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El 'blockchain' revolucionará nuestra forma de relacionarnos con la energía
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Una transición en marcha e imparable

El 'blockchain' revolucionará nuestra forma de relacionarnos con la energía

Avanzamos hacia un modelo energético distribuido, con numerosos edificios generando electricidad e intercambiándola en comunidades de autoconsumo y en tiempo real

Foto: El futuro de la energía es la generación distribuida (EFE/ Diego A.)
El futuro de la energía es la generación distribuida (EFE/ Diego A.)

La transición energética a las energías renovables lleva aparejada, de manera inherente, un cambio de paradigma gracias a la aparición del almacenamiento, el autoconsumo y las tecnologías de información y comunicación (TIC). Estas nuevas tecnologías, a medida que se vayan implantando y generalizando, permitirán avanzar hacia un sistema eléctrico distribuido y descentralizado por todo el territorio.

Este servicio facilitará el intercambio y la venta de energía entre los pequeños generadores solares y sus vecinos cercanos

En este nuevo sistema aparecerán múltiples ciudadanos, empresas o entidades que interactúen energéticamente entre sí, vendiendo y comprando sus excedentes en función de sus necesidades inmediatas. Aquí es donde se enmarca la revolución del blockchain, en cómo se agilizarán, optimizarán, dinamizarán y facilitarán las transacciones entre los nuevos actores energéticos que generen y consuman la energía renovable. Siendo la base tecnológica de las criptomonedas, es una disrupción que vendrá para quedarse y dar un giro de 360 grados al sistema eléctrico.

Foto: Instalación de paneles solares en un domicilio. (Reuters/Sergio Perez)

Simplificando la definición técnica, el blockchain es una tecnología de bloques de datos y registros de transacciones que tiene una gestión y control descentralizada y transparente. Además, una red de blockchain puede hacer seguimiento de pedidos, pagos, cuentas, detalles de producción y mucho más. Por tanto, es la herramienta ideal para dirigirnos hacia un modelo distribuido, con numerosos edificios generando en comunidades energéticas o autoconsumo, consumiendo e intercambiando electricidad en tiempo real.

Beneficios para un mundo electrificado

En el informe de Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA) Blockchain: Innovation Landscape se recopilan los numerosos beneficios que esta tecnología puede proporcionar al sector energético. Será la base para la creación de contratos inteligentes (smart contracts), contratos digitales que están programados para autoejecutarse bajo condiciones específicas sin la necesidad de una verificación centralizada. Por ejemplo, si A recibe X kWh, entonces B recibe automáticamente Y unidades monetarias como pago, reduciéndose así los periodos de intercambio.

placeholder Llega el momento de los pequeños productores solares (EFE/Toni Gallardo)
Llega el momento de los pequeños productores solares (EFE/Toni Gallardo)

También disminuirán los costes de las transacciones 'peer to peer' -comercio de energía entre iguales- dando la oportunidad a pequeños productores de electricidad de vender su exceso (con tokens o monedas virtuales) a los participantes en la red que prefiera. Gracias a ello, aumentaría la competencia, lo que haría caer los precios, y la eficiencia de la red.

Según el informe anteriormente mencionado, la gestión de la red también saldría beneficiada. Los contratos inteligentes permitirían predefinir el momento de una transacción específica. Así, los flujos de energía serían más fáciles de gestionar al existir un mayor equilibrio entre la oferta y la demanda de electricidad.

Clave para la electromovilidad

Otro de los puntos más destacados es su rol en la electromovilidad del futuro. Una ventaja que se hace más evidente en los puntos de recarga y electrolineras, al poder cambiar la electricidad y pagarla en tiempo real de forma rápida. Incluso también podrían ser pagos automatizados, lo que ayudaría a integrar a los vehículos eléctricos y que se pueda utilizar generación renovable distribuida para su abastecimiento.

placeholder El blockchain favorecerá las opciones de movilidad eléctrica (EFE/A. Olivé)
El blockchain favorecerá las opciones de movilidad eléctrica (EFE/A. Olivé)

El informe también hace referencia a un hecho nada desdeñable: la electrificación rural. Gracias al blockchain, los generadores solares de una determinada localidad podrían vender su electricidad a vecinos cercanos, facilitando la transacción de pequeñas cantidades en zonas con un grado de electrificación menor.

Quedan retos para su expansión

No obstante, todavía quedan temas que resolver. IRENA pone el foco, en primer lugar, en madurar la tecnología y escalar las redes de blockchain para generalizar el uso de esta tecnología, más allá del propio sector energético. Lo que se busca es aumentar el número de transacciones por segundo (TPS) en las redes, reducir el 'tiempo de bloque' (la frecuencia con la que se agrupan y verifican los cálculos en la cadena de bloques) y aumentar el límite de tamaño de los bloques (la cantidad de transacciones agrupadas).

Foto: La producción fotovoltaica puede almacenarse (Reuters/Amanda Perobelli)

En lo relativo a la legislación y la regulación, todo sigue siendo incierto. No existen, tanto a nivel nacional como internacional, procedimientos normativos ni estandarizaciones de protocolos de cómo proceder en caso de disputas, infracciones, sanciones y anulación de transacciones. Los gobiernos están tratando de adaptar la regulación y la fiscalidad, siendo los Estados con más incertidumbre regulatoria el terreno baldío perfecto para que broten todo tipo de empresas relacionadas con el blockchain. Esta problemática, difícil de controlar, puede dar lugar a prácticas alejadas del beneficio que puede aportar esta tecnología a la sociedad.

El problema del alto consumo

El inconveniente ambiental se debe a su elevado consumo eléctrico de los procesos de minería de datos del blockchain, como ya sucede con Bitcoin o Ethereum. El elevado procesamiento de los cálculos supuso, en 2018, 300 kWh para cada transacción y la red de Bitcoin en conjunto un total de 3,4 GW de potencia instalada y 30 TWh de energía consumida en todo el año. Tras su 'boom' en 2021, la energía consumida se ha disparado hasta los 91 TWh, si bien es cierto que tan solo representa el 0,43% del consumo eléctrico mundial.

placeholder La energía colaborativa llega gracias a blockchain (EC)
La energía colaborativa llega gracias a blockchain (EC)

Estas cifras irán a más con su expansión, de aquí la importancia de centrarnos en mejorar la eficiencia del procesado de datos y el uso de energía renovable. Muchas aplicaciones de blockchain ya están cambiando la optimización de los procesos de transacción, con protocolos de uso de energía menos intensivos aprovechando sus beneficios para democratizar el acceso a la energía. Toda una batería de resoluciones y optimizaciones que derivarán en una nueva revolución de cómo la sociedad se relaciona y agrupa en torno a la energía.

La transición energética a las energías renovables lleva aparejada, de manera inherente, un cambio de paradigma gracias a la aparición del almacenamiento, el autoconsumo y las tecnologías de información y comunicación (TIC). Estas nuevas tecnologías, a medida que se vayan implantando y generalizando, permitirán avanzar hacia un sistema eléctrico distribuido y descentralizado por todo el territorio.

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