El futuro de Tesla, un Roadster de 4 plazas y 400 km/h

Tesla presentó la pasada semana dos nuevos modelos que lanzará al mercado en los próximos años. Se trata de un espectacular descapotable de cuatro plazas con 1.000 kilómetros de autonomía que llegará en el 2020 y un camión aún más brutal por su estética y sus prestaciones, el Semi, que estará a la venta en 2019. Ese es el interesante futuro de la marca que hace unos días abrió su nueva tienda en Madrid como continuación de su plan de expansión. En el lado negativo, destacar que sus cuentas del tercer trimestre han sido peores de lo esperado y que las entregas del Model 3 van muy retrasadas.

Tesla es una marca diferente a todo lo que hay en el mercado del automóvil. La compañía que dirige Elon Musk anuncia cada día nuevos pasos hacia un futuro muy ambicioso, pero al mismo tiempo no consigue mostrar una viabilidad empresarial en el día a día. Pero cada vez que llegan malas noticias sobre su situación económica, Musk cuenta alguno de sus nuevos proyectos para tranquilizar a los inversores.

Lo último que ha mostrado la pasada semana, en la sede de la compañía en Palo Alto (Estados Unidos), son dos nuevos modelos muy revolucionarios y muy diferentes entre sí. Por un lado el camión Semi, que da nuevos pasos hacia la conducción autónoma del transporte en el futuro y en busca de soluciones más ecológicas por su mecánica 100% eléctrica. Un modelo pensado para revolucionar el transporte con su cabina con el conductor en posición central, sus 800 kilómetros de autonomía o su estética futurista.

Este camión tan innovador está impulsado por cuatro motores eléctricos independientes, acelera de 0 a 100 km/h en solo 20 segundos con una carga de más de 36.000 kilogramos. En cuanto a su fabricación, Musk destacó al presentar el vehículo oficialmente que estará en producción en el año 2019.

La otra novedad es un modelo deportivo de tipo descapotable y realmente brutal, el Roadster. No hay que olvidar que en Tesla todo comenzó con un Roadster, construido sobre la base de un modelo de Lotus. El nuevo es realmente espectacular por su aspecto exterior, por su puesto de conducción, pero sobre todo por sus datos técnicos. Es un coche con el techo de cristal que se puede quitar para conseguir con ello un vehículo descapotable.

Nada menos que 400 km/h de velocidad punta o una cifra record de 1,9 segundos para hacer el 0 a 100 km/h, cifra con la que se superaría a cualquier modelo actual en producción. Y menos de 4 segundos para alcanzar los 150 km/h partiendo de cero. Pero esto no es todo. Tesla hace modelos solo movidos por electricidad y por ello este vehículo, todavía un prototipo, también lo es y ofrecerá una autonomía de 1.000 kilómetros según los valores oficiales anunciados por Musk. Un dato todavía más importante que el de su velocidad o su aceleración.

Lo que no será es barato, lógicamente. El coche tendrá un precio de partida de 200.000 dólares, lo que supone unos 170.000 euros al cambio actual sin impuestos, a lo que habría que sumar el impuesto del 21% de IVA.

Este es el futuro de Tesla, pero la compañía sigue avanzando en su presente. Continua implantando nuevos supercargadores por todo el mundo, sigue ampliando su capacidad productiva, prepara nuevos acuerdos para producir en China… Y también en España continúa su expansión.

Para ello, la compañía estadounidense acaba de abrir su primera tienda en Madrid, ubicada en la Calle Serrano. Es la segunda 'Tesla Store' de la empresa en España, que se inaugura un mes después de la apertura de sus nuevas instalaciones en Barcelona. En su nueva ubicación, permite a sus clientes acceder a sus vehículos y poder comprarlos de manera física, ya que hasta ahora solo se comercializaban por Internet. El enfoque de ventas de Tesla permite comprar directamente el vehículo a la compañía, con lo que la empresa pretende evitar los intermediarios.

Además, Tesla cuenta con una red de centros de servicio propios. En ellos, el usuario paga un precio inferior al de mercado por las posibles averías. Esta es una de las ideas realmente innovadoras de la marca, que los servicios de reparación son propiedad de la marca, no son empresas independientes. Y por ello no buscan ganar dinero en las reparaciones. Solo se cobran las piezas nuevas que se le ponen al vehículo, pero no la mano de obra y tampoco se repercute el coste de las instalaciones.

El otro aspecto único en el mercado del automóvil es la red de supercargadores que continúa instalando por todo el mundo. En España la red cuenta ya con 16 puntos, lo que supone más de 100 puntos de recarga individuales. Con ello se hace posible hacer viajes de largo recorrido con vehículos eléctricos. A estos puntos, que permiten una recarga para hacer 200 kilómetros en media hora, se suman otros puntos de recarga de menor intensidad.

En este caso encontramos más de 200 puntos de recarga repartidos por todo el territorio español, los denominados de recarga en destino, que permiten una carga más lenta que se sitúan en hoteles y en centros comerciales, una red que se sigue ampliando con nuevos acuerdos con diferentes empresas.

Pese a su futuro prometedor y su presente de crecimiento, la marca con sede en Palo Alto tiene un pasado frágil. La firma perdió casi un 7% en la Bolsa de Nueva York en la primera semana de noviembre tras presentar unas pérdidas netas atribuidas de 1.286 millones de dólares (unos 1.100 millones de euros) en los tres primeros trimestres del año. Esa cifra supone duplicar los resultados negativos anunciados en el mismo periodo de 2016.

Otro punto negativo en esta compañía son las entregas del nuevo Model 3, cuyas primeras unidades llegaron en verano, pero que van muy retrasadas. Y eso pese a que la marca norteamericana acumula más de 400.000 pedidos de este modelo. El Model 3 es el de acceso a la gama Tesla, una berlina de tamaño medio movida solo por electricidad, del que hasta ahora solo ha entregado unos cientos de unidades.