Se buscan nómadas digitales: si teletrabajas, estos países tienen un visado para ti

La pandemia del coronavirus ha acabado con la idea de que tienes que vivir cerca de tu trabajo. Puede que también disipe la idea de que tienes que vivir en el mismo país que tu empresa. Llegar a la vida de expatriado significó una vez encontrar trabajo en una tierra distante o saltar entre visados de turista de corta duración. Ahora, cada vez más países permiten irse a un lugar lejano, con un poco de papeleo de por medio. De aquí a una década, podrían reducirse las barreras migratorias y las trabas fiscales.

El año pasado, los países hambrientos de más turistas y talento –desde Estonia hasta las Bermudas o Georgia– implementaron visados temporales especiales (algunos con validez de un año o más) para atraer a profesionales adinerados itinerantes que busquen una escapada exótica de la rutina.

Los consultores que trabajan con empresas y expatriados dicen que estos programas de visados para 'nómadas digitales' son un experimento para sostener el comercio y el turismo aprovechando el poder económico de la pasión por viajar. El peaje que la pandemia se ha cobrado con las economías y los viajes internacionales ha impulsado a más países, como Costa Rica y Croacia, a considerar las visas para el crecimiento económico.

Si los visados funcionan para estimular las economías, "creemos que otros países se subirán al carro", declara Dave Cassar, director administrativo de MBO Partners, con sede en Virginia, proveedor de servicios de asistencia para profesionales autónomos. Analistas de la industria dicen que el programa Digital Nomad Visa de Estonia –el primero de este tipo en la Unión Europea (UE)– podría convertirse en modelo para otros estados miembros.

Durante años, Estonia ha permitido que los no residentes establezcan un negocio 'online' allí de forma legal, pero sin derechos de libre circulación ni de residencia. Lanzado en agosto, el visado de nómada digital permite a las personas que trabajan para empresas registradas en el extranjero y a los autónomos con clientes principalmente extranjeros quedarse en el país durante un año, siempre que puedan teletrabajar y tengan un salario mensual de al menos 3.504 euros. Los titulares del visado que residan en el país más de 182 días al año quedarán sujetos al impuesto nacional sobre la renta del 20%.

En Georgia, los autónomos, trabajadores a tiempo completo y empresarios que tengan un salario mensual mínimo de 1.630 euros pueden solicitar residir en el país durante al menos un año. El visado de un año ‘Work from Bermuda’ concede el derecho a residir en las Islas Bermudas a los solicitantes sin antecedentes penales con 'medios suficientes' o una 'fuente de ingresos anuales permanente'. Todavía se requiere un test de covid-19 negativo.

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Más de 10 millones de trabajadores tradicionales y autónomos en EEUU combinan el teletrabajo y los viajes, según una encuesta que publicó MBO en 2020. La población nómada se compone principalmente de hombres, con un porcentaje significativo que trabaja en las áreas de tecnología de la información, educación, formación, ventas, marketing y consultoría, según el estudio. El cambio al teletrabajo del año pasado ha contribuido a esas cifras. El número de personas que elegirán marcharse al extranjero no solo depende de la flexibilidad de las visas.

Uno de los mayores obstáculos es la política fiscal de EEUU, que exige incluso a quienes residen y ganan dinero fuera del país presentar una declaración anual de impuestos en el Servicio de Impuestos Internos. Casi todos los demás países aplican impuestos a los ciudadanos sobre la base de su residencia y no a su ciudadanía.

EEUU tiene acuerdos bilaterales con muchos países para evitar la doble tributación y el código tributario permite a los expatriados que generan ingresos en el extranjero solicitar créditos y reducciones para ayudar a compensar sus obligaciones tributarias. Las compensaciones no reducen otro tipo de impuestos adeudados a países extranjeros, como el IVA o el impuesto sobre el patrimonio. Y muchos norteamericanos que residen en el extranjero todavía se enfrentan a la doble tributación, incluidos pagos de seguridad social y planes de pensión o jubilación extranjeros.

"Si hay una tendencia hacia más teletrabajo y más trabajo fuera de EEUU, se convertirá en un problema cada vez mayor"

American Citizens Abroad, grupo de defensa en Washington DC, ha estado presionando al Congreso para que avance hacia un enfoque fiscal que se base más en la residencia. Su mayor victoria hasta el momento fue conseguir que un congresista por Carolina del Norte propusiera un proyecto de ley en 2018 que permitiría a los expatriados que cumplieran con la definición de "ciudadano no residente" evitar pagar el impuesto nacional por ingresos ganados en el extranjero.

"Esa fue una gran victoria para la comunidad, porque reconocía que había un problema", dice Marylouise Serrato, directora general de American Citizens Abroad. La propuesta de impuestos basados en la residencia nunca salió del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara, pero el grupo confía en que una tendencia de teletrabajo duradera podría intensificar el impulso de un régimen fiscal más amable con los expatriados.

"Si hay una tendencia hacia más teletrabajo y más trabajo fuera de EEUU, se convertirá en un problema cada vez mayor", declara Charles Bruce, asesor jurídico de American Citizens Abroad. "Somos sin ninguna duda la excepción en el mundo".