La nueva bestia de Tesla es un deportivo eléctrico con 1.000 kilómetros de autonomía

Hay quien compara a Elon Musk con Steve Jobs. Y hay quien dice que Tesla es lo más parecido a Apple en el sector del automóvil. Desde hoy se parecen en algo más estas dos empresas: el ‘one more thing’ de sus presentaciones.

En el evento celebrado este jueves en California (madrugada del viernes en España), todo el mundo esperaba el primer camión eléctrico de la compañía. Lo hubo. Pero cuando parecía que ya no quedaba más cera en la vela, el empresario de origen sudafricano se ha sacado de la manga un inesperado modelo de coche: el nuevo Tesla Roadster. Y no ha dejado a nadie indiferente.

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Antonio Villarreal

De cero a cien en 1,9 segundos

Lo visto hoy es un prototipo. Este modelo llegará al mercado en 2020, si se cumplen los plazos, y tendrá una autonomía de hasta 1.000 kilómetros con una sola carga. El doble que el Tesla 3, anunciado en su momento con 499 kilómetros. El nuevo Roadster podrá cruzarse la Península Ibérica de norte a sur, de Bilbao a Cádiz, sin pasar por el punto de recarga.

Pasará de cero a cien en tan solo 1,9 segundos. Superar los 150 kilómetros le llevará apenas 4 segundos. Aunque Musk ha evitado dar mucho más detalles ha dejado sobre la mesa la perla de que este deportivo eléctrico podrá superar los 400 kilómetros por hora de velocidad.

Llegará en 2020, se puede reservar a partir de 50.000 dólares y superará los 400 km/h

Habrá que esperar casi tres años para conducirlo pero ya se puede reservar a partir de 50.000 dólares. También habrá una edición limitada de este descapotable que costará cinco veces más.

Un camión mejor de lo esperado

Pepinazos interplanetarios con motores capaces de llevarnos a Marte en 2022, cohetes espaciales reciclables que se posan en una plataforma tras hacer la entrega de turno, tubos por los que viajan a velocidad pasmosa cápsulas cargadas de gente… Que Elon Musk hable de un camión eléctrico suena hasta soso, demasiado realista visto el curriculum reciente del fundador de SpaceX y de Tesla, compañía que hoy había citado a todo el mundo para ver su ‘Semi Truck’, su primer camión. En realidad ese era el objeto de la cita, aunque el automóvil que se sacaron de la chistera acabase por robarle el protagonismo.

Todo el mundo quería ver el primer camión de Tesla, eclipsado por el nuevo deportivo de la marca

“El camión que te transportará a una nueva dimensión”. Así definió Elon Musk a su nueva criatura en las horas previas al evento. No sabemos si a otro plano de la realidad pero si que el primer camión eléctrico de Tesla será capaz de cubrir, si se cumplen las promesas de su creador, los 624 kilómetros que separan Madrid a Barcelona sin tener que 'repostar'.

Autonomía de más de 800 km

Este camión, que ya se puede reservar, tendrá una autonomía de hasta 500 millas, lo que al cambio son 809 kilómetros. Unos guarismos que permitirían, por ejemplo, a un transportista mercancia en el puerto de Valencia, entregarlo en la capital y regresar a casa sin enchufarse a un punto de recarga. Una cifra mucho más alta de lo especulado hasta el momento. Por si esto fuera poco, aseguran desde la compañía, con media hora en un supercargador de la firma estadounidense ya tendría energía para recorrer 600 kilómetros.

La promesas no se quedaron ahí. Este primer modelo, como se esperaba, tendrá capacidades de conducción autónoma, aunque hay que ver cómo se articulan estas ventajas. ¿Cuándo echarán a rodar? Si nada se tuerce, en menos de dos años. “Reserva ahora, conduce en 2019”

“¿Os gusta lo que veis?”, ha espetado Musk al bajarse de uno de los camiones en los que hizo su entrada al evento. Será capaz de pasar de cero a cien en apenas 5 segundos. Eso sí sólo hace uso de la cabeza del camión. Con el peso máximo de carga alcanzar este punto llevaría 20 segundos, lo que supone toda una demostración de fuerza. La “velocidad de autopista” -también conocida como ‘velocidad de crucero’- sería de más de cien kilómetros por hora (en una pendiente del 5%), mientras que en los camiones diésel tradicionales este apartado ronda los 70 kilómetros.

El interior de la cabina distará mucho del concepto que tenemos de camión tradicional. Se asemeja más a los puestos de conducción que tienen los autobuses de línea. Un único asiento, con el volante y dos enormes pantalla a su disposición. Todo envuelto en ese aire futurista que imprime Tesla a sus creaciones. Las enormes baterías se sitúan debajo de la cabecera del camión de 18 ruedas.

La garantía cubrirá una vida útil “million-mile”. Un millón de millas. 1,6 millones de kilómetros. Casi nada. El sudafricano no dejó de sacar pecho. Los materiales de primera calidad, afirmaba. El cristal del ‘Semi Truck’ “resiste hasta una explosión nuclear", decía Musk en plan sobrado para remachar. "Si no es así te devolvemos el dinero”. A ver quién está después de un petardazo atómico para reclamar.

La crisis de Tesla

El camión de Tesla y su nuevo coche no llegan en el mejor momento. El pasado 2 de noviembre tocaba presentación de resultados. Y las cuentas arrojaban una sentencia clara: en el último trimestre, el peor de su corta historia, la compañía se había convertido en una llamativa -e innovadora- máquina de quemar dinero. Anunció 619 millones de dólares en pérdidas, que son 641 millones más que el mismo periodo del año pasado cuando registró 22 de beneficios.

Sin embargo, la peor noticia afectaba directamente a su capacidad operativa. No iban a ser capaces de producir 5.000 unidades del Model 3 semanalmente, tal y como habían prometido para finales de año. Han pinchado desde el principio. Gatillazo mayúsculo. En agosto, septiembre y octubre pretendían poner en marcha la cadena de producción y hacer 1.500.

Sólo consiguieron montar, matricular y entregar 220. El cuello de botella, defendía Musk, no era cuestión al montaje de este modelo. Era cosa de las baterías y su fabrica en Nevada. El visionario prometía soluciones en relativo poco tiempo. Por si fuera poco, General Motors anunciaba que en seis años lanzaría hasta 20 modelos de coches eléctricos.