Nuevo Porsche 911 GT3, el coche de carreras por excelencia

Porsche completa la octava generación del 911, su modelo de referencia, con la presentación de la versión que representa la máxima deportividad del cupé alemán, el GT3. Se trata de una versión de altas prestaciones, con un espectacular motor de cilindros opuestos atmosférico de 510 caballos capaz de alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h. Un coche pensado para la competición, pero homologado para poder rodar en carreteras abiertas al tráfico.

Porsche, que ahora tiene una gama muy completa de vehículos que van desde dos opciones todocamino hasta berlinas grandes como el Panamera, tiene sin duda en el 911 su principal referencia. A la venta desde 1964 ha ido evolucionando con el paso de los años para mantener ese liderazgo como deportivo de referencia en el mercado mundial. Y dentro de la gama 911, la variante GT3 representa la máxima deportividad y el vehículo ideal para que pilotos de todo el mundo participen en competiciones internacionales en circuito.

Ahora tras el lanzamiento en 2019 de la octava generación del 911, del que ya se han vendido más de 1 millón de unidades desde 1965, la marca alemana presenta a través de Internet, como no puede ser de otra manera con la pandemia, su variante deportiva por excelencia, el nuevo 911 Gt3. Y lo hace mostrando un coche más potente, con un motor de 510 caballos atmosférico, pero también más ligero y eficaz en carretera y en circuito.

El motor busca convertirse en una nueva referencia. Ofrece 10 caballos más que su antecesor y también aumenta su par en 10 Nm. Pero sobre todo es un motor pensado para la competición. No hay turbo, es atmosférico, permite rodar hasta 9.000 revoluciones y ofrece un sonido emotivo. Asociado con este motor podemos encontrar un cambio manual de seis marchas, específicamente adaptado para su uso en competición. Con ello permite los cambios más rápidos. También está disponible un cambio de doble embrague, un PDK de siete marchas desarrollado para este modelo, lo que permite unos cambios de marcha en milisegundos y sin interrumpir la entrega de par durante la operación.

Esta combinación de un motor que gira a 9.000 vueltas con un cambio específicamente desarrollado para este motor permite unas aceleraciones realmente impresionantes. Pasa de cero a 100 en 3,4 segundos y alcanza los 200 km/h partiendo de cero en 10,8 segundos. Lógicamente, este vehículo pensado para competición en circuito solo está disponible con propulsión trasera.

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Las suspensiones son específicas para esta versión del 911 y se emplea un eje delantero de doble horquilla completamente remodelado sobre la base del que se utilizó en el coche ganador de Le Mans, un 911 RSR. Es la primera vez que este sistema de suspensión utilizada en competición se emplea en un modelo de producción en serie de Porsche. Ofrece una mayor rigidez a la suspensión y reduce las fuerzas transversales en curva. El eje trasero es el conocido sistema de cinco brazos basado en su ligereza.

El 911 GT3 aporta dirección en las cuatro ruedas y permite girar las traseras para aumentar su dinamismo en las zonas más viradas. Este sistema permite girar la ruedas posteriores hasta 2° en la misma dirección o en dirección opuesta de las delanteras en función de la velocidad de conducción. Esto ofrece más estabilidad en curvas a alta velocidad y también un radio de giro más cerrado cuando hay que hacer maniobras de estacionamiento.

Otro aspecto imprescindible en un vehículo de este tipo enfocado hacia la competición es su equipo de frenos. En este caso incorpora unos discos más grandes que los de su antecesor, que pasan de 380 a 408 mm. Estos discos, pese a ser más grandes, son un 17 % más ligeros. Sus ruedas de aleación ligera tienen una sola tuerca central de fijación lo que reduce el peso en esta zona vital del vehículo.

Sin duda el peso es un elemento clave en cualquier vehículo deportivo de alto rendimiento como es el nuevo 911 GT3. Por ello, Porsche ha optimizado al máximo la ligereza del nuevo vehículo. Desde los vidrios más ligeros en todas las ventanas del coche hasta el sistema de escape deportivo o los discos de freno de acero inoxidable muy ligeros, pasando por una batería de arranque de litio. Esta última por sí sola pesa 10 kilos menos que la de su antecesor, el 911 GT3 de séptima generación. También el sistema de escape deportivo reduce en otros 10 kilos su peso.

Por otro lado se han incorporado algunos componentes de fibra de carbono en la estructura del vehículo. El 911 tiene una carrocería de aluminio y de acero que, en el caso del nuevo GT3 contiene una proporción aún mayor de plástico reforzado con fibra de carbono. Este material compuesto ligero se utiliza tanto en el capó delantero, el alerón trasero y el spoiler, mientras que el techo también está disponible bajo pedido construido en este material.

Con ello, la relación peso/potencia del nuevo 911 es de 2,8 kilos/CV con la caja de cambios manual lo que le acerca al nivel de un coche de carreras. A pesar de tener una carrocería más ancha, ruedas más grandes y características técnicas adicionales respecto al anterior 911 GT3, el peso del nuevo está a la altura de su predecesor. Con la caja de cambios manual pesa 1.418 kilos y 17 más si hablamos del coche con el cambio PDK.

Otro aspecto destacado en un coche de carreras es la aerodinámica. La que estrena el nuevo modelo está basada en la que emplea el coche ganador de Le Mans, el 911 RSR. Su difusor trasero genera cuatro veces más carga aerodinámica que su predecesor, consecuencia de la interacción entre los difusores delanteros y el borde ancho del alerón. En su conjunto, el nuevo 911 GT3 genera aproximadamente un 50 % más carga aerodinámica que su predecesor.

Hablando de un coche de carreras, una de las opciones que se ofrece en el GT3 es el conjunto de barras antivuelco del vehículo. Y es que no hay que olvidar que muchos de los usuarios de este nuevo modelo son pilotos que quieren su coche para competir en los circuitos de todo el mundo. Dentro del paquete opcional Clubsport, que no tiene coste adicional para el cliente, se incluye no solo la jaula antivuelco certificada detrás de los asientos delanteros, sino también un cinturón de seguridad tipo arnés de seis puntos en el lado del conductor, un extintor de incendios de mano y un interruptor de desconexión de la batería en caso de accidente.

Una prueba clara de la deportividad del nuevo 911 GT3 es que su desarrollo final y los ajustes del vehículo se hicieron en el trazado del circuito de Nurburgring. En este mítico trazado, de más de 20 km, el nuevo GT3 rebajó en 17 segundos el mejor tiempo de su predecesor, bajando de esta forma de los de los siete minutos.