Si vas a regalar ropa, elige la elaborada con fibras naturales

Las prendas elaboradas con fibras sintéticas pueden provocar reacciones alérgicas de nuestro organismo. Asimismo, en los procesos de elaboración se emplean compuestos químicos que pueden exponer a los trabajadores a situaciones de riesgo laboral y aumentar la carga tóxica de las aguas residuales, con el consecuente impacto negativo en el medio ambiente.

Por eso, más allá de las tendencias que marca una moda tan rápida como insostenible. a pesar de la llamativa y sugerente ropa de bajo coste que hace unas semanas llenaba los escaparates del black friday y ahora vuelve a llenar los de Navidad, es recomendable volver a prestar atención a la calidad de las prendas y atender a aquellas confeccionadas con tejidos de fibras naturales, quizá algo más caras, es cierto, pero con una vida más larga y con una huella ecologíca infinitamente menor.

Fibras como el lino, la lana o el algodón evitan alergias e irritaciones y reducen la carga tóxica para el medio ambiente

Algodón, lino, lana, seda, cáñamo..Las prendas elaboradas con fibras naturales aportan una serie de beneficios que van mucho más allá de su apariencia, color o textura. La lana virgen, por ejemplo, además de ser un excelente aislante contra el frio y absorber la humedad, tiene la capacidad de aportar bienestar al organismo, además de la agradable sensación de confort que produce su tacto.

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En el caso de las fibras vegetales, como el cañamo, si son de origen orgánico garantizan una producción sostenible y ecológica y no generan residuos tóxicos al final de su vida útil, siendo fácilmente reciclables para nuevos usos.

Reducir la huella ecológica

El concepto huella ecológica aplicado a una prenda de vestir hace referencia a la cantidad de energía y de recursos naturales que se ha empleado en su fabricación. La huella ecológica de una prenda de poliéster es cuatro veces superior a la del mismo modelo elaborado con lino o algodón orgánico.

Además, la fabricación y uso de fibras sintéticas está provocando un espectacular aumento de los microplásticos presentes en el entorno, pues cada vez que usamos o lavamos este tipo de tejidos, con los que se elaboran vestidos o ropa del hogar, liberamos una considerable cantidad de estas partículas a los ríos y los mares, donde acaban incorporándose a la cadena trófica, una cadena de la que nosotros mismos somos un eslabón.

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Por todo ello, a la hora de escoger una prenda para regalar, es oportuno prestar especial atención a aquellas cuyo etiquetado incorpora certificados de producción ecológica de los tejidos y que garantizan el origen orgánico de sus fibras naturales. De ese modo estaremos favoreciendo el necesario tránsito del sector de la moda hacia una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente