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Los inversores ya no quieren la luna; quieren beneficios y los quieren ya
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Los inversores ya no quieren la luna; quieren beneficios y los quieren ya

Los CEO podrían resistirse al nuevo lema de los inversores: "Enséñame la pasta", pero si lo hacen, es probable que el precio de sus acciones se resienta

Foto: Foto: EC Diseño.
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El mercado ha hablado: dejad de apuntar a la luna y centraos en ganar dinero. Elon Musk captó el mensaje. Mark Zuckerberg lo pasó por alto. Cathie Wood lo ignoró.

La semana pasada se puso de manifiesto lo que cualquier CEO competente ya debería saber sobre los deseos de los inversores, cuando las acciones de Tesla se dispararon un 12% tras los decepcionantes resultados del primer trimestre y las de Meta Platforms se desplomaron un 11% después de unos decentes resultados en el primer trimestre.

Tesla ha dado a los inversores lo que pedían, abandonando sus planes de crear una nueva gama de vehículos para agilizar así el lanzamiento de una línea de automóviles más baratos. Es verdad que su director general, Elon Musk, insistió en que solo los que verdaderamente crean en los coches autónomos —algo que lleva años prometiendo, sin cumplirlo— deberían ser accionistas. Pero los inversores estaban dispuestos a mirar más allá del idealismo para fijarse en los pragmáticos planes de lanzamiento de vehículos de bajo coste, que deberían reducir sus necesidades de gasto de capital.

Meta hizo lo contrario. Sus ventas fueron un poco más altas de lo esperado en el primer trimestre, lo que normalmente es una buena señal. Pero los inversores que se alarmaron en 2022 por la tendencia de Zuckerberg a gastar mucho —lo que llevó a Meta a dar marcha atrás y suprimir puestos de trabajo— se volvieron a inquietar con su plan de dedicar miles de millones de dólares más a la inteligencia artificial, incluso cuando ya había anunciado unas ventas inferiores a las previstas para este trimestre.

Foto: Elon Musk no despierta simpatías entre sus directivos (Reuters/Leon Neal)

Es cierto que las ganancias y pérdidas tras los resultados de Tesla y Meta se vieron acentuadas porque representaron un cambio de sentido respecto a los enormes movimientos de este año previos a los anuncios, con Tesla hundiéndose un 40% y Meta subiendo otro 40%. Tampoco es que el mercado se haya vuelto en contra de la inversión empresarial en sí, ya que las acciones de Microsoft y Alphabet —propietaria de Google— obtuvieron buenos rendimientos tras los resultados de la semana pasada, a pesar de que siguieron invirtiendo en IA.

Los inversores buscan una ruta clara para rentabilizar el dinero invertido en nuevos proyectos, algo que tanto Microsoft como Alphabet ofrecen con mayores márgenes de beneficio. El viejo enfoque basado en el acaparamiento del gasto en tecnología, que el mercado respaldó con tanto entusiasmo hasta 2022, es ahora una forma segura de hundir el precio de las acciones. Esto se observa de forma evidente en ARK Invest de Cathie Wood y su ETF, Ark Innovation (ARKK). La cartera de ETF de lo que Wood denomina innovadores disruptivos ha tenido un rendimiento desastroso a medida que los inversores exigían que sus participaciones tuvieran al menos una trayectoria clara que les permitiera ganar dinero.

Foto: Una mujer prueba las Meta Quest 3 (EFE/Sarah Yáñez-Richards)

El cambio de mentalidad de los inversores se debe al rendimiento de los bonos. El dinero destinado a apuestas arriesgadas que no pagarían dividendos durante años, o nunca, era mucho más asumible cuando los tipos de interés se acercaban a cero y no cuando la alternativa es una rentabilidad de los bonos del Tesoro de casi el 5%. La importancia de esta relación se refleja en la correlación de ARKK con la rentabilidad de los bonos. Recientemente, el ETF ha tenido una fuerte tendencia a caer cuando los rendimientos de los bonos del Tesoro suben, como ha ocurrido este año, y a subir cuando caen, como ocurrió el pasado otoño.

El ETF ha bajado un 16% en lo que va año. Los valores más grandes están en su mayoría a salvo de la subida de los tipos de interés gracias a sus enormes reservas de efectivo y a sus bonos a tipo fijo a largo plazo. Esto difiere de las empresas en las que suele invertir ARKK.

Los valores más grandes están en su mayoría a salvo de la subida de los tipos de interés

La nueva filosofía de los inversores también se refleja en la estrecha relación entre los precios de las acciones de las grandes tecnológicas y las expectativas de ingresos. La mejor explicación de los movimientos de este año en las acciones de los Siete Magníficos —Microsoft, Apple, Nvidia, Alphabet, Amazon, Meta y Tesla— fue el cambio en las expectativas de ingresos a 12 meses vista. Las mayores subidas correspondieron a las empresas con mayor aumento de los beneficios previstos, encabezadas por Nvidia, y las mayores pérdidas a Tesla, cuyas expectativas de beneficios se desplomaron.

El cambio de mentalidad de los inversores se debe al rendimiento de los bonos.

La decisión de Alphabet de empezar a pagar un dividendo también podría formar parte del afán de los inversores por ingresar más en el aquí y ahora. De nuevo, si la alternativa es una alta rentabilidad en efectivo de los bonos del Tesoro, un valor sin dividendos necesita una mayor confianza en el rendimiento de sus inversiones ahora que cuando los tipos estaban por los suelos.

La estrategia empresarial sigue siendo importante, desde luego. Debido a la futura demanda de sus chips por parte de la IA, las acciones de Nvidia mejoraron incluso por encima de la subida de un tercio de las expectativas de ingresos. A pesar de que las previsiones de ganancias para Apple fueron ligeramente al alza, sus acciones cayeron bruscamente debido a que los inversores finalmente cayeron en la cuenta del problema estratégico que tiene en China. Las acciones de Tesla cayeron más que las previsiones de ingresos, incluso tras el repunte de la semana pasada, ya que la demanda de vehículos eléctricos ha caído, desplazándose hacia híbridos más baratos.

Los CEO podrían resistirse al nuevo lema de los inversores: "Enséñame la pasta", pero si lo hacen, es probable que el precio de sus acciones se resienta.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal. Traducido por Federico Caraballo

El mercado ha hablado: dejad de apuntar a la luna y centraos en ganar dinero. Elon Musk captó el mensaje. Mark Zuckerberg lo pasó por alto. Cathie Wood lo ignoró.

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