Spotify sale a bolsa con un "método nuevo" que puede lastrar la acción "mucho y rápido"

Cuenta atrás para que Spotify se ponga de largo en Wall Street y la compañía ya ha avisado a quien le quiera escuchar que no va a ser la fiesta que se espera. No en vano, la expectación entre los traders, inversores y otras empresas del sector tecnológico es total por ver como funciona el "nuevo método" empleado en la salida a bolsa que tendrá lugar esta tarde en el parqué de Nueva York.

No en vano, la plataforma de reproducción de música en streaming se colocará en el NYSE sin suscriptores, sin fijar un precio de salida, sin fijar el nivel de oferta de acciones y sin un lock-up para sus inversores, por lo que todo apunta a que el valor va a estrenarse con importantes caídas.

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C. Otto

Algo, por otro lado, que no preocupa a la compañía. De hecho, ayer su consejero delegado, Daniel Ek, explicó mediante un comunicado los motivos por los que están haciendo las cosas de manera diferente. "Normalmente, las empresas dan el toque de campana. Normalmente, las empresas dedican el día haciendo entrevistas en el parqué defendiendo por qué sus acciones son una buena inversión. Normalmente, las empresas no buscan una colocación directa. Y aunque entiendo que este camino tiene sentido para la mayoría, Spotify nunca ha sido una compañía normal. Como ya dije durante nuestro Investor Day, nuestro foco no está en la zambullida inicial. Por el contrario, estaremos trabajando en intentar construir, planificar y pensar a largo plazo".

Para inversores minoritarios

En cuanto a las peculiaridades de la operación, en primer lugar destaca que no se ha fijado un rango de precios. En este sentido, la compañía ha planteado las operaciones realizadas en el mercado privado como la manera de guiar a los inversores hacia un precio de apertura. Sin embargo, el rango de estas operaciones entre el 1 de enero y el 22 de febrero ha sido especialmente amplio y va desde los 90 dólares hasta los 132 dólares.

"Esta ausencia de un precio de colocación puede impactar en el rango de órdenes de compra y de venta que lleguen al NYSE. En consecuencia, el precio de nuestras acciones ordinarias puede ser más volátil que en una opv suscrita y puede, al entrar en el NYSE, caer significativamente y rápidamente".

Tampoco hay una oferta de las acciones disponibles a la venta, por lo tanto no puede garantizarse que ningún accionista registrado venda la totalidad o parte de sus acciones ordinarias y que inicialmente pueda haber problemas con la oferta o la demanda inicial.

Además, "ninguno de nuestros accionistas registrados ni otros accionistas han firmado ningún acuerdo contractual de lock-out sobre restricciones de transferencia excento TME y Tencent". Por lo tanto, cualquier accionista, incluidos directores y empleados que tengan acciones de la compañía pueden vender todas sus acciones ordinarias en cualquier momento, aunque sea inmediatamente posterior al toque de campana.

Con todo, en el mismo comunicado Spotify explica que los inversores minoristas van a tener más influencia en el precio de arranque que los institucionales y, por lo tanto, el precio puede subir tanto como el dinero que estos inversores individuales quieran pagar.

Telia vende antes de la OPV

De hecho, uno de los accionistas que ya han vendido es Telia. La operadora sueca de telecomunicaciones ha colocado el 1,4% que tenía en la plataforma de música en distintos tramos a inversores institucionales por un total de 272 millones de dólares. Su CEO, Johan Dennelind, ha deseado "todo lo mejor a Spotify en la siguiente etapa como compañía cotizada global" y ha destacado que para ellos "ha sido una inversión fantástica. No en vano, compraron su participación en 2015 por 115 millones de dólares.