Más de la mitad de las aves españolas tienen problemas de conservación
Las especies invasoras, la presión cinegética, los cambios de uso del suelo, el abuso de plaguicidas en la agricultura intensiva o el avance del cambio climático son las principales causas de amenaza
La organización conservacionista SEO/Birdlife ha presentado una nueva actualización del Libro Rojo de las Aves de España sobre el estado de conservación de las especies de aves españolas. Esta publicación, realizada con el apoyo de la Fundación Biodiversidad en base a datos científicos, permite determinar el estado de conservación de nuestras aves silvestres para adaptar las normativas que regulan su protección y deben garantizar su conservación.
Los cambios en las categorías de amenaza respecto de la anterior edición (2004) se deben a una aplicación más precisa de los criterios establecidos por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza (UICN) y al mayor grado de conocimiento adquirido gracias, entre otras causas, a la aportación de las iniciativas de ciencia ciudadana impulsadas por SEO/Birdlife. De hecho, la principal novedad es el incremento del número de especies evaluadas, pasando de las 175 de la anterior edición a las 359 de la que se presenta ahora.
Casi una de cada cuatro especies esta amenazada, una situación que no se refleja en su grado de protección legal
El libro establece tres categorías de amenaza: En Peligro Crítico (CR), En Peligro (EN) o Vulnerable (VU) e incluye a otras especies que, sin estar clasificadas como amenazadas, se consideran de interés especial. Así, el 56% de las aves evaluadas presenta problemas de conservación, mientras que el 25% (90 especies) se encuentran directamente amenazadas.
“Estos resultados reflejan que casi una de cada cuatro especies de aves se encuentra amenazada, una situación que no se corresponde con el grado de protección legal que las ampara: ni en el ámbito autonómico, ni a nivel estatal”, apunta Nicolás López-Jiménez, responsable del Programa de Conservación de Especies de SEO/BirdLife.
De hecho, de las 22 especies más amenazadas (CR y EN) que aparecen en el Libro, tan solo siete gozan actualmente de una estrategia estatal de conservación: el águila imperial ibérica, la cerceta pardilla, la focha moruna, la malvasía cabeciblanca, la pardela balear, el quebrantahuesos y el urogallo cantábrico.
Pero dichas estrategias requieren de una revisión y actualización periódica para dotarlas de validez, rigor y utilidad, ya que desde su puesta en marcha tan solo se ha revisado una de ellas, la del águila imperial ibérica, mientras que las otras seis han quedado totalmente obsoletas. Por su parte ninguna comunidad autónoma tiene aprobados los debidos planes de recuperación o conservación para las especies en peligro de extinción o vulnerables que habitan es sus respectivos territorios.
“Desde el anterior Libro Rojo, hace 17 años, han aumentado las especies que se aproximan a las categorías de amenaza. Aunque también hay ejemplos de lo contrario. De que, cuando se disponen los recursos necesarios y se suman esfuerzos, se pueden conseguir buenos resultados", añade López-Jiménez. Eso es lo que ha ocurrido en el caso de algunas de nuestras grandes rapaces que, como el quebrantahuesos, han mejorado notablemente su estado de conservación,
Por categoría, la mayor parte de las especies catalogadas como CR son aves propias de humedales y ambientes marinos, mientras que las especies catalogadas como EN y VU son mayoritariamente aves propias de hábitats seminaturales, como los ambientes agrícolas o subestépicosos, lo que viene a indicar que son los hábitats que están sufriendo un impacto más severo en términos globales
Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife señala que “Esta nueva edición del Libro Rojo revela la necesidad de compatibilizar la lucha contra el cambio climático con la conservación de la biodiversidad, conseguir sistemas agroalimentarios realmente sostenibles y restaurar los hábitats acuáticos”. En su opinión “garantizar el buen funcionamiento de los ecosistemas naturales es vital para mejorar, no solo el estado de conservación de las especies, sino la propia calidad de vida de las personas”.
Entre las principales medidas propuestas por SEO/Birdlife para reducir los grados de amenaza a las aves y sus hábitats figuran: el desarrollo urgente de medidas de control y gestión de especies exóticas invasoras; el cese de la explotación cinegética o moratorias para la caza de aquellas especies que presentan una tendencia poblacional de declive (como la tórtola europea) y la prohibición del uso de munición de plomo para el ejercicio de la caza o la prohibición de proyectos (como los de grandes parques eólicos y fotovoltaicos) en el medio natural que afecten a zonas importantes para las aves amenazadas.
También se requiere a las autoridades la regulación estricta o prohibición del uso de determinados plaguicidas y fitosanitarios y las modificaciones en el desarrollo e implantación de la Política Agrícola Común (PAC) en España, para que ésta tenga más en cuenta la conservación de la biodiversidad y no contribuya a dañar los ecosistemas naturales.
La organización conservacionista SEO/Birdlife ha presentado una nueva actualización del Libro Rojo de las Aves de España sobre el estado de conservación de las especies de aves españolas. Esta publicación, realizada con el apoyo de la Fundación Biodiversidad en base a datos científicos, permite determinar el estado de conservación de nuestras aves silvestres para adaptar las normativas que regulan su protección y deben garantizar su conservación.
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