Hasta las 17.45 horas de hoy, oferta definitiva; y a finales de mes, desenlace final

Desde las nueve de la mañana los funcionarios de la CNMV esperan la llegada de los alemanes de E.ON con un sobre cerrado y lacrado con su oferta por Endesa. Tienen de plazo hasta las 17.45 h., poco después del cierre de mercado para que la decisión final que tomen los alemanes no afecte a la cotización de ninguna de las dos empresas.

A partir de ahí, el regulador español todavía podría mantener la incógnita un poco más y hacer pública la oferta definitiva de E.ON al cierre del mercado estadounidense, diez de la noche hora española, porque las dos eléctricas también cotizan allí. Además, la ley de opas permite a la CNMV incluso esperar hasta el lunes para abrir el sobre.

Una vez conocida la cifra final que E.ON ofrece por Endesa, la CNMV tiene todavía que analizarla y comprobar que cumple la normativa vigente. Y, después, volver a autorizarla. “Al cambiar las condiciones, el regulador tardará unos días, pocos, en analizarla y aprobarla”, aseguran fuentes de la Comisión.

Cuando esté aprobada, los accionistas ya pueden optar entre acudir o no a la oferta en función de dos cosas. La principal, el precio final que ponga E.ON sobre la mesa. Y la secundaria, lo que diga el consejo de Endesa -que se reunirá el martes 6 de febrero- sobre la oferta. Manuel Pizarro, presidente de la eléctrica española, ha dicho en numerosas ocasiones que él quiere una compañía independiente liderada por él, sin alemanes ni catalanes.

Finales de mes, la solución

En principio, la fecha última para acudir a la OPA era el 26 de febrero. Sin embargo, debido a que la CNMV tiene que volver a aprobarla, se puede ampliar unos días y acabar a primeros de marzo. Esa es la fecha tope para el desenlace de una operación que empezó en septiembre de 2005 con la oferta de Gas Natural, continuó en marzo de 2006 con la incursión de E.ON y terminó de complicarse con la entrada en escena de Acciona a finales del año pasado.

Pese a la retirada de Gas Natural, este proceso amenaza con no terminar todavía, puesto que la empresa catalana ha asegurado que reclamará daños y perjuicios a Endesa por todo lo acontecido en este proceso a lo largo de este largo año y medio.