El plan de Redeia para contribuir a la construcción de un futuro más sostenible

La sostenibilidad empresarial ya no es una opción, es una responsabilidad, una respuesta a las urgencias del tiempo en que vivimos para revertir y mitigar los retos de nuestro entorno, tanto desde el punto de vista ambiental como desde el social. Por eso, Redeia ha presentado su nuevo Plan de Sostenibilidad 2023-2025, una hoja de ruta 360 con 87 objetivos y 190 medidas alineadas con su Plan estratégico 2021-2025 y que afecta de forma directa y transversal a las cinco compañías de las que es matriz: Red Eléctrica, Reintel, Hispasat, Redinter y Elewit.

Porque, según declaró recientemente la presidenta de la compañía, Beatriz Corredor, las empresas deben dar “un paso más allá del ESG en términos de sostenibilidad y evolucionar a la denominada transformación social competitiva, donde el beneficio es primero para la sociedad y después para la empresa”.

El director de Sostenibilidad de Redeia, Antonio Calvo, se muestra contundente a la hora de explicar la razón de todas estas medidas: “Redeia no puede ni quiere permanecer ajena los retos que plantean las dos grandes transformaciones que están en curso: la ecológica y la digital. Como operador global de infraestructuras esenciales y neutrales, garantizamos el suministro eléctrico y las telecomunicaciones y lo hacemos comprometidos con la sostenibilidad, marcándonos objetivos cada vez más ambiciosos a la altura de los desafíos actuales”.

Beatriz Corredor: "Las empresas deben dar un paso más allá del ESG y evolucionar hacia la transformación social competitiva"

Para ello, la compañía ha agrupado su gestión en cuatro prioridades que responden a las necesidades analizadas en las que la compañía considera que puede contribuir de forma trasversal y directa. Estos son la descarbonización de la economía, el desarrollo de una cadena de valor responsable, la contribución al desarrollo del entorno y la anticipación y la acción para el cambio.

El nuevo Plan de Sostenibilidad pone el foco en lograr que la cuota de generación renovable en el mix español sea superior al 60% y en la reducción de su huella de carbono, comprometiéndose a reducir en 2025 un 30% sus emisiones de alcance 1 y 2. También su cadena de suministro toma importancia en los objetivos de lucha contra la emergencia climática: este plan aporta el compromiso de la compañía de que al menos dos tercios de sus proveedores tengan Objetivos SBT (Science Based Target), en materia de reducción de emisiones.

El plan establece el compromiso de Redeia por alcanzar la neutralidad climática en 2050

Así mismo, establece el compromiso de Redeia por alcanzar la neutralidad climática en 2050 de la mano de un calendario de hitos que arranca con la compensación total de emisiones directas de la compañía fijado para 2025. Los recursos económicos de la compañía tampoco estarán al margen, ya que pretende que el 60% de su financiación sea sostenible en 2025 para llegar al 100% en 2030. Es decir, captada no solo en función de criterios financieros, sino también sociales, ambientales y de buen gobierno.

Otra de las principales novedades a las que hace referencia el documento tiene que ver con la protección de la biodiversidad. En ese sentido, la compañía se ha fijado una serie de metas a alcanzar a través de nuevas iniciativas adicionales a las acciones que ya desarrolla en favor del cuidado y la conservación de la fauna y la flora en los territorios en los que está presente. Entre los retos más destacables está la señalización con dispositivos salvapájaros del total de los tramos sensibles para la avifauna de líneas de Red Eléctrica, así como el compromiso de proteger la vegetación y luchar contra la deforestación en todos los proyectos de inversión, mientras se compromete a consolidar como reservorios y corredores de biodiversidad el 20% de sus kilómetros de líneas eléctricas en España con importancia ecológica, y actuar en el 30% de las superficies afectadas por especies exóticas invasoras para su control o erradicación.

Pero no toda la transformación se plantea desde la esfera medioambiental: la parte social del Plan de Sostenibilidad es también una prioridad para la compañía. En este sentido, impulsar la igualdad de oportunidades de las personas juega un papel esencial en esta transformación, con independencia de su género, de cómo sean o dónde vivan, un desafío que pretende abordar desde su propia gestión empresarial para, por ejemplo, mantener la paridad total entre hombres y mujeres entre los miembros del Consejo de Administración y alcanzar una cuota del 36% de talento femenino en el equipo directivo en 2030.

La hoja de ruta aprobada promueve, asimismo, otros retos como el de combatir la despoblación e impulsar el desarrollo social y económico en el entorno rural, a través de iniciativas que persiguen fijar población, poniendo su granito de arena para reducir la brecha digital e impulsar la conectividad en todo el territorio español, entre otros.