Las bolsas se cargan de ánimos antes de un final de año que el BCE pinta apasionante

La recta final del año está aquí. Falta poco más de un mes para que 2014 concluya y lo que queda por delante puede ser apasionante en los mercados. Si se cumplen las expectativas que esta semana ha creado el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, la última parte de la campaña reserva sorpresas que las bolsas, por el momento, ya reciben con agrado.

El banquero italiano ha vuelto a calentar los índices europeos esta semana utilizando sólo sus palabras, las cuales, como ha demostrado hasta ahora, son su mejor arma. Este viernes, el banquero italiano ha remarcado que el BCE está trabajando activamente y que "hará todo lo necesario para subir la inflación lo antes posible". Un mensaje que ha calado en los inversores y que ha puesto el colofón a una semana repleta de datos económicos y de anuncios importantes en algunas de las economías más importantes del planeta.

China también ha dado la sorpresa este viernes al anunciar su primera bajada de tipos de interés en dos años para estimular su economía. El gigante asiático ha visto a lo largo de 2014 como su potente locomotora económica ha dado muestras de agotamiento y, antes de que frene en seco, prefiere poner soluciones. Además, Japón también sigue en el foco después de que el Gobierno nipón haya anunciado elecciones anticipadas para el mes de diciembre para someter su Abenomics al verdicto de las urnas.

Con todo ello de fondo, el Ibex 35 se ha anotado un 3,66% en la semana, lo que deja al índice en el nivel de los 10.500 puntos -en concreto, en los 10.520- una marca que perdió ya hace más de un mes. Para el estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón ha sido "una semana muy positiva para las bolsas". Sobre todo, el experto destaca las palabras de Draghi, "que el mercado ha interpretado como que pronto se llevará a cabo un aumento de sus programas de compras de activos".

"Este es el factor principal que ha hecho a subir a los mercados, lo que supone que ya están descontando con nitidez que el BCE va a acelerar esos programas de compras de deuda", señala el experto de IG. Así, el Dax se ha calentado un 5,1% en estos cinco días, en la que es su mejor semana desde julio de 2013. El Eurostoxx 50 ha avanzado un 4,3%, el Cac 40 ha subido un 3,4%, el Ftse Mib se ha anotado un 2,7% y el Ftse 100 ha ascendido un 1,4%.

Estos avances, junto al rally de Wall Street y los destacados repuntes que también está registrando el Nikkei japonés suponen que las bolsas se están posicionando para desarrollar subidas adicionales en el último tramo del año.

De vuelta en el mercado español, Abengoa ha dado la vuelta a la situación que vivió hace una semana. Si entonces fue la peor del Ibex, en estos cinco días ha sido la mejor del selectivo con un rebote del 48% después de reformular su deuda y anunciar un programa de recompra de bonos. Por detrás han quedado Sacyr (+13%) y Acciona (+12%).

En el lado de las caídas sólo han acabado dos valores: OHL y BBVA. La constructora se ha dejado un 4% en la semana después de que Moody's le haya rebajado el rating ante el incremento de su deuda y haya puesto sobreaviso al mercado acerca de la compañía presidida por Villar Mir. Por su parte, la entidad ha cedido un 1,5% en la semana en la que se ha hecho con el 15% del banco turco Garanti en una operación que le ha permitido hacerse con su control.

El mensaje de Draghi también ha tenido su replica en la deuda y las divisas. Por un lado, el interés del bono español a diez años sigue explorando nuevos mínimos históricos (en términos nominales) y esta semana ha acabado en el 2,01%, frente al 2,12% de la anterior. Mientras, la prima de riesgo ha bajado de 134 puntos básicos a 124 en estos días.

En cuanto al euro, el BCE ha vuelto a desinflarlo frente al dólar. La moneda europea ha cedido más de un 1% en los últimos cinco días, pasando de cambiarse a 1,255 dólares hasta 1,239. Por último, las materias primas han vivido una semana más tranquila. El crudo Brent apenas ha experimentado cambios. En esta semana ha subido un 0,2%, hasta 79,5 dólares el barril.