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Escapadas al WC, tirantes y mentiras: lo que aguantan los entrevistadores de RRHH
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'Calls' desde la ducha

Escapadas al WC, tirantes y mentiras: lo que aguantan los entrevistadores de RRHH

Hablamos con directivos de empresas de reclutamiento de personal sobre cómo es contratar trabajadores en la actualidad. Las entrevistas han sido editadas y condensadas para mayor extensión y claridad

Foto: CSA-Prinstock.
CSA-Prinstock.
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Los headhunters comparten sus historias más disparatadas de los candidatos que buscan empleo y las empresas que se plantean contratarlos.

Hablamos con directivos de empresas de reclutamiento de personal sobre cómo es contratar trabajadores en la actualidad. Las entrevistas han sido editadas y condensadas para mayor extensión y claridad.

Fingir un accidente de coche

Habíamos colocado a un candidato en un puesto temporal en una empresa industrial en Houston. Era su primera semana y ese día llegó tarde al trabajo. Dijo que había tenido un accidente de coche y acabó por no presentarse.

No se lo pedimos, pero nos envió una foto de su vehículo como prueba de que realmente había tenido un accidente. Uno de nuestros reclutadores se dio cuenta de que la foto no parecía de la estación del año en la que estábamos. Estábamos en verano ya, pero en la foto, las hojas de los árboles estaban ya en el suelo.

Foto: Foto: Reuters/Jim Young.

Acabamos buscando "accidente de coche" en Google Imágenes y esa foto fue uno de los primeros resultados que aparecieron. Le informamos a continuación de que ese sería su último día.

Podría haberse quedado dormido o cualquier otra cosa. La gente entiende que los errores ocurren y que nadie es perfecto. Lo mejor que puedes hacer es ser sincero, no inventarte nada. Fue una tontería, porque nadie le pidió que enviara nada.

Keith Wolf, Murray Resources

Vestirse para triunfar

Al principio de mi carrera, estaba contratando a un desarrollador remoto de nivel medio para una empresa tecnológica. Siempre preparo a mis candidatos para las entrevistas, así que me puse al teléfono con él y repasé los aspectos básicos: "La entrevista se haría por Zoom, pero asegúrate de que de cintura para arriba llevas ropa profesional, no lleves sombrero… Ese tipo de cosas. Parecía que estaba listo y yo confiaba en él. Era un trabajador experimentado.

La entrevista solo duró unos 15 minutos, lo que no es buena señal, y el cliente nos envió un correo electrónico de respuesta bastante rápido, avisándonos de que este candidato había estado llamando desde el interior de su garaje, con una camiseta blanca de tirantes y una gorra al revés y fumando un puro. Pensamos: esto no puede ser real.

Foto: El fondo que elegimos en las videollamadas dice mucho de nosotros (EFE/Nathalia Aguilar)

Mi gestor de cuentas me aseguró que no era culpa mía, y llamó al candidato para darle su opinión y preguntarle cuál era el motivo de todo aquello. El candidato dijo que solo necesitaba relajarse, debido a los nervios y esas cosas. Realmente pensaba que lo que estaba haciendo no era para tanto, lo cual es bastante descabellado.

El candidato había trabajado durante un tiempo considerable en otras empresas, así que nos quedamos muy sorprendidos por su actitud. No volvimos a trabajar con él.

Molly Hansen, Hirewell

Escapadas al baño

Lo que más me sorprende es cuando los candidatos se sienten cómodos yendo al retrete mientras están en una llamada contigo. Podemos oírlo todo. Una vez mi colega me preguntó: "¿Estás seguro de que no era solo un grifo abierto?" Y yo le dije: "No, creo que después de abrir un grifo uno no tira de la cadena". Me ha pasado más veces de las que puedo contar con las dos manos.

En una ocasión, también tenía programada una primera entrevista telefónica con un candidato para un puesto de ingeniero de software y cogió la llamada mientras estaba en la ducha. Podía oír correr el agua y me dijo: "Oh, en realidad me estoy duchando ahora mismo". Le pregunté: "¿Acabas de entrar en la ducha?". Y respondió: "No, no, estoy en la ducha." "¡Podrías haber enviado mi llamada al buzón de voz!", pensaba yo. Fue bastante alucinante. Y le dije que deberíamos reprogramar la cita.

Curiosamente, la persona resultó ser un gran candidato y le asigné un puesto.

Matthew Mulcahy, Hirewell

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