Cómo usar la energía sobrante de tu segunda residencia para pagar la factura de la primera

Teniendo en cuenta las condiciones climáticas y urbanísticas de España, hay dos datos que resultan muy interesantes y que conviene analizar. El primero es que, según Fotocasa, el 21% de los españoles tiene dos o más viviendas en propiedad. El segundo es que, en 2021, el crecimiento de las instalaciones solares de autoconsumo en España fue del 102%, tal y como recoge el informe anual de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF). En nuestro país, de hecho, había 1.203 MW instalados el año pasado y el crecimiento multiplicó casi por cuatro el experimentado en 2020, que fue del 30%.

Todo esto se produce en un escenario conocido por todos: el de una inflación al alza que está provocando, entre otras cosas, una subida en los precios de la energía. De hecho, según Eurostat, en el primer semestre de 2022 los hogares españoles afrontaron el precio más alto de toda la zona euro en el suministro de la luz. Viendo todos estos datos, podemos sacar varias conclusiones. Una de ellas es que la energía solar en España no solo no ha tocado techo, sino que además parece lejos de hacerlo. Otra es que, aunque no siempre es posible contar con placas solares en una vivienda, especialmente si forma parte de una comunidad de propietarios, el precio de la factura energética podría abaratarse instalando dichas placas en otro inmueble.

Ese es precisamente el mercado al que se dirige Holaluz, el de los propietarios de más de una vivienda. La compañía española, con un modelo de generación distribuida, parte de una premisa: que sus clientes con más de una vivienda le vendan los excedentes energéticos para abaratar su factura.

Imaginemos, por ejemplo, a un usuario que vive habitualmente en Madrid, en un edificio sin placas solares, y además tiene una segunda residencia en su pueblo que sí cuenta con placas. En función de la potencia instalada en la segunda vivienda, su factura energética bajará o incluso se quedará a cero. Y si tiene excedente, podrá venderlo y optar por dos opciones. Por un lado, generar un ingreso extra de hasta un máximo de 300 euros cada seis meses. Por otro lado, destinar esos ingresos a reducir la factura de la primera vivienda.

Según los cálculos de la energética, una instalación de generación distribuida genera un 20% de ahorro mensual superior al de una de autoconsumo tradicional, por lo que maximizando el tejado sería posible compensar facturas y acumular ahorro, ya que se generaría más excedente y ahorro mensual. La compañía española, en definitiva, dirige estos servicios a propietarios de más de una vivienda, a los que, además, les ofrece un análisis de sus tejados para evaluar cuántas placas pueden instalar y, de este modo, obtener un mayor ahorro. Los clientes interesados pueden obtener más información en la web de Holaluz.