Es noticia
Las acciones del lujo suelen blindar contra la inflación... pero esta vez nadie las compra
  1. Mercados
  2. The Wall Street Journal
El lujo baja, al contrario que en 2008

Las acciones del lujo suelen blindar contra la inflación... pero esta vez nadie las compra

Las compras entusiastas durante la pandemia permitieron que las marcas de diseño implementasen grandes subidas de precios, pero ahora eso parece insostenible

Foto: Foto: EC Diseño.
Foto: EC Diseño.
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

La inflación es mucho más alta para la quincallería que compran los ricos que para los alimentos de uso cotidiano. Sin embargo, incluso con esa tentadora cobertura, las acciones de lujo puestas a la venta probablemente no van a volar.

Los bienes de lujo tienen una ventaja sobre otros productos de consumo: cuando las marcas de gama alta cobran más, sus diseños pueden pasar a ser más deseables para los compradores con conciencia de estatus. Esto ha otorgado a la industria la reputación de ofrecer protección contra la inflación a los inversores. A lo largo de las últimas cuatro décadas aproximadamente, el índice del coste de la vida extremadamente bueno de 'Forbes' ('cost of living extremely well index'), que hace un seguimiento del precio de bienes y servicios como los bolsos de lujo, los relojes caros y los honorarios de gestión inmobiliaria, ha subido un 5% al año, en comparación con las ganancias del 3% del índice de precios al consumo de Estados Unidos.

Las empresas de lujo han sido especialmente agresivas durante la pandemia. Según un análisis de Jefferies de bolsos populares de marcas de la talla de Louis Vuitton y Prada, en 2021, estas empresas aumentaron los precios un 10,7% de media, una diferencia significativa frente al aumento del 7% del IPC. Los precios de los artículos de lujo han subido un 10,3% más este año. Esta tendencia debería impulsar el crecimiento de las ventas y los márgenes de beneficio cuando las marcas de lujo presenten sus resultados del segundo trimestre este mes.

Foto: Área de protección de contenidos. (EFE/Javier Lizón)

Pero los valores no están de moda. Las acciones de las grandes empresas de lujo europeas han perdido casi un 30% de su valor de media este año, con un rendimiento inferior al de los índices S&P 500 y MSCI Europe. Como múltiplo de los beneficios futuros, las empresas sólidas del sector, como LVMH, Kering y Richemont, cotizan cerca de sus mínimos pandémicos de marzo de 2020.

Para volver a tentar a los inversores, las marcas de lujo tendrían que mostrar una fuerte demanda continuada por parte de los consumidores chinos a medida que se levanten las restricciones por covid-19, así como ventas sólidas a los consumidores europeos y estadounidenses. Esto está lejos de ser algo seguro, a medida que los tipos de interés suben y la economía mundial se ralentiza.

El sector superó bien la crisis financiera de 2008. Tras una caída del 8% en 2009, las ventas de lujo crecieron una media del 12% durante los tres años siguientes, según datos de Bain & Company. Pero la recuperación se vio favorecida por un auge masivo del número de consumidores chinos, que en 2008 solo representaban alrededor del 15% del gasto mundial en lujo, según estimaciones de Jefferies.

Hoy, el mercado es más maduro y la mayoría de las marcas ya tienen docenas de tiendas en China. El negocio global del lujo es también mucho más grande —las ventas en 2022 serán un 80% superiores a las de 2008, según las estimaciones de Bain—, lo que hace que seguir creciendo sea más complicado. La gestión de la pandemia por parte del gobierno chino también influirá en el gasto mundial. "La probabilidad de una recesión mundial aumentará si China sigue aplicando su política de cero covid", advierte Luca Solca, analista de lujo de Bernstein.

Foto: Interior de una vivienda en la calle Almagro, en Madrid. (Knight Frank)

Una parte del crecimiento de las marcas en Europa y EE.UU. durante el año pasado se debió a los consumidores menos adinerados que tenían más ahorros de lo normal para gastar, como resultado del confinamiento o de los cheques de estímulo del Gobierno. En Estados Unidos, las compras de bienes de lujo por parte de los consumidores que ganan menos de 50.000 dólares al año se duplicaron en 2021 en comparación con los niveles de 2019, según datos del Bank of America. Estos compradores ya están empezando a replegarse.

El comercio de lujo de segunda mano también está más desarrollado hoy que en 2008. Los sitios de reventa, como Vestiaire Collective, ofrecen a los compradores una forma fácil de comerciar a la baja a medida que los precios de los productos nuevos aumentan, sin que las marcas se beneficien económicamente.

Los inversores se han mostrado escépticos ante los bajos múltiplos de beneficios cuando estos podrían estar a punto de caer, y con razón. Puede que los precios del lujo suban, pero las acciones de lujo son otra historia.

*Contenido con licencia de 'The Wall Street Journal'.

La inflación es mucho más alta para la quincallería que compran los ricos que para los alimentos de uso cotidiano. Sin embargo, incluso con esa tentadora cobertura, las acciones de lujo puestas a la venta probablemente no van a volar.

Lujo Venta Inflación Inversores Pandemia IPC Estados Unidos (EEUU) Bank Of America
El redactor recomienda