Cuidado, no todo es 'happy' en el futuro del hidrógeno verde

Científicos, académicos e ingenieros europeos han lanzado esta semana la primera Coalición para la Ciencia del Hidrógeno con el objetivo común de emitir recomendaciones sobre el papel de este gas en la transición energética, generar debate y aportar datos informados a los gestores políticos para que estos basen sus decisiones en torno al hidrógeno en evidencias concretas y ajenas a los intereses empresariales.

El profesor de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Cambridge, David Cebon, ha advertido de que los políticos del Reino Unido y de la Unión Europea están haciendo "grandes apuestas" sobre el futuro del hidrógeno en la transición energética, pero a pesar del "importante" papel que este gas está llamado a jugar, asegura que los expertos están "preocupados" por la creciente "sobredependencia" de este, cuando ya existen soluciones más baratas y escalables, como la electrificación.

"Descansar la decisión solo en los intereses particulares para guiar el desarrollo del sector arriesga lo que las evidencias afirman"

El grupo, fundado inicialmente por cinco miembros de Reino Unido, Alemania y Países Bajos, con un amplio conocimiento del hidrógeno, la ingeniería química o el proceso de descarbonización de la economía, ha lanzado un manifiesto abierto a adhesiones de otros expertos.

Uno de ellos, el profesor visitante de la Universidad de Stratchclyde y exingeniero de BP Tom Baxter, asegura que cualquier decisión que conlleve inversión de dinero público en el hidrógeno tiene que estar respaldada en hechos. "Descansar la decisión solo en los intereses particulares para guiar el desarrollo de un sector del hidrógeno arriesga lo que las evidencias afirman que debe ser el papel que el hidrógeno podría jugar", advierte.

Problema o solución

De hecho, alerta de que el hidrógeno en sí mismo es un "problema para la descarbonización", ya que todavía se depende de él como un importante químico a la hora de fabricar, por ejemplo, los fertilizantes nitrogenados. En ese sentido, el ingeniero químico de Toronto experto en procesos de desarrollo, Paul Martin, afirma que el hidrógeno basado en fósiles que se utiliza en la actualidad produce aproximadamente la misma cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que la industria global de la aviación. Por ello, insiste en que los políticos necesitan priorizar convertir el hidrógeno en verde antes de que se empiece a pensar en dónde emplearlo.

El manifiesto lanzado por la nueva coalición expresa que, para evitar los peores impactos del cambio climático, la ciencia asegura que es necesario descarbonizar la economía global de aquí a mitad de siglo y, en ese sentido, la Agencia Internacional de la Energía ha expuesto que, para alcanzar estos objetivos globales de cero emisiones, la prioridad debe estar en dejar atrás los combustibles fósiles. Para estos expertos esto no es un reto pequeño y apuestan porque el hidrógeno forme parte de las soluciones innovadoras como "una importante pieza de este puzle".

En el manifiesto aseguran que el hidrógeno, por sí mismo, es un "problema de descarbonización masivo que es preciso empezar a atajar, ya que la mayor parte del hidrógeno mundial procede frecuentemente de combustibles fósiles". Además, inciden en que hay "algo de confusión" sobre qué tipo de hidrógeno debería priorizarse y en qué sectores finales y alertan de que numerosos gobiernos están considerando desplegar el uso del hidrógeno en sectores donde ya existen soluciones más baratas y eficientes disponibles en la actualidad.

No obstante, defienden un hidrógeno "de verdad cero emisiones" como "esencial", pero añaden que este aún "no existe a gran escala" por lo que opinan que no se puede esperar que el hidrógeno tenga un impacto en las emisiones durante la próxima década. Asimismo, subrayan que el desarrollo de una economía del hidrógeno es un largo camino por recorrer mientras la ciencia reitera que es necesario actuar "hoy" para alcanzar los objetivos cero emisiones.

En medio de toda esta confusión sobre las bondades y desventajas del hidrógeno, la Coalición para la Ciencia del Hidrógeno quiere poner sobre la mesa de la discusión política, tanto en la UE como en Reino Unido, puntos de vista basados en la evidencia. "Queremos garantizar que las decisiones políticas en el hidrógeno reflejen la senda más efectiva hacia el viaje para lograr emisiones netas cero en 2050", declara el manifiesto.

En ese contexto, recomiendan a los Gobiernos que el hidrógeno cero emisiones es una oportunidad para acelerar la transición energética. Sin embargo, recuerdan que el "único" hidrógeno de verdad cero emisiones es el que sale de la electricidad renovable. A su juicio, las políticas deben priorizar el apoyo únicamente del hidrógeno verde, logrado a partir de energía renovable adicional como la solar o la eólica.

De no ser así, aseguran que no tendrá el necesario impacto sobre el cambio climático. Por ejemplo, el conocido como hidrógeno azul, el que se produce de la quema del gas natural y del intento de captura de CO₂ podría ser aprovechado con cautela. A ese respecto, aclaran que un número emergente de estudios están poniendo luz a la falta de entendimiento sobre el impacto en el clima del hidrógeno azul y sugieren que sus emisiones pueden ser tan malas o incluso peores que las simples emisiones procedentes de la quema de combustibles fósiles, además de suponer una vía muy cara.

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Por otro lado, aconsejan que el desarrollo del hidrógeno verde para descarbonizar los sectores empieza por emplearlo donde se usa hoy el hidrógeno gris: La coalición defiende que se trata de una oportunidad para descarbonizar la economía en sectores como la química, la agricultura, el sector del acero o la aviación.
No obstante, apuntan que el hidrógeno no debería retrasar el despliegue de otras alternativas de electrificación ya existentes, ya que "no es a día de hoy la mejor solución si supone un mayor riesgo o es más cara que las que ya se están desarrollando".

Por último, esta coalición cuyas recomendaciones buscan avivar el debate en torno a esta opción energética, afirma que en la actualidad es "demasiado caro" usar el hidrógeno para calentar edificios o para el transporte por carretera, puesto que su producción requiere de vastas cantidades de energía, en comparación con otras alternativas de electrificación.