El petróleo ahonda en mínimos de cinco años a la espera de los inventarios de EEUU

Mañana Estados Unidos dirá como han acabado sus reservas de crudo 2014 y los inversores ya dan por hecho que, lejos de dar una tregua a la situación de sobreoferta que vive el mercado global, lo harán en su nivel más alto desde junio. Así, las estimaciones de los analistas recogidas por Bloomberg sitúan el inventario del mayor consumidor de petróleo del mundo en los 387,2 millones de barriles -según los datos de la semana pasada-, lo que supone un 13% más que la media de los últimos cinco años, de acuerdo con el Departamento de Energía del país.

Con todo, el precio del crudo encadenaba su cuarta jornada consecutiva de caídas y el barril Texas, de referencia en EEUU, se vendía por 53,2 dólares después de dejarse un 0,2%, mientras que Brent europeo caía un 0,8%, hasta los 57,4 dólares. No deja de ser significativo que sobre esta última referencia los hedge funds hayan parado sus apuestas alcistas por primera vez desde antes de conocer la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de mantener la producción en los 30 millones de barriles a pesar del colapso de la oferta el pasado mes de noviembre, según informa la agencia.

De esta manera, a falta de sesión y media para que finalice 2014, el petróleo acumula una caída superior al 45% en el año, su mayor desplome desde 2008 como consecuencia de la presión bajista que está ejerciendo sobre el precio la combinación de una sobreoferta, motivada por el aumento de la producción en EEUU con el boom del fracking -extracción de crudo de los esquistos que hay en la roca-, y una débil demanda como consecuencia del enfriamiento de la recuperación de la economía mundial en general y del mayor importador de petróleo del mundo, China, en particular. Y es que la producción de petróleo en Estados Unidos subió hasta los 9,14 millones de barriles en la semana del 12 de diciembre, el mayor incremento desde enero de 1983, cuando se comenzó a registrar la serie histórica.

Qatar ha cifrado este problema de sobreproducción en 2 millones de barriles al día. Sin embargo, esta situación no ha sido motivo suficiente para que el cartel del crudo decidiera reducir las cuotas de extracción en la reunión de Viena del 27 de noviembre. De hecho, los mayores productores del mundo, con Arabia Saudí a la cabeza, entienden que los precios rebotarán en el momento en el que la recuperación económica impulse la demanda. De esta manera, al menos hasta la próxima reunión prevista para el 5 de junio, no parece que se vayan a tomar medidas para solucionar este problema de oferta, con lo que los expertos esperan que los precios permanezcan estables en el entorno de los 60-70 dólares por barril durante la primera mitad del año.