pesaba y se estudiaba para no sobrepasar este límite de peso", recuerda Julien Ravary, acústico asociado y diseñador de estudio en Red House, quien pone énfasis en la selección de los materiales con criterios de sostenibilidad: "Seleccionamos los materiales en función de su rigidez y peso, y estudiamos cómo adaptarlos a nuestras necesidades. Elegimos materiales aislantes respetuosos con el medioambiente para evitar el uso de lana de roca o de vidrio; y el resto es principalmente madera".

Y a la limitación de peso se suma la de espacio, lo que convirtió la transformación en un auténtico reto porque la unidad del Renault Master utilizada en el proyecto cuenta con un compartimento de carga útil de nueve metros cúbicos, y donde debían crearse dos zonas de trabajo diferentes, al margen de la cabina del conductor, para mantener separados al cantante de la sala de control. “Fue necesaria mucha adaptación y conocimientos técnicos para integrar todo lo que queríamos dentro de las limitaciones del vehículo. Para aislar la voz de los demás elementos, el vehículo se divide en dos, con el ingeniero de sonido y el ordenador a un lado, y el amplificador de voz al otro, que aísla la voz correctamente”, señala Medus.

En menos de medio año

Los citados retos técnicos y otros muchos implicaron a diversos equipos, y solamente por parte de la empresa Pro Car participaron 20 personas en el proyecto, incluyendo carpinteros metálicos, carroceros, pintores, artistas plásticos, instaladores, electricistas o expertos en los acabados finales. Y todo en un tiempo récord inferior al dedicado normalmente en trabajos tan a la carta, pues el Master Sound Truck estuvo listo en menos de seis meses desde el primer diseño sobre un folio en blanco.

Al final, parece que las propuestas técnicas y ergonómicas respondíieron plenamente a las exigencias de Youssoupha, embajador de la iniciativa Give Me 5 y figura relevante en la industria del rap. Él y su equipo querían un espacio práctico y sencillo, y terminaron alabando la sensación de amplitud y la optimización del espacio, o la exclusividad de un diseño que combina los colores oscuros, como el azul intenso, con los tonos más relajantes de la madera clara y la calidez del tejido oscuro.