La apuesta de Audi por la eficiencia

La marca alemana apuesta muy fuerte por la eficiencia para reducir los consumos y las emisiones y hacer coches más limpios. Para ello pone en marcha hasta 25 tecnologías diferentes en sus diferentes gamas de modelos.

Eficiencia es la palabra más escuchada en el mundo del motor en los últimos meses. Todos los fabricantes buscan lograr un menor consumo pero sin reducir las prestaciones y el peso de sus vehículos. Y para ello la mejor manera es la optimización de los recursos, de la aerodinámica, del rozamiento de las ruedas, el empleo de motores más efectivos y facilitar una conducción más ahorradora.

Pero mientras otros fabricantes apuestan por sistemas alternativos, los híbridos o los coches eléctricos, Audi hace su apuesta por la eficiencia basada en los sistemas actuales. La marca alemana de los cuatro aros puso en marcha en 2007 un programa de eficiencia modular que poco a poco va dando sus frutos. Con la llegada del nuevo motor 1.6 TDI para el A3 y de la versión 2.0 TDI e del A4 Audi ya ofrece versiones con unas emisiones de CO₂ por debajo de los 120 g/km. Y lo seguirá haciendo en los próximos meses con otros modelos.

Un ejemplo claro es el A4 2.0 Tdi e, la primera berlina premium de su segmento que consigue unas emisiones por debajo de los 120 gr/k sin emplear tecnologías alternativas. Además, en los próximos meses Audi ofrecerá una nueva variante de su A3 cuyas emisiones se situarán en los 99 gr/km.

Para conseguir una máxima eficiencia hay que poner en marcha una gran cantidad de medidas individuales para reducir al mínimo la demanda de energía. Audi agrupa estas medidas en un programa de eficiencia modular que contiene hasta 25 diferentes tecnologías, y las incorpora no sólo en la familia ‘e’ de versiones de alta eficiencia, sino que las adapta a todos los modelos de la gama.

Además de en los motores, estas medidas se centran también en las cajas de cambios, en los grupos secundarios, en la gestión de la energía, en la resistencia al avance y en los sistemas de asistencia. Durante 2009, por ejemplo, la eficiencia en cuanto a consumo de combustible en la gama A6 se ha incrementado un 13 por ciento, y un 15 por ciento en la del A4.

Uno de los sistemas más efectivos es el de arranque y parada automático del motor. Su aplicación en una zona urbana puede suponer un ahorro del consumo de hasta 1,5 litros cada 100 kilómetros. En el caso de Audi, ya está disponible en las gamas del A3 y A4, mientras que a lo largo de 2010 se ofrecerá en otros modelos.

Otro aspecto fundamental, quizá el más importante, es el estilo de conducción individual, que puede influir hasta en un 30% en el consumo. Por ello, Audi ofrece a su conductor herramientas para que pueda conseguir dicha reducción, como el nuevo ordenador con programa de eficiencia o los sistemas de navegación con información de ruta económica.

Además de analizar el estilo de conducción y notificar al conductor el momento ideal para cambiar de marcha, el ordenador con programa de eficiencia también presenta informaciones relativas a la cuota de consumo de sistemas como el aire acondicionado, la calefacción de los asientos o la luneta térmica, y la conveniencia o no de su utilización. Lo más destacable de todo es el nuevo indicador de cambio de marcha, de mayor tamaño y con iconos a color que hacen más fácil seguir los consejos. Este sistema ya se ofrece en el  A4 2.0 TDI e.

Por su parte, el MMI Navigation plus de última generación, gracias a una nueva generación de mapas digitales que diferencian hasta 25 tipos de carreteras diferentes y a un algoritmo de cálculo desarrollado por Audi es capaz de buscar rutas alternativas que permitan reducir el consumo. En todos los Audi con sistema de navegador equipado con disco duro ya es posible seleccionar la ruta más rápida, la más corta o la más económica.

Otro trabajo innovador es el sistema Clean Diesel ya empleado en el Audi Q7, pero que llegará durante el próximo año a otros modelos. Gracias a la adición de “Ad-Blue”, se consigue reducir en un 90% los peligrosos óxidos nitrosos emitidos a la atmósfera por el automóvil. Y también una reducción del consumo. Ahora, esta tecnología llega al Audi A4 en su versión 3.0 Tdi que de esta forma cumple la normativa Euro VI que será aplicable en 2014.

Estos son algunos de los avances en materia de eficiencia de Audi está incorporando de forma apulatina a su modelos para conseguir la máxima eficiencia. De momento, los primeros son el A3 1.6 Tdi, el A4 2.0 Tdi e, el Q7 3.0 Tdi Clean Diesel o el TT 2.0 Tdi. Sólo un último dato que creo que es interesante: los kilómetros recorridos con un depósito de combustible a bordo de un A4 TDI por el vencedor de la prueba de eficiencia en el trayecto entre Viena y Basilea. El consumo medio en la prueba, 3,32 l/100 km, es un auténtico récord para una berlina de producción en serie y demuestra que la eficiencia tiene un gran futuro.