La producción de vehículos en las fábricas españolas cayó un 17% en el primer trimestre

La producción de vehículos en las plantas españolas cayó un 20,1% en marzo con respecto al mismo mes de 2021, con un total de 181.401 unidades fabricadas, un mal resultado en el que ha sido determinante la crisis de los semiconductores, agravada como consecuencia de la escasez de materias primas, la guerra en Ucrania y el encarecimiento energético, acumulando ya para el primer trimestre del año una caída del 16,9% en relación a idéntico periodo del pasado año, con un total de 550.454 unidades hasta el 31 de marzo.

Además, durante el mes de marzo no ayudaron los problemas relacionados con el transporte de mercancías, como consecuencia de la huelga de transportistas, iniciada el 14 de marzo y más generalizada desde el día 21, y que afectó al resto del mes, lo que tuvo un impacto significativo en el ritmo de las fábricas, limitando claramente la capacidad de producción y exportación de estas. Factores todos ellos que alejan la producción de vehículos de su ritmo natural, situándose ya un 25% por debajo de los valores de 2019, año previo a la pandemia que debe servirnos de referente, con unas 200.000 unidades menos fabricadas en este primer trimestre.

Por tipo de vehículo la incidencia no ha sido homogénea, pues durante el mes de marzo la producción de turismos sufrió una caída del 10,6%, hasta las 152.705 unidades, mientras que la fabricación de vehículos comerciales e industriales se desplomó un 48,8%, hasta las 28.696 unidades.

La exportación también disminuye

El pobre ritmo de producción de la industria nacional del automóvil en el arranque del año también ha afectado al flujo de exportación, que por ejemplo en el mes de marzo disminuyó un 25,3% frente al mismo mes de 2021, habiéndose exportado solo 149.229 unidades. Y en el cómputo del año la exportación acumula un descenso del 18% respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, con 465.029 unidades destinadas fuera de nuestras fronteras.

En ese sentido, el clima de incertidumbre internacional junto a los paros temporales provocados por las huelgas de transportistas fueron factores clave que se unieron a la lenta recuperación de los principales países europeos. Porque en marzo, los envíos a los mercados europeos supusieron el 71,9% de las exportaciones, pero su volumen de entregas protagonizó una caída del 22,3% respecto al año anterior. De hecho, del ‘top 10’ de destinos de exportación ninguno logra crecer respecto a 2021. Así, países como Alemania, Francia, Italia o Reino Unido, que encabezan la clasificación de clientes de los vehículos ‘made in Spain’, reducen sin excepción sus pedidos, aunque destaca la caída de Turquía, del 37,8%, rompiendo la tendencia de los últimos meses, en los que había mantenido un ritmo positivo.

En cuanto a las exportaciones españolas fuera de Europa, también se han producido caídas en las entregas en África, América del Sur, Asia y Oceanía, y solo se produce aumen to en los envíos a una región, Norteamérica, ya que al mercado estadounidense viajaron un 28,8% más de vehículos que en marzo de 2021.

Más producción de alternativos

Sin embargo, la fabricación en nuestro país de vehículos alternativos (eléctricos, híbridos enchufables, híbridos no enchufables, GLP y gas natural) en el mes de marzo alcanzó las 23.081 unidades, cifra que supone un aumento del 15,6% respecto al año anterior. Además, los vehículos alternativos aumentaron cerca de cuatro puntos su cuota de producción en el tercer mes del año, representando ya el 12,7% de la producción nacional.

Pero detallando el análisis, dentro de los vehículos alternativos los electrificados son los únicos que registraron un crecimiento, con una mejora del 36,3% hasta las 21.543 unidades fabricadas, de los cuales 20.750 son turismos. La fabricación de vehículos híbridos enchufables alcanzó en marzo las 13.411 unidades (+59,3%) y los eléctricos puros sumaron 8.042 unidades (+9,8%). Gracias a eso, en marzo la producción de vehículos electrificados supuso el 11,8% del total, 5 puntos más que en el mismo mes del 2021.

Para José López-Tafall, director general de Anfac, “la incertidumbre internacional ocasionada por la guerra de Ucrania, junto con la crisis de los microchips y componentes, están condicionando el ritmo de los centros de producción y la demanda procedente de los mercados exteriores. Estos factores van a marcar de manera significativa la evolución y la recuperación marcada para este año. Pero esta coyuntura negativa, que golpea de igual manera a toda Europa, no ha de suponer un freno para la transformación de nuestra industria hacia la nueva movilidad. Tenemos en el PERTE-VEC una oportunidad, y por ello es necesario que una vez asignados los fondos a los diferentes proyectos se agilice su puesta en marcha. De igual manera, se han de establecer herramientas en materia fiscal, planes de ayuda a la demanda y desarrollo de infraestructuras de recarga que hagan de la transición hacia la movilidad sostenible un proyecto propio de España”.