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Ray Electric 7.7, un scooter 'made in Spain' innovador y muy ingenioso
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Eléctrico con homologación equiparable a 125

Ray Electric 7.7, un scooter 'made in Spain' innovador y muy ingenioso

Ray Electric Motors es un fabricante de motos eléctricas creado en Barcelona en 2019 que ahora lanza su primer modelo, el Ray 7.7, una moto con homologación L3e, equivalente a un 125 cc de combustión

Foto: La Ray Electric 7.7 acelera de 0 a 50 km/h en 2,8 segundos.
La Ray Electric 7.7 acelera de 0 a 50 km/h en 2,8 segundos.

La búsqueda de nuevas soluciones de movilidad llevó a un grupo de profesionales a poner en marcha un proyecto hace tres años, con la idea de crear una moto eléctrica que ofreciera una respuesta mayor que la de un vehículo meramente urbano, instalando su planta de producción en la barcelonesa localidad de Sant Joan Despí. Con este objetivo ha nacido el Ray 7.7, que gracias a sus baterías de alto voltaje puede ofrecer prestaciones mucho mayores que las que alcanza un scooter de 125 cc, llegando al nivel de un modelo de 300 cc.

El proyecto de esta compañía completamente española es sumamente ambicioso, y además se ha llevado adelante con una mínima dependencia tecnológica exterior. El 82% de los componentes son de producción nacional, mientras que otro 6% tiene su origen en la Unión Europea, y solo un 12% de los elementos de la moto proceden de Asia.

placeholder Hay cuatro acabados exteriores distintos, y también se ofrece una pantalla de protección.
Hay cuatro acabados exteriores distintos, y también se ofrece una pantalla de protección.

Una de las bases para contar con las elevadas prestaciones de las que hace gala son sus baterías de alto voltaje (89V y 87Ah), con una capacidad de 7,7 kWh, que es la que otorga su denominación. Este modelo cuenta con una innovadora configuración de las celdas de la batería en forma de U, denominada Poweblock, que le confiere una absoluta e imaginativa originalidad. El motor, que es de origen británico, alcanza una potencia continua de 10,7 kW (14 CV), con un par motor de 60 Nm, logrando picos de potencia de 17,5 kW (23 CV), que corresponden a un scooter de unos 300 cc.

placeholder La fábrica de Ray Electric Motors se encuentra en la localidad barcelonesa de Sant Joan Despí.
La fábrica de Ray Electric Motors se encuentra en la localidad barcelonesa de Sant Joan Despí.

Dispone de tres modos de motor (City, Sport y Flow), y el fabricante declara en modo Sport, obviamente el más deportivo y potente, una aceleración de 0 a 50 km/h en 2,8 segundos, y de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos, con una velocidad máxima declarada de 125 km/h y una autonomía de 150 kilómetros en conducción mixta urbana/interurbana. Cuenta con frenada regenerativa que recarga la batería; y el tiempo de recarga para una carga rápida es de dos horas y media, mientras que en carga normal llegaría hasta las 4h 20’, aunque el tiempo se acorta notablemente si la batería cuenta con algo de carga y no se recarga hasta el 100%.

placeholder La Ray Electric 7.7 se llama así por la capacidad de su batería: 7,7 kWh.
La Ray Electric 7.7 se llama así por la capacidad de su batería: 7,7 kWh.

El sistema Poweblock que aloja las baterías permite recibir una mayor cantidad de celdas de batería en esa configuración en U, en la parte trasera de la moto, abrazando lateralmente la rueda trasera, que es lo que le permite alcanzar sus elevadas prestaciones. La unión de cada celda se realiza mediante tecnología 'wirebonding', que ayuda a gestionar mayores potencias, y por tanto ofrece mayores prestaciones. Además, este sistema actúa como fusible ante un posible accidente, o un cortocircuito, suceso poco probable pero del que quedaría protegido.

Imaginación

La original disposición del Powerblock trajo consigo un problema a los diseñadores: ¿dónde alojamos el caballete? Porque el sistema ocupa el espacio donde habitualmente encontramos el dispositivo para dejar apoyado el scooter cuando lo estacionamos. A grandes males, grandes remedios, que decían los abuelos. Con gran imaginación se decidió trasladarlo a la parte delantera de la moto, habilitando un hueco en la carrocería, y convirtiendo esta solución en un original detalle tecnológico, porque se activa empleando la marcha atrás de la moto, otro toque de gran valor que ayuda a maniobrar la moto en parado. Para activar el caballete basta con activar la marcha atrás y aprovechando el movimiento de la moto, si se presiona el caballete con el pie contra el suelo, el scooter se levanta y queda estacionado, sin el más mínimo esfuerzo. Se acabó eso de dejarte los riñones tirando del scooter para subirlo al caballete.

El bastidor de la moto es un chasis tubular de acero que carece de subchasis, donde precisamente se aloja el Powerblock. Precisamente su situación en esa zona de la moto baja el centro de gravedad del conjunto, que tiene un peso en orden de marcha de 165 kilos, que podemos considerar bastante razonable. Tiene llanta de 15 pulgadas delante y 14 detrás, con neumáticos Pirelli 120-70/15 y 140-60/14. Dispone de sistema de frenada combinada CBS con disco de doble pistón de 260 mm de diámetro delante, y pistón simple y 220 mm de diámetro detrás, y las suspensiones están encomendadas a una horquilla telescópica con barras de 40 mm y un recorrido de 110 mm, y dos amortiguadores traseros regulables en tres posiciones de precarga.

placeholder Ray Electric Motors fue creada en 2019, y es una compañía totalmente española.
Ray Electric Motors fue creada en 2019, y es una compañía totalmente española.

Su ámbito prioritario es la ciudad, pero dado su rendimiento y prestaciones la Ray 7.7 no se achica ante travesías interurbanas, con lo que se presenta como un vehículo con mayor proyección de lo que estamos acostumbrados a ver en otros scooters eléctricos. Además, a pesar del volumen que ocupa el Powerblock pero gracias a su original configuración, puede disponer de un hueco de gran capacidad bajo el asiento, 33 litros nada menos, lo que permite guardar un casco integral, otro detalle que lo diferencia de lo conocido hasta ahora. También dispone como opción de un baúl de 33 litros de capacidad, así como una pantalla para mejorar su protección.

Desde el punto de vista del equipamiento y la ergonomía, el Ray 7.7 está cuidadosamente diseñado. El asiento es regulable en altura en tres posiciones (partiendo de 800 mm), con lo que es completamente accesible a conductores de todas las envergaduras. Tiene una guantera en el lado izquierdo del escudo con una toma USB, y cuenta con una pantalla digital TFT de 5 pulgadas en la que ofrece toda la información disponible sobre la carga de la batería, su temperatura y la autonomía disponible. Además se puede monitorizar y programar la carga de la batería según las necesidades específicas del usuario. También disfruta de navegador integrado y plena conectividad con nuestro móvil a través de su propia aplicación.

placeholder Gracias a sus picos de potencia, las prestaciones son dignas de un scooter de 300 cc.
Gracias a sus picos de potencia, las prestaciones son dignas de un scooter de 300 cc.

Viene equipado con un conector Schuko apto para enchufes domésticos, pero opcionalmente se puede instalar un conector Tipo 2 para acceder a las zonas de recarga de coches.

El Ray 7.7 se presenta en cuatro decoraciones diferentes: Black Carbon, Classic White, Grey Matte y Cobalt Matte. Su precio de lanzamiento hasta final de año es de 7.500 euros, y dadas sus características se puede acoger a las ayudas que ofrece la Administración a través del Plan Moves III. Superado el periodo de promoción, su PVP recomendado será de 8.500 euros.

La búsqueda de nuevas soluciones de movilidad llevó a un grupo de profesionales a poner en marcha un proyecto hace tres años, con la idea de crear una moto eléctrica que ofreciera una respuesta mayor que la de un vehículo meramente urbano, instalando su planta de producción en la barcelonesa localidad de Sant Joan Despí. Con este objetivo ha nacido el Ray 7.7, que gracias a sus baterías de alto voltaje puede ofrecer prestaciones mucho mayores que las que alcanza un scooter de 125 cc, llegando al nivel de un modelo de 300 cc.

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