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Las opas sobre Mediaset y Metrovacesa y el callejón sin salida de los minoritarios
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Las opas sobre Mediaset y Metrovacesa y el callejón sin salida de los minoritarios

Los accionistas de Mediaset y Metrovacesa tienen razones para creer que sus títulos valen más de lo que les ofrecen, pero pocas expectativas de que esto ocurra a corto plazo

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Los accionistas de Mediaset recibieron en la tarde de este lunes una sorpresa positiva. Tal y como había avanzado El Confidencial, la dirección del grupo emisor de Telecinco y Cuatro ha instado, con éxito, a su matriz a mejorar la oferta presentada para hacerse con el control absoluto de la filial española.

Además del canje de nueve acciones de MFE por cada dos de Mediaset que ya se planteaba en la propuesta inicial, la compañía que dirige Silvio Berlusconi ha elevado su oferta en efectivo en 30 céntimos, hasta los 2,16 euros. De este modo, a los precios de cierre del lunes, la contraprestación planteada por el grupo italiano equivaldría a unos 4,53 euros, una mejora del 7% respecto a la situación previa, que favorecía esta mañana un repunte de las acciones de Mediaset de en torno al 3%.

Este paso, que sigue a la rebaja en los criterios de aceptación (si anteriormente MFE exigía que fuera aprobada por un 90% del capital al que va dirigida, ahora el umbral se sitúa en el 66%) y a la decisión de MFE de hacer partícipes a los accionistas de Mediaset de un dividendo extraordinario de 0,05 euros (equivalente a 0,22 euros por acción de la española) evidencian el interés del grupo audiovisual italiano por sacar adelante una transacción que no ha despertado en ningún momento el entusiasmo entre los accionistas del grupo español.

El desplome de MFE desde la opa se come con creces la mejora de la oferta en efectivo

El desapego de los titulares de las acciones de Mediaset hacia la propuesta de Berlusconi parece lógico. Antes de que se planteara la oferta, la cotización del grupo español se encontraba en plena remontada, que le había llevado a recuperar los 5 euros, con un largo trecho aún hasta el precio objetivo medio que le otorgaba el mercado (por encima de los 6,5 euros) y con el respaldo de un plan de recompra de acciones por hasta el 10% del capital, que venía a evidenciar el punto fuerte del valor: una sólida posición de caja que da margen para una remuneración muy atractiva (siempre que los planes de su accionista de control lo permitan).

Cambiar esa historia por la de formar parte de un conglomerado paneuropeo, llamado a afrontar con más garantías los desafíos que encara el sector de medios en Europa, no ha resultado un llamamiento convincente para los accionistas de Mediaset, como tampoco parece un reclamo obvio a los de MFE, que acumula una caída cercana al 40% desde el lanzamiento de la OPA (incluyendo pérdidas en el entorno del 3% este martes) que en poco se compensan con la mejora de la propuesta anunciada el lunes (cuando se lanzó la oferta hace menos de tres meses, el valor de mercado de la contraprestación ofrecida por MFE ascendía a 5,61 euros.

Por eso, no parece raro que desde Renta 4, donde mantienen un precio objetivo de 7,16 euros para las acciones de Mediaset (un 70% por encima de su valoración actual), sugieran que “el escenario ideal dadas las condiciones actuales del mercado sería la retirada de la oferta y el retorno al plan inicial”, en referencia al plan de recompra de acciones de la firma española.

Foto: Jorge Pérez de Leza, consejero delegado de Metrovacesa.

El problema para los accionistas de Mediaset es que ese escenario ideal resulta cada vez más utópico, que el éxito de la oferta de Berlusconi parece cada vez más probable, tras el cambio de las condiciones y que, como advierten en Alantra, rechazando la oferta se exponen a verse atrapados en un grupo con un control aún más fuerte por parte de MFE, que ya ha mostrado en el pasado, con las inversiones en la alemana ProSieben, que no tiene reparos en manejar su filial para la consecución de sus propios intereses. Y todo esto en medio de un entorno económico desfavorable para el negocio audiovisual en España, como queda constatado en la caída del 15% que experimentó la publicidad en televisión durante el mes de abril.

Tampoco parece cómoda la disyuntiva que encaran los accionistas de Metrovacesa, que ayer vieron cómo los principales accionistas de la firma inmobiliaria, Santander y BBVA, como el conjunto del consejo, se oponían a la propuesta lanzada por FCC para adquirir hasta el 24% del capital, al considerar insuficiente el precio ofrecido.

El avance en el entorno del 1,5% que experimentan este martes las acciones de la promotora le permiten alcanzar máximos desde marzo de 2020, aunque aún ligeramente por debajo de los 7,2 euros planteados por el grupo que dirige Carlos Slim, lo que denota pocas esperanzas de una mejora significativa de la propuesta.

Con un precio que supone una rebaja de más del 50% sobre el NAV de Metrovacesa y que queda más de un 20% por debajo del precio objetivo medio que le otorga el consenso del mercado, el rechazo del consejo a la oferta de FCC parece cualquier cosa menos irracional y hace muy difícil que se alcance el límite superior de la OPA (los accionistas que han manifestado su rechazo controlan más del 70% del capital de Metrovacesa).

FCC tiene muy difícil alcanzar el máximo del 24% del capital al que se dirige su oferta

Quedaría por ver si Slim considera oportuno, y aún rentable, mejorar los términos de su oferta para garantizarse el respaldo del consejo. Pero a falta de un movimiento en este sentido, lo que les queda a los minoristas de la inmobiliaria es la posibilidad de mantenerse en un grupo cuyo desempeño en los últimos años ha dejado poco lugar a las alegrías, controlado por unos accionistas de referencia con nula vocación de permanencia y con un ‘free-float’ ya reducido y que previsiblemente menguará más, ya que la oferta de Slim (que ya controla algo más del 5% de la compañía) no incluye una cláusula de aceptación mínima, por lo que podría salir adelante incluso con niveles de aceptación limitados.

Tanto en el caso de Mediaset como en el de Metrovacesa, los accionistas minoristas parecen tener de su lado la visión de los expertos, que valoran los títulos de ambas compañías muy por encima de los precios ofertados. Pero mientras esto no pase de las hojas de cálculo de los analistas, resulta de escasa utilidad, sobre todo cuando por medio interfieren intereses --no siempre bien alineados-- de grandes accionistas con un poder determinante.

Difícilmente puede discutirse que, en los mercados, una empresa vale lo que otro esté dispuesto a pagar por ella y hace tiempo que nadie se muestra dispuesto a pagar ni por Mediaset ni por Metrovacesa más de lo que hoy se ofrece por ellos. Y lo peor es que, ni en una ni en otra, las circunstancias parecen las más propicias para que esto cambie a corto plazo.

Los accionistas de Mediaset recibieron en la tarde de este lunes una sorpresa positiva. Tal y como había avanzado El Confidencial, la dirección del grupo emisor de Telecinco y Cuatro ha instado, con éxito, a su matriz a mejorar la oferta presentada para hacerse con el control absoluto de la filial española.

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