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Tampoco hay 'capital riesgo' para salvar a las constructoras españolas de su deuda
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Tampoco hay 'capital riesgo' para salvar a las constructoras españolas de su deuda

“La crisis aún no ha llegado a Europa”. Así de categórico es el análisis del máximo ejecutivo de uno de los bancos de negocios internacionales con

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Tampoco hay 'capital riesgo' para salvar a las constructoras españolas de su deuda

“La crisis aún no ha llegado a Europa”. Así de categórico es el análisis del máximo ejecutivo de uno de los bancos de negocios internacionales con sede en Madrid. “Estamos padeciendo los efectos de la crisis financiera existente en EEUU. Hasta el año que viene no empezarán a verse los primeros defaults de compañías fuertemente apalancadas”. Y con pasaporte español hay varios pacientes, tanto industriales como participadas por firmas de capital riesgo.

 

Descontadas las compañías del ladrillo, las constructoras españolas -Sacyr, ACS y Acciona- figuran a la cabeza por su elevada deuda y el giro bursátil que ha tumbado el valor de sus inversiones. Sólo las menos atrevidas en el pasado -OHL y FCC- pueden vadear la actual crisis sin tener que suplicar a sus acreedores aplazamientos en el pago de intereses o renegociar la aportación de nuevas garantías para salvar sus posiciones -Endesa, Iberdrola, Repsol

En principio, cualquiera de los negocios aglutinados por las constructoras en los tiempos de bonanza sería del actual interés del private equity. Fundamentalmente, aquellos negocios con generación de caja importante, como Itinere, el negocio de autopistas de Sacyr puesto en venta con mandato a Merrill Lynch. Sin embargo, la puja por industriales o fondos especializados -Citi- han complicado su entrada en estas subastas.

Sin embargo, ni siquiera los sectores con proyecciones de ingresos estables aguantan la actual situación del mercado y la restricción de crédito existente. Aunque complicada por problemas de agenda política, la operación de las autopistas de Pennsylvania que formularon Citi, Abertis y Criteria se canceló antes de que en 2009 tuvieran que revisarse las condiciones de financiación de los 14.000 millones, probablemente menos ventajosas con el actual esceneraio financiero.

Otros activos si parecen más a tiro. Es el caso de las filiales de servicios, caso de Valoriza (Sacyr) o Urbaser (ACS), donde las cuentas son distintas, aunque las exigencias financieras de los vendedores impiden que cuaje alguna oferta. “Quieren dinero por delante, para este 2008, sin importarles que tengamos cerrada la financiación”, confiesa el managing director de una firma paneuropea. “Nos emplazan a que abordemos la financiación en 2009”.

En el lado del capital riesgo, algunas de las grandes operaciones apalancadas cerradas en los últimos dos o tres años, caso de Cortefiel (CVC, Permira, PAI), Orizonia (Carlyle) o Auna (Ono), siguen dando pie a todo tipo de especulaciones. Por el camino, mientras tanto, ya se han producido algunas inversiones propias del nuevo escenario, como la entrada de Mercapital en Bodybell o compra de Mémora (Acciona) por parte de 3i.

“La crisis aún no ha llegado a Europa”. Así de categórico es el análisis del máximo ejecutivo de uno de los bancos de negocios internacionales con sede en Madrid. “Estamos padeciendo los efectos de la crisis financiera existente en EEUU. Hasta el año que viene no empezarán a verse los primeros defaults de compañías fuertemente apalancadas”. Y con pasaporte español hay varios pacientes, tanto industriales como participadas por firmas de capital riesgo.

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