El BCE acelera las compras a 35.000 M para evitar que se disparen las primas de riesgo

El Banco Central Europeo (BCE) pisó el acelerador la semana pasada para contenter las primas de riesgo, que habían repuntado en los días previos. La fragmentación en los bonos soberanos y en el riesgo país de los miembros de la eurozona se ha convertido en una prioridad para la autoridad monetaria, que registró compras por un volumen de 35.532 millones, muy por encima de los 20.513 millones de la semana anterior, y cerca del récord que había alcanzado en 36.805 millones.

A pesar de ello, las primas de riesgo periféricas registraron un leve incremento. En el caso de la española, del 5% hasta los 141 puntos este viernes, y este lunes se reduce otro 5% hasta volver al entorno de los 134 puntos de hace 10 días. En cualquier caso, el BCE está sacando todo su arsenal para contener los diferenciales. La semana anterior, cuando relajó las compras después de tres récords consecutivos hasta los 20.513 millones, cifra inferior a la de las últimas semanas pero muy por encima del ritmo medio anterior a esta crisis, aumentaron las primas.

Esta vez, el BCE volvió a tirar del programa de compras de bonos soberanos (PSPP, por sus siglas en inglés) con 9.113 millones en la semana del 20 al 24 de abril. En ese mismo periodo, el programa especial para mitigar los efectos de la pandemia (PEPP) incrementó en 35.532 millones la deuda en balance, hasta rozar ya los 100.000 millones. Esta vía incluye tanto deuda soberana como corporativa, sin desagregar el dato.

Este bazuca se compone de 750.000 millones para gastar este año, que se suman a los 20.000 millones mensuales que ya venía teniendo el banco central y 120.000 millones añadidos a principios de marzo. En total, el BCE tiene previsto inyectar 1,1 billones (millones de millones) netos este año, lo que engordará su balance por encima de los 6 billones.

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a institución presidida por Christine Lagarde tiene entre el 25% y el 30% ya de la deuda pública emitida por gran parte de los países de la eurozona, por lo que relajó sus restricciones (no pasar del 33%) con su último programa. Aun así, se prevé una emisión masiva de deuda en toda Europa para afrontar esta crisis, tanto por el desplome de ingresos públicos como por un aumento del gasto público. El mercado ya ha mostrado en varias ocasiones durante el último mes y medio desconfianza ante la deuda del Sur de Europa. Lagarde llegó a decir el 12 de marzo no estar para reducir diferenciales, aunque luego el BCE matizó sus palabras con entrevistas de la propia presidenta y otros miembros y también agrandando la compra de activos.