Es noticia
Cambio de alianzas para salvar Habitat
  1. Mercados
  2. Finanzas personales

Cambio de alianzas para salvar Habitat

Lo vaticinó Fernando Martín en el transcurso de un desayuno con la redacción de este diario: “Si los bancos se ponen duros se convertirán en los

Lo vaticinó Fernando Martín en el transcurso de un desayuno con la redacción de este diario: “Si los bancos se ponen duros se convertirán en los primeros inmobiliarios del país”. Solo un mes después, sus palabras alcanzan la condición de profecía cuando a cinco días para que concluya el mes de febrero la promotora Habitat está a un paso de declarar un concurso voluntario de acreedores. Cinco entidades financieras (Deutsche Bank, Barclays, Rabobank, BBK y Cajamar) quieren cobrar su parte de la deuda. Es decir, 117 millones de euros.

De nada ha servido el cambio de aliados de Bruno Figueras. El presidente y principal accionista de Habitat se ha visto obligado a buscar ayuda en casa de Rafael del Pino para poder intentar salvar la compañía una vez que las condiciones del mercado se complicaron hasta el extremo de impedir la refinanciación de los 1.600 millones de deuda. Fue entonces cuando los accionistas minoritarios de la inmobiliaria, antes amigos, reclamaron a Figueras el dinero de su inversión, esfumado tras el giro súbito del mercado del ladrillo. Las bondades del pelotazo ya no eran tan claras.

Mientras el grueso de inversores vip ha hecho la guerra contra Figueras, el presidente de Habitat ha tenido que mirar hacía Ferrovial para encontrar su mejor argumento a la hora de convencer a los 33 bancos financiadores. Si la continuidad de Del Pino ya fue en su día garantía para que tuviera lugar la operación, también puede serlo ahora para conseguir un nuevo balón de oxígeno. Aunque a sólo dos semanas de las elecciones generales, la baza de ser la primera gran quiebra de una inmobiliaria está tratando de ser utilizado, por acreedores y deudores, a su favor.

Quienes cada vez tienen menos que rascar son el grupo de minoritarios compuesto por Emilio Cuatrecasas, Dolores Ortega, José Antonio Castro, Lepoldo Rodés e Isak Andic. Su particular batalla contra Figueras y Suñol por recuperar la inversión realizada (entre 6 y 30 millones de euros cada uno) al margen del futuro que pudiera tocarle en suerte a Habitat no tiene cabida en la actual situación. Con los bancos apretando al máximo, en el caso de que la inmobiliaria declare un concurso voluntario de acreedores pueden ir dando por perdido para siempre su dinero.

Aunque no será por no pelearlo. Una vez que vieron su dinero esfumado, algunos de los accionistas, caso de Dolores Ortega y Jose Antonio Castro, los de menor relación personal con Figueras, optaron por una actitud beligerante. Otros, como Cuatrecasas y Rodés asignaron a un socio de sus respectivos bufetes para buscar alguna falla jurídica a la transacción de venta de Ferrovial Inmobiliaria que pudiera deshacer la operación. Pero no parece que vaya a ser el caso, sobre todo si se tiene en cuenta que fue Cuatrecasas fue la firma asesora de Ferrovial en la venta. No puede haber secretos entre vendedor y comprador.

Lo vaticinó Fernando Martín en el transcurso de un desayuno con la redacción de este diario: “Si los bancos se ponen duros se convertirán en los primeros inmobiliarios del país”. Solo un mes después, sus palabras alcanzan la condición de profecía cuando a cinco días para que concluya el mes de febrero la promotora Habitat está a un paso de declarar un concurso voluntario de acreedores. Cinco entidades financieras (Deutsche Bank, Barclays, Rabobank, BBK y Cajamar) quieren cobrar su parte de la deuda. Es decir, 117 millones de euros.