Mediaset y Atresmedia pierden 1.200 M en bolsa y recuperan su atractivo a corto plazo

Está siendo un 'annus horribilis' para los dos grupos de comunicación propietarios de las principales televisiones privadas del país. Entre Mediaset y Atresmedia acumulan una pérdida de 1.246 millones de euros de valor en bolsa en lo que va de año, un 30% respecto al último precio que marcaron en 2016 sus acciones, como consecuencia de la dudas que hay en el mercado sobre el futuro del sector con la entrada de las nuevas plataformas, los nuevos hábitos de consumo audiovisuales y el aumento de la publicidad 'online'.

De hecho, mientras los ingresos publicitarios están reduciéndose –facturaron 1.325 millones de euros en los nueve meses del año, un 2,5% menos que en el mismo periodo de 2016–, las audiencias se encuentran en mínimos históricos. Tal es así que el consenso del mercado les ha ido retirando en los últimos meses su confianza hasta que en el caso de Mediaset solo un 28% de los analistas recomiendan comprar, mientras que para Atresmedia el 27% recomienda vender y el 31% mantener.

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"Es un sector que a largo plazo presenta bastantes incertidumbres por las nuevas tendencias, con un aumento de la publicidad 'online', las nuevas plataformas y un cambio en los comportamientos publicitarios", asegura Álvaro Arístegui, analista de Ahorro Corporación. "El año empezó con expectativas muy altas y precios elevados que no se han cumplido… pero las acciones han caído tanto que creemos que estos valores tienen ya un precio atractivo".

Puede haber una oportunidad en estos precios, pero a corto plazo, porque a cinco años vista no sabemos ni si se seguirá viendo la televisión

Por ello, la firma ha elevado su recomendación para Mediaset de "mantener" a "comprar" y a Atresmedia de "vender" a "mantener". "Son empresas muy eficientes y puede haber una oportunidad en estos precios, pero a corto plazo, porque a cinco años vista no sabemos ni si se seguirá viendo la televisión". "La visibilidad del sector a nivel estructural es muy baja".

En este punto se encuentran los últimos fondos que han entrado en el capital de la de Fuencarral y San Sebastián de los Reyes. Así, BlackRock ha ido poco a poco ampliando su apuesta por Mediaset hasta superar la cota del 5%, mientras que Amin Snehal ha aflorado una participación del 3,021% en Atresmedia.

Netfix, sin freno

Sin embargo, el mal comportamiento de las dos televisiones tradicionales en bolsa contrasta con la escalada meteórica de Netflix, que en lo que va de año se revaloriza más de un 55% y ha ganado 52.975 millones de capitalización de mercado. Por ello, el sector audiovisual europeo se encuentra en pie de guerra con las nuevas plataformas.

No en vano, desde que en 2007 la plataforma se lanzó a ofrecer un servicio 'online' que da acceso a miles de películas, series y documentales, Netflix se ha convertido en el número uno de su sector y una de las marcas más reconocidas en Estados Unidos, así como en un icono para la generación 'millennial'. Y su potencial es tal que, a pesar de haberse revalorizado casi un 60% desde enero, el 59% del consenso del mercado sigue apostando por comprar, con un precio objetivo medio de 214 dólares –frente a los 195 dólares en que cotiza– y solo un 7% de los analistas que siguen el valor han cambiado a vender.