¿Sancionan mal los radares de la DGT? Miles de multas podrían no ser válidas

La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha puesto seria con los límites de velocidad. Según los datos que maneja el organismo dirigido por Pere Navarro, el exceso de velocidad es la segunda mayor causa de accidentes de España (29%) —solo por detrás de las distracciones (33%)—, por lo que la necesidad de concienciar a los conductores de esta conducta imprudente se ha transformado en una palabra: radares. Pero algunos podrían estar multando incorrectamente.

El pasado mes de octubre, Navarro anunció que se colocarían "78 radares más" de entonces a final de año en las carreteras españolas, de los que muchos de ellos ya están en funcionamiento. Pero ya no se trata solo de cinemómetros fijos, sino que en muchos casos se ha procedido a la instalación de radares de tramo, con la intención de no controlar solo un punto concreto de la vía, sino conseguir que se respete la velocidad en una distancia media.

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Sin embargo, Automovilistas Europeos Asociados (AEA) asegura que algunos de estos cinemómetros están procediendo a sancionar a conductores de manera incorrecta. Recordemos que un radar de tramo no es más que un espacio de carretera en el que hay un radar de inicio y uno final, que calculan la media de velocidad en este segmento y determinan si circulamos dentro de los límites legales... con una salvedad: las carreteras convencionales.

AEA afirma que los radares de tramo situados en este tipo de vías no contemplan que su velocidad máxima, en todos los casos de 90 kilómetros por hora, puede ser superada en 20 km/h por turismos y motocicletas cuando proceden a adelantar a vehículos que circulan a menor velocidad. Si un conductor procede a realizar un adelantamiento dentro del punto de control, es posible que haya recibido una sanción por superar los límites.

"Según AEA, el artículo 51 del Reglamento General de Circulación permite rebasar la velocidad máxima permitida al realizar un adelantamiento en las carreteras convencionales que no discurran por suelo urbano, pero la DGT no lo ha tenido en cuenta a la hora de programar los radares de tramo en este tipo de vías, lo que está dando lugar a la formulación de miles de denuncias por hechos que no son constitutivos de infracción alguna", afirma en un comunicado.

Este organismo ha hecho los pertinentes cálculos, asegurando que en este tipo de vías donde se puede superar el límite máximo para adelantar, la velocidad media a la que el radar debería de empezar a multar no es de 91 km/h sino de 110 km/h. Tras el análisis que ha llevado AEA de este tipo de controles de tramo, considera que esta situación se está produciendo hasta en seis puntos diferentes de nuestras carreteras.

El principal es el situado en el kilómetro 479,9 de la N-122 en Zamora (sentido creciente), que ha multado a 5.259 conductores desde comienzo de 2019; además, sucede en los kilómetros 132 (sentido decreciente) y 137,5 (creciente) de la N-630, en León; en los kilómetros 259,1 (decreciente) y 264,1 (creciente) de la N-320, en Guadalajara, o en el kilómetro 486,5 (decreciente) de la N-430, en Albacete. Unos controles que podrían estar multando incorrectamente.