Probamos el KYMCO DTX 350, un scooter GT con capacidades turísticas y ambiciones crossover
Meses atrás anunciamos la llegada al mercado español del KYMCO DTX 350, un scooter GT que viene a cubrir el hueco del conocido y exitoso Super Dink, pero que amplía su espectro de uso con una orientación 'off road'
Ya ni siquiera los scooters se pueden sustraer a la moda 'off road' que inspira a la industria motociclista. Cada vez son más las trail con una marcada orientación campestre, y no son pocos ya los modelos de scooters que siguen ese camino. El KYMCO DTX 350 es uno de ellos, porque además de ofrecer prestaciones y equipamientos del segmento GT, tiene ese plus de proyección 'off road', como un crossover de dos ruedas. De hecho, el fabricante taiwanés define al DTX 350 como un Crossover Adventure, concebido para un uso asfáltico pero igualmente capaz de adentrarse más allá de las carreteras.
Curiosamente, este modelo tiene un singular significado en nuestro país, porque por iniciativa de KYMCO España ha llegado con una serie de especificaciones especiales para nosotros: retrovisores con una mayor superficie y anchura y con más ángulo de regulación, suspensiones con ajustes específicos que absorban aún más las irregularidades, y un espumado interno del asiento para incrementar el confort. Y por si no fuera suficiente desafío, el DTX 350 tiene la responsabilidad de cubrir el hueco del Super Dink, que aunque sigue en el catálogo de la marca se encuentra claramente superado con este nuevo modelo.
Su motor de 350 cc tiene 28,1 CV de potencia a 7.500 rpm, y dispone del control de tracción TCS de KYMCO, que le otorga un plus de seguridad. Por sus características, el DTX 350 encaja perfectamente en el segmento GT Premium, con acabados y equipamiento de primer nivel, por su amplitud y comodidad, además de una cuidada ergonomía. La unidad de pruebas que pudimos disfrutar nos llegó repleta de extras, que acrecentaban el carácter premium de este modelo: pantalla elevada, portateléfono, cubremanetas, plataforma metálica, defensas y baúl de 33 litros de capacidad, lo que incrementa enormemente la capacidad de carga del DTX, ya que bajo el asiento disfruta de un amplio espacio en el que se pueden guardar dos cascos.
Tiene también una amplia guantera en el lado izquierdo del escudo con una toma USB, así como otra segunda toma en el centro del manillar para conectar el teléfono cuando lo empleemos en modo navegador, porque otra de las ventajas es su plena conectividad. El equipamiento se completa con iluminación full LED, y dispone de un tablero digital LCD para la instrumentación, amplísimo y de clara lectura, en el que se muestra toda la información necesaria, además de tener llave con sistema keyless.
El bastidor es de acero, y cuenta con una suspensión delantera por horquilla telescópica de 37 mm de diámetro y 110 mm de recorrido, mientras que la suspensión trasera está encomendada a dos amortiguadores de 100 mm de recorrido con precarga ajustable en cinco posiciones. Los frenos están encomendados a un disco delantero lobulado de 260 mm con pinzas de tres pistones en la parte delantera, y detrás un disco simple de 240 mm con pinza de dos pistones. Las llantas son de aleación ligera, de cinco radios, y están equipadas con neumáticos mixtos, en medida 120/80-14" delante y 150/70-13" detrás, que permiten adentrarse en caminos y pistas con confianza.
Para acrecentar esa seguridad, dispone del sistema TCS de control de tracción, que trabaja en sintonía con el ABS. Es desconectable a través de un sencillo pulsador situado en la piña izquierda del manillar. Entra en funcionamiento cuando el desfase de la velocidad de giro de la rueda trasera es superior a 5 km/h respecto a la velocidad de giro de la rueda delantera. Cuando ambas ruedas vuelven a girar a velocidades similares, el motor recupera su mapa de encendido normal. El mecanismo TCS se puede activar o desactivar desde el manillar.
En marcha
Se nota que el motor es un 350 porque tiene una respuesta contundente. Su contenido volumen no le impide ser un eficiente ciudadano, que se maneja con gran soltura por la urbe. No tiene un asiento muy elevado (790 mm), e incluso con el extra de anchura que implican las defensas, podemos plantar con seguridad los dos pies en el suelo. La potencia del propulsor nos concede esa ventaja extra necesaria para solventar cualquier problema con un golpe de gas, y su agilidad es excelente.
Dadas sus prestaciones podemos circular por carretera con el DTX 350 con absoluta confianza. Hay motor de sobra. Cuando toca adelantar, es enérgico y responde con suficiencia. Entre curvas se maneja sobradamente, las suspensiones tienen un tarado de serie de lo más adecuado y los frenos responden sobradamente. Incluso la entrada del ABS no es excesivamente intrusiva, como sucede en otros modelos en los que la maneta izquierda se agita cuando entra en acción. Aquí se refleja el pulso del sistema, y mantiene una eficaz frenada.
Por sus prestaciones y sus condiciones, el DTX 350 puede abordar viajes con suficiente garantía. El motor llanea con soltura por encima de los 140 km/h, lo que quiere decir que a velocidad legal siempre tiene margen y controla la velocidad respecto a otros vehículos. Los dos asientos son amplios y cómodos, y la pantalla sobreelevada concede un extra de comodidad que es de agradecer para los largos desplazamientos, porque protege completamente del viento sin crear turbulencias.
Lo de adentrarse en los caminos ya es una opción particular de cada uno. Personalmente, yo prefiero modelos específicos para cada uso, y por muy bien equipado que esté, no acabo de sentirme cómodo sobre un scooter en una pista de tierra o un camino. Aparte, claro, que hay que saber lo que se hace, porque la confianza que transmite con esos neumáticos mixtos y el TCS puede llevarnos a ser demasiado osados. Pero todo se reduce al límite que quieras marcarte.
El KYMCO DTX 350 se comercializa con un PVP de 5.599 euros, y se ofrece en cuatro decoraciones: Naranja Sunset, Grafito Shadow, Gris Artic y Verde Peridot. Es un precio bastante competitivo si tenemos en cuenta todo lo que nos ofrece; y no olvidemos que podemos dotarlo de los interesantes extras que hemos disfrutado en esta unidad para ajustarlo a nuestro gusto.
Ficha técnica. KYMCO DTX 350
Motor: monocilíndrico 4T SOHC 4 válvulas refrigeración líquida, Euro 5, 321 cc.
Potencia: 21 kW (28 CV) a 7.500 rpm.
Chasis: tubular de acero.
Frenos: un disco delantero de 260 mm, un disco trasero de 220 mm, con sistema ABS.
Suspensiones: horquilla telescópica delante de 110 mm de recorrido, y dos amortiguadores traseros regulables en 5 posiciones, de 100 mm de recorrido.
Neumáticos: 120/80-14 delante, y 150/70-13 detrás.
Altura del asiento: 790 mm.
Capacidad del depósito: 12,5 l.
Peso: 194 kg.
Precio: 5.599 euros.
Ya ni siquiera los scooters se pueden sustraer a la moda 'off road' que inspira a la industria motociclista. Cada vez son más las trail con una marcada orientación campestre, y no son pocos ya los modelos de scooters que siguen ese camino. El KYMCO DTX 350 es uno de ellos, porque además de ofrecer prestaciones y equipamientos del segmento GT, tiene ese plus de proyección 'off road', como un crossover de dos ruedas. De hecho, el fabricante taiwanés define al DTX 350 como un Crossover Adventure, concebido para un uso asfáltico pero igualmente capaz de adentrarse más allá de las carreteras.
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