Inflación, divisas, frenazo económico… El motor de los mercados emergentes se gripa
El mundo emergente vuelve a agitarse. Con Brasil, India e Indonesia preocupados por la inflación, Rusia ve cómo su economía reduce el crecimiento al mínimo
El mundo no gira en la misma dirección. Ni a la misma velocidad. Al menos, en la económico.Mientras los países desarrollados están preocupados por el enfriamiento de los precios e incluso temen que la sombra de la deflación se proyecte sobre ellos, los emergentes –al menos varios de ellos- ven cómo la caída de sus divisas incrementa sus presiones inflacionistas y sus desequilibrios de la balanza por cuenta corriente. Como consecuencia, en tanto que el primer bloque mantiene unapolítica monetaria históricamente expansiva, en el segundo se ven unas decisiones que serían impensables en EEUU o la Eurozona: subidas de los tipos de interés.
El último ejemplo corresponde a Indonesia, que ayer encareció el precio del dinero. Actuópor sorpresa, porque se esperaba un mantenimiento en el 7,25%, pero decidióincrementar los tipos hasta el 7,5%, el nivel más alto desde 2009. Se trata delquinto repunte de los intereses en 2013, una secuencia con la que, precisamente, intenta contener la depreciación de su moneda, la rupia indonesia, y así frenar la inflación, que está en máximos desde 2009 al superar el 8%, y el déficit por cuenta corriente, el más alto de siempre al rozar los 10.000 millones de dólares, equivalentes al 4,4% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Para complicar más el panorama, el endurecimiento de las condiciones monetariasestá dejando su huella en el crecimiento. La economía indonesia crece ya por debajo del 6%, el ritmo más reducido desde 2009.
Pese a ser inesperada, ese repunte de los tiposno bastó para interrumpir la caída de la rupia. De hecho, ayer se deprecióun 0,8% contra el euro, hasta las 15.515 rupias, y un 0,4% contra el dólar, hasta las 11.605 rupias. En lo que va de año, la moneda indonesia acumula un descenso del 20% contra la europea y un 18,5% contra la estadounidense.Si la rupia prolonga su depreciación, el Banco de Indonesia podría dar una nueva vuelta de tuerca a su política monetaria en la última reunión del año, que tendrá lugar el12 de diciembre.
Como India o Brasil
El escenario de Indonesia se asemeja al que arrastran otros mercados emergentes, como es el caso de India o Brasil. El país asiático también está luchando contra la inflación, el déficit por cuenta corriente y la caída de su divisa con incrementos del precio del dinero.Raghuram Rajan, gobernador del Banco de la Reserva de India desde septiembre de este año,ha elevado los intereses en las dos reuniones que ha presidido, para conducirlos del 7,25 al 7,75%.
Ypueden venir más, sobre todo si continúan publicándose estadísticas como la que se conoció ayersobre los precios. En octubre, la inflación interanual volvió a superar el 10% por primera vez desde marzo y confirmó que Rajan tendrá que adoptar más medidas en su cruzada antiinflaicionista. Además, el déficit por cuenta corriente se encuentra en máximos históricos, con cifras superiores al 5% del PIB. En paralelo, y como en el caso de Indonesia, India crece a tasas más próximas al 4 que al 5%, el ritmo más lento desde 2009.La próxima reunión del banco central indio tendrá lugar el18 de diciembre.
Por el momento, Rajan ha logradodetener la sangría de la rupia. Desde agosto, la divisa india ha remontado entre un 7 y un 8% contra el euro y el dólar. Pese a ello, en 2013 aún acumula una depreciación del 15% contra el dólar, hasta las 63,7 rupias,y del 17% contra el euro, hasta las 85,3 rupias.
Brasil también se encuentra en una tesitura similar.Ha aumentado los intereses de forma consecutiva en las cinco últimas reuniones, para conducirlos del 7,25 al 9,5%. ¿El objetivo pretendido? Para la caída de la divisa y frenar la inflación.¿Y los resultados? A la espera.Pese al incremento de los intereses, el real ha retomado las caídas en las últimas semanas. Ahora se cambia a 3,135reales por euro y a 2,333reales por dólar. En 2013, cae un 15,5% contra el primero y un 14% contra el segundo. Y la inflación permanece cerca del 6%, en la parte alta de la horquilla que persigue el Banco Central de Brasil, que oscila entre el 2,5 y el 6,5%. La institución monetaria celebrará su última reunión del año los días 26 y 27 de noviembre.
Rusia encalla
Pero ni siquiera todos los emergentes caminan en la misma dirección. Otro de los insignes representantes de los BRIC, Rusia, también está atravesando dificultades. En su caso, manifestadas principalmente en el notable frenazo de su economía. Moscú anunció ayer que entre julio y septiembre, y por segundo trimestre consecutivo, su crecimiento se limitó al 1,2% interanual, con lo que registra sus tasas más bajas desde la recesión de 2009. Con la inflación aún por encima del 6%, por ahora el margen del Banco de Rusia para rebajar los tipos parece limitado.
Silenciado el rugido de su motor económico, las bolsas de los mercados emergentes también pinchan en 2013. Dentro de los BRIC, la única excepción positiva es la del Sensex indio, aunque apenas sube un 4,4% en 2013. Por el contrario, el RTS ruso cae un 6%, el CSI 300 cede un 7% y el Bovespa pierde un 15%. Estos descensos desembocan en que los fondos de renta variable internacional emergentes sean los únicos que acumulan pérdidas en 2013. Según los datos de Inverco, las pérdidas medias de esta categoría alcanzan el 3,7%.
El mundo no gira en la misma dirección. Ni a la misma velocidad. Al menos, en la económico.Mientras los países desarrollados están preocupados por el enfriamiento de los precios e incluso temen que la sombra de la deflación se proyecte sobre ellos, los emergentes –al menos varios de ellos- ven cómo la caída de sus divisas incrementa sus presiones inflacionistas y sus desequilibrios de la balanza por cuenta corriente. Como consecuencia, en tanto que el primer bloque mantiene unapolítica monetaria históricamente expansiva, en el segundo se ven unas decisiones que serían impensables en EEUU o la Eurozona: subidas de los tipos de interés.