Al volante del Toyota Highlander, un todocamino grande y muy campero

Toyota refuerza su gama de vehículos todocamino con el lanzamiento para el mercado español del Highlander que representa el tope de gama de este tipo de vehículos en el mercado español. Modelo de siete plazas, con tecnología híbrida, un completo equipamiento de seguridad y confort a lo que añade su etiqueta "eco". Está la venta desde 52.000 euros en el mercado español con los descuentos aplicados.

El Highlander es un coche nuevo en los mercados español y europeo, pero esta es ya la cuarta generación de un vehículo que se lanzó en el año 2000 en Estados Unidos y también en Japón y Australia. Pero es un modelo pensado básicamente para el mercado norteamericano por sus dimensiones, que ya en el año 2013 introdujo las tres filas de asientos. Con ello tenemos un vehículo de casi 5 metros que en realidad podríamos definir como un RAV4 plus, una versión alargada y con tres filas de asientos. Y también con motores, de gasolina y eléctricos, más potentes.

Es un modelo ya muy conocido en el mercado, ya que en 2020 se vendieron más de 350.000 unidades en todo el mundo, lo que le hace que sea un coche muy importante a nivel global para la marca Toyota. Y le posiciona como la alternativa al legendario Land Cruiser para los que necesitan un coche menos campero por la ausencia de marchas reductoras y bloqueos de diferencial, pero igual de amplio confortable y seguro.

En el mercado español este tipo de vehículos tienen una acogida limitada, pero dentro de este contexto la marca quiere vender en España 500 unidades, lo que supondría hacerse con un 10 % de la cuota de mercado de este tipo de vehículos.

El Highlander destaca por su estética muy llamativa y sus dimensiones. Además, los pasos de rueda muy marcados hacen que sea un vehículo en el que se fija la atención. Tiene una longitud 36 cm más larga que la del RAV4 y por ello se puede decir que es un RAV4 Plus. Además tiene una anchura de 1,93 m y una altura de 1,75 m., lo que le hace un coche muy grande. En cuanto a su arquitectura, está basado en la plataforma GA-K, que es la misma que emplean el Camry y el RAV4.

Es un vehículo que tiene mucho espacio interior, con tiene tres filas de asientos. Además, la segunda fila se puede desplazar longitudinalmente hasta 18 cm. Con ello se consigue un habitáculo más versátil para el día a día, que se adapta a las necesidades de cada momento. En cuanto a su maletero, tiene 658 litros de partida pero es configurable en función de la posición de los asientos traseros.

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Por lo que se refiere a su equipamiento, es muy completo ya que representa el modelo buque insignia de la marca Toyota en los mercados europeos. Su equipamiento también es muy lujoso y destaca por incorporar una gran pantalla en la consola central de 12 pulgadas, de serie en la variante más completa de equipamiento. Esta se puede partir en dos mitades para ofrecer dos informaciones diferentes. Es la misma que emplea Lexus en sus modelos.

Es un coche grande pero ofrece una gran rigidez gracias a su plataforma de nuevo desarrollo. Con ello ofrece un muy buen comportamiento dinámico, ayudado también por la dureza de sus suspensiones y por un centro de gravedad más bajo. Para ofrecer la máxima seguridad incorpora discos ventilados tanto delante como detrás. Por lo que se refiere a su sistema de seguridad incluye de serie el Safety Sense Plus en el que se incluyen todos los sistemas disponibles en el mercado. Entre ellos el control de crucero adaptativo hasta 180 km/h con función parada, un lector de señales muy eficaz, ayuda precolisión con protección del tráfico de frente y con ajustes de la dirección para evitar choques frontales.

En el interior nos encontramos con plásticos blandos en el salpicadero, tapicería de cuero, tres filas de asientos o una gran pantalla central. Este nuevo modelo ya está a la venta en dos acabados, Advance y Luxury. El Advance incluye llantas de 20 pulgadas, asientos delanteros calefactables y de cuero, cámara trasera, pantalla central de 8 pulgadas, detector de ángulo muerto o sensores de parking con frenado automático. Y como tope de gama el Luxury que añade en su equipamiento detalles como apertura del maletero con el pie, asientos delanteros ventilados, cámara 360º, head up display, pantalla de 12,3 pulgadas con navegador o sistema de audio premium).

Sobre todo es un vehículo que incorpora el último sistema híbrido de Toyota, la cuarta generación, lo que le permite un consumo de 7 litros en el ciclo de homologación WLTP, pese a sus dimensiones y a su peso elevado. Es un vehículo que incorpora tracción a las cuatro ruedas y una potencia combinada de 248 caballos entre sus tres motores.

248 caballos

Tiene un motor de gasolina de 190 caballos, similar al que emplea el RAV4 pero con 12 caballos más de potencia. También lleva un motor eléctrico delantero cuya potencia es de 180 CV, es decir 60 caballos más que los que ofrece el RAV4. Sin embargo, el motor eléctrico trasero mantiene la misma potencia que en el RAV4, 53 caballos. Con este equipo motriz garantiza una tracción a las cuatro ruedas permanente.

En cuanto a su caja de cambios, es de tipo CVT, de variador constante. Y como les hemos dicho al probar el RAV4, y sobre todo con el nuevo Yaris, cada vez que llega una nueva generación del sistema híbrido de Toyota la sensación de resbalamiento se reduce y parece que funciona con más alegría y eficacia. Sobre todo, que cuando aceleramos se produce rápidamente una respuesta del vehículo que acelera de forma bastante más ágil.

Con todo ello, ofrece un buen nivel de prestaciones, con una capacidad de aceleración de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos. Una cifra muy buena en un vehículo que pesa más de dos toneladas. En cuanto a su consumo, es muy razonable teniendo en cuenta el coche que es y sus dimensiones. En nuestro toma de contacto, con un recorrido de más de 100 kilómetros, el valor que marcaba nuestro vehículo fue de 7,8 litros.

Con este nuevo todocamino de Toyota hemos podido hacer una primera toma de contacto y hemos comprobado en las peores condiciones climatológicas lo bien que funciona este coche. La toma de contacto la hicimos el jueves pasado, con temperaturas bajo cero y mucha nieve acumulada. Además de un largo recorrido por carretera por la zona norte de Madrid, tuvimos la oportunidad de rodar dentro de la finca del Castillo de Viñuelas, un entorno magnífico. Y más aún con unas condiciones de verdad límite por la gran cantidad de nieve y hielo.

Llevo muchos años probando coches en las condiciones más extremas, y pocas veces he disfrutado tanto como en este caso por el recorrido, por circular en medio de una ventisca y por no tener ni un solo vehículo o persona a la vista durante más de 30 minutos en una verdadera aventura todoterreno. Muchas veces ni siquiera había una rodera o solo una flecha cuando ya parecía que nos habíamos perdido era la referencia.

El coche montaba neumáticos de invierno, pero ni siquiera en estas condiciones tenía la certeza de poder llegar al final del recorrido. Pero el Highlander se comportó muy bien, mucho mejor incluso de lo que yo esperaba. Su sistema de tracción funciona perfectamente, gracias a sus motores eléctricos que aportan el par justo cuando es necesario. Pero es que cuenta además con un modo de conducción "Trail" en el que se ajusta el sistema de tracción y el funcionamiento de sus tres motores para circular en zonas más deslizantes.

He conducido muchas horas con los Land Cruiser de las diferentes generaciones. Esta del Highlander es una opción muy buena, y perfectamente válida, para los que no buscan un coche muy extremo para la práctica off-road. Solo esos conductores necesitan marchas reductoras y de bloqueo de diferencial. De lo contrario, esta del Highlander es una opción mucho más segura en carretera, más racional por el consumo y por su mecánica híbrida y sus cifras de consumo. Reduce una tonelada su peso, algo que siempre se agradece y permite una conducción mucho más sencilla y relajada.