BMW construye su mayor centro de pruebas: 600 hectáreas y 300 millones de euros

BMW Group acaba de inaugurar su último centro de desarrollo en las cercanías de Sokolov (República Checa), que se convierte en la pista de pruebas más grande de la marca en todo el mundo, con sus 600 hectáreas, y se une a las ya existentes en Aschheim, cerca de Múnich (Alemania), Miramas (Francia) y Arjeplog (Suecia). En concreto, la finalidad de este nuevo centro serán las pruebas en condiciones reales y el desarrollo de la conducción autónoma hasta el Nivel 4. “Probamos todas las condiciones de conducción posibles con la máxima flexibilidad y una enorme eficiencia: en la ciudad, en el campo, en la autopista y en el aparcamiento automatizado. Lo especial: podemos ejecutar nuestros módulos de prueba uno tras otro, sin parar. Esto hace que nuestras pruebas sean lo más realistas, fiables y orientadas al cliente como sea posible", afirma Frank Weber, miembro de la Junta de Desarrollo de BMW.

Convertido en el primer centro de desarrollo de este tipo en Europa Central, BMW Group ha invertido 300 millones de euros en construir esta nueva instalación, transformando una antigua zona minera en un centro de innovación que emplea a más de cien trabajadores cualificados. "Hacer que la movilidad sea eléctrica, digital y sostenible va más allá de nuestros vehículos en BMW Group. Analizamos toda la cadena de valor, incluidos nuestros propios sitios. Junto con nuestros socios, pudimos convertir una antigua mina a cielo abierto en Sokolov en un centro de pruebas moderno y eficiente, y crear nuevos y atractivos puestos de trabajo", afirma Ilka Horstmeier, miembro del equipo de Personal del Consejo de Administración de BMW.

En esta nueva pista de pruebas, que permite probar y desarrollar innovaciones tecnológicas de la marca, BMW también ha tenido muy en cuenta la protección ambiental y la sostenibilidad a la hora de llevar a cabo el proyecto. Desde la planificación y el establecimiento del campo de pruebas hasta una estrecha colaboración con un equipo especializado en la monitorización ecológica de la construcción. "El Centro de Desarrollo de la Movilidad del Futuro y su infraestructura de carga reciben electricidad cien por cien ecológica procedente de fuentes de energía renovables. Este es otro paso hacia la descarbonización de nuestros sitios en todo el mundo", explica un portavoz del fabricante.

Además, el centro está equipado con un sistema de gestión del agua que recolecta sistemáticamente el agua de lluvia y la utiliza para el riego de las vías. Al mismo tiempo, también se tuvo en cuenta la protección y la promoción de la biodiversidad local, por lo cual se han instalado sistemas de control de anfibios en todas las pistas, con el fin de garantizar que los animales se muevan por el terreno de forma segura. De hecho, para construir el centro se utilizaron 2,2 millones de metros cúbicos de tierra, previamente excavados en una mina cercana, reciclándose de esta manera una zona que había permanecido en barbecho.