Lazard se convierte en primer accionista privado de Enagás y REE en un mes
La gestora de fondos estadounidense ha aflorado sendas participaciones del 5% en los propietarios de las redes de electricidad y gas en España, que realizan las veces de operador del sistema
Los operadores energéticos españoles han sido el objetivo de Lazard Asset Management durante el mes de diciembre. Según los registros oficiales, la gestora de fondos estadounidense ha aflorado en diciembre una participación del 5,074% en Enagás, lo que la convierte en el primer accionista de la compañía, incluso por encima de la SEPI, el brazo inversor del Estado español.
Algo similar ha sucedido en el caso de Red Eléctrica de España. La gestora del banco de inversión ubicado en Nueva York ya contaba con una posición destacada en el accionariado del operador del sistema eléctrico. Sin embargo, el 4 de diciembre elevó su posición dentro de la compañía cotizada hasta el 5,079%. Solo la SEPI, que cuenta con un 20% de la empresa, tiene más acciones en REE.
Estos movimientos demuestran el interés de la gestora estadounidense por los operadores europeos. No en vano, según los datos de Bloomberg, Lazard es el tercer accionista de REN (6,7% del capital social), el operador del sistema eléctrico de la vecina Portugal, donde también aumentó su participación en diciembre. Y segundo accionista en Terna (7,37% de de la compañía), empresa gestora del sistema de redes de electricidad en Italia. En este caso, el último movimiento corresponde de nuevo al pasado diciembre.
Además de en REE y Enagás, Lazard AM es uno de los principales accionistas en los operadores del sistema gasista y eléctrico de Italia y Portugal
Sin salir de Italia, Lazard es el tercer mayor accionista de Snam (2,93%), operador y distribuidor de gas natural en el país transalpino. El gestor de fondos está presente en la red de Reino Unido. Concretamente, en el capital de National Grid.
Las destacadas posiciones de Lazard en dichas compañías son el acumulado de diferentes fondos que administra Lazard con recursos de terceros. Pero de entre todos destaca la fuerte posición del Lazard Global Listed Infrastructure Portfolio, gestionado por Warryn Robertson, según destaca Bloomberg. Este fondo se distingue por el perfil regulado de las acciones que lo componen, donde aparece otra española, Abertis.
¿Cuál es su atractivo?
Se trata de compañías denominadas por los analistas como defensivas. Son muy estables, apenas registran volatilidad en bolsa, y su atractivo reside en el elevado dividendo que dan.
En el caso de Enagás y REE, su perfil regulado y monopolístico, ya que operan y distribuyen en solitario el gas y la electricidad en España, les confiere un alto valor. De hecho, son dos de las compañías cuya rentabilidad por dividendo es más elevada. Está muy por encima de otras empresas no reguladas que tienen mucho mayor riesgo de mercado. Con lo que además de muy rentables son muy seguras, dado que sus ingresos están predeterminados por el BOE y proceden de los peajes de las facturas de electricidad y gas.
No obstante, el mayor problema a futuro que tienen son los cambios regulatorios, que podrían rebajar esa rentabilidad. En ese sentido, los fondos presentes en el accionariado de ambas compañías están sugiriendo a los ejecutivos de ambas empresas que diversifiquen su posición con adquisición de activos en el extranjero, algo que ambas compañías están llevando a cabo.
Además, para 2018 se espera que su actividad de M&A continúe al alza. En el caso de Enagás, con rotación de algunos activos más maduros que podrían poner el valor, dada la alta liquidez que existe actualmente en el mercado. También REE intenta diversificarse, no solo geográficamente sino también a través de la compra de Hispasat, activo del que solo le queda el plácet del Gobierno para cerrar la operación. Sobre todos estos movimientos planea la banca de inversión, que intenta mover ficha para dar sus servicios.
Los operadores energéticos españoles han sido el objetivo de Lazard Asset Management durante el mes de diciembre. Según los registros oficiales, la gestora de fondos estadounidense ha aflorado en diciembre una participación del 5,074% en Enagás, lo que la convierte en el primer accionista de la compañía, incluso por encima de la SEPI, el brazo inversor del Estado español.