Nuevo castigo bursátil a la banca europea pese a la resolución de la crisis de BES

Algo pasa en el sector bancario. El rescate de Banco Espirito Santo (BES) no ha sido suficiente para alejar los miedos en torno al sistema financiero europeo, que se prepara para afrontar los test de estrés del Banco Central Europeo (BCE) en uno de sus peores momentos del año.

Los números no engañan: en las últimas sesiones, la banca europea ha ido desinflándose paulatinamente en medio de un escenario que cada vez invita menos al optimismo. Para ver el alcance de los temores que están invadiendo a los inversores, nada mejor que fijarse en la cotización de las dos entidades españolas más grandes, BBVA y Santander.

Sendos bancos acumulan cinco jornadas sucesivas de descensos en las que la entidad presidida por Francisco González se ha dejado más de un 7% en bolsa, mientras que la presidida por Emilio Botín ha perdido algo más de un 5%.

La banca mediana ha sido más volátil y ha combinado alzas y bajadas en las últimas sesiones, marcadas por la crisis del banco luso. Una crisis que, a pesar de haberse resuelto, ha dejado muchos interrogantes por el camino, como así indica el analista de XTB Jaime Díez. "La crisis de Espirito Santo ha sido un toque de atención para toda la banca europea; aunque se ha solucionado, ha levantado dudas que siguen ahí".

Unas dudas que, en el caso de España, están haciendo mella en el Ibex 35, que hoy se deja los 10.200 puntos arrastrado por otra sesión de caídas en el sector bancario. Este miércoles, BBVA se ha dejado un 1%, Santander un 0,66%, CaixaBank un 0,63%, Popular un 1,04%, Sabadell un 2,74%, Bankia un 1,91% y Bankinter un 1,87%.

Aunque Díez no cree que ninguna entidad española vaya a suspender los test de estrés, sí cree que habrá sorpresas negativas "por parte de algún banco francés o alemán". En cuanto a la banca periférica, a la que siempre afectan más estas dudas, indica que está muy condicionada "por los débiles datos macroeconómicos". En España, el elevado desempleo sigue pesando sobre la recuperación económica, "y, por tanto, sobre el negcio bancario, porque si no hay empleo, la gente no puede pagar las hipotecas, lo que hace que la morosidad suba".

A este ratio apunta también el analista de Selfbank Felipe López, quien cree que los bancos no se van a ver tan afectados por lo sucedido en Portugal, sino por la alta tasa de morosidad que siguen soportando, "aunque ahora esté bajando".

La banca italiana es otro buen exponente del resurgimiento de las dudas. En las últimas seis sesiones, Banco Popolare, una de las entidades más importantes del país, ha perdido más de un 16%, mientras que Mediobanca ha descendido casi un 15% en este periodo. Hoy, Monte dei Paschi ha protagonizado un descenso superior al 5%. Unicredit e Intesa SanPaolo han sido de las peores del Eurostoxx 50, con una bajada superior al 3%. Dentro del Stoxx600, Banco Comercial Portugues es el que más pierde con un descenso del 15%, mientras que en Grecia Piraeus Bank se ha dejado un 11% y Banco Popolare de Emilia y UBI Banca completan la lista de las mayores caídas del sector con retrocesos del 6% y 5,3%, respectivamente.

Precisamente, todo esto ocurre a la vez que se da a conocer que Italia ha vuelto a entrar en recesión en el segundo trimestre. El PIB del país transalpino se ha contraido un 0,2% en el segundo trimestre, lo que implica la entrada en recesión técnica al encadenar dos trimestres seguidos de descensos.

Sin embargo, el caso más llamativo, quizá por tratarse de un banco alemán y de uno de los más importantes del mundo, es el de Deutsche Bank. Esta entidad ha perdido casi un 8% en las últimas seis jornadas, un descenso que demuestra aún más que los inversores se están alejando de la banca y del riesgo este verano.