España vuelve a tener que pagar más para colocar su deuda en plena tormenta italiana

Los inversores huyen de Italia, pero no vienen a España. Así ha quedado demostrado este jueves en la subasta de bonos del Tesoro en la que el Estado ha vuelto a tener que aumentar los intereses ofrecidos para poder colocar su deuda a largo plazo. En total ha colocado 5.053 millones de euros entre papel con vencimiento a 2021, 2028, 2029.

Concretamente, la mayor cantidad adjudicada, 2.718,05 millones, a 3 años, ha experimentado una subida del interés hasta el 0,141%, muy por encima de los tipos negativos del -0,055 % de la subasta anterior. Con el bono a 10 años ha conseguido 1.040,32 millones, al 1,549%, frente al 1,501% anterior; en una vieja referencia, que vence en 2029, ha adjudicado 885,4 millones al 1,549% frente al 1,878% de un bono comparable; y en el indexado ha captado 410 millones al -0,723% frente al -0,752% previo.

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No en vano, España llegaba a esta subasta con el mercado muy revuelto y eso a pesar de que la prima de riesgo española no se ha visto contagiada por el fuerte repunte de la italiana a raíz de la decisión de su Gobierno la semana pasada de elevar el déficit al 2,4% e iniciar un choque frontal con Bruselas. De hecho, mientras que el diferencial transalpino ha llegado a tocar los 300 puntos básicos este martes, niveles que no veía desde 2014 antes de que el Banco Central Europeo pusiera en marcha su programa de compra de activos, el español se ha mantenido estable entorno a los 100 puntos básicos, ampliándose es hueco entre ambas primas de riesgo hasta su máximo histórico.

Tras la subasta de este jueves, el Tesoro celebrará otra el próximo martes 9 de octubre (letras a 6 y 12 meses), así como el martes 16 de octubre (letras a 3 y 9 meses) y una más el jueves día 18 (bonos y obligaciones), con la que cerrará el calendario del mes de octubre.