Bollaín y Aldama se perfilan como los candidatos del sector para renovar Inverco

La mecha que ha encendido esta semanaMartín Huete, director general adjunto de Caja España Fondos, al publicar una carta abierta en la que solicitaba la renovación de Inverco, continúa ardiendo.Y es quedetrás de este escrito hay un mar de fondo que sólo necesitaba que alguien lo agitara para empezar a moverse.

Un ejemplo de este ruido se está viendo en las redes sociales, donde varios profesionales del sector han mostrado públicamente su apoyo a la crítica realizada por Huete a través de su blog.Pero también está habiendo movimientos entre bambalinas, todos ellos dirigidos a renovar tanto la forma de funcionar de Inverco como a sus responsables. Y en estas conversaciones, fuera de los focos, dos nombres están surgiendo ya como potenciales candidatos a capitanear la renovación de Inverco.

Según han confesado desde varias gestoras a El Confidencial, entre los nombres que verían con buenos ojos está el actual director general de Inverco, Ángel Martínez-Aldama, y el responsable de Bankinter Gestión de Activos, Javier Bollaín.

Los dos tienen un perfil menos rupturista del que podría llegar a temer el actual establishment, ya que el primero fue designado por el propio Mariano Rabadán para llevar el día a día de la patronal, mientras que el segundo procede del mundo de la gran banca y, por tanto, puede hacer de bisagra entre las sociedades independientes y las tres grandes entidades –Santander, BBVA y CaixaBank-, a las que se acusa de dominar la patronal.

Cambio pausado

“Se puede cambiar a las personas, pero el fondo no se puede cambiar. Dar la vuelta al sector es complicado, pero quizás se puedan ir haciendo cosas poco a poco”, señalan desde un gran banco, donde también apuntan que, “de momento, el impacto de la carta de Huete ha sido limitado, aunque habrá que ver cómo avanzan los acontecimientos”.

Por el momento, el jueves por la tarde, justo antes de que arrancara el Puente de la Constitución, el director general de Caja España Fondos se reunió con Mariano Rabadán, presidente de Inverco, para analizar en persona el contenido de su famosa carta abierta. La cita su produjo después de que el capitán de la patronal de fondos tomara el guante lanzado por Huete y le propusiera, tres días después de que se desatara el revuelo, verse en privado.

La crítica que realizó Huete a través de su blog ataca, directamente, a la gran banca, a cuyas políticas de distribución acusa deser responsables de gran parte de los males del sector, como la comercialización de productos sin apenas valor ni diferenciación, el cobro de comisiones desproporcionadas o la opacidad.

Pero no sólo esto, Huete también acusaa Inverco de estar anclada en el pasado y de haber fallado en su labor de lobby, algo que se ha puesto especialmente de manifiesto durante la crisis, periodo en el cual el mundo de la gestión de activos ha visto desaparecer a gran parte de sus sociedades al mismo tiempo que era duramente atacado por la opinión pública.

En busca del consenso

A pesar de las arengas lanzadas en pro de la renovación, los defensores de esta posturatambién son conscientes de que cualquier cambio debe contar con el mayor consenso posible y que lo más conveniente para todas partes es negociar los próximos pasos.

De ahí que cuando se analizan nombres para capitanear la renovaciónse piense en profesionales de consenso. Con ello se intenta evitar que pase lo que ocurrió hace algunos años, cuando una serie de gestoras, descontentas con la gestión de la patronal, plantearonla posibilidad de crear una asociación paralela a Inverco y terminaron desistiendo por la lucha de personalismos que surgió en el momento de elegir al presidente.

Bollaín es un viejo conocido del sector, con tres décadas de experiencia en los mercados, una profesionalidad incuetionable y un profundo conocimiento ya no sólo del negocio, sino también de las tuberías que hay detrás de las paredes de toda empresa, tanto en el terreno privado como en el de la Administración. Además, es miembro de la Junta Directiva de Inverco.

Ángel Martínez-Aldama, por su parte, es un hombre de la casa y cuenta con la confianza el actual presidente, que fue quien la confió la gestión diaria de la patronal. Desde su cargo de director general, defiende no sólo los intereses del sector en España, sino que también representa a nuestro país en organismos internacionales, como la Federación Europea de Fondos de Pensiones, cuya presidencia ocupa.