Es noticia
La crisis climática ya está disparando los casos de piedras en el riñón
  1. Medioambiente
  2. Clima
Aumentarán un 4% si no tomamos medidas

La crisis climática ya está disparando los casos de piedras en el riñón

Un nuevo estudio relaciona el aumento global de las temperaturas con la tendencia al alza de la prevalencia de esta enfermedad. Esto, según los investigadores, podría suponer una gran carga para todos los sistemas de salud del mundo

Foto: Los cálculos renales provocan uno de los mayores dolores conocidos. (iStock)
Los cálculos renales provocan uno de los mayores dolores conocidos. (iStock)

Existe una correlación directa entre el clima y nuestra salud. Esto no es nada nuevo, lo sabemos desde hace miles de años. Desde sabañones a resfriados, pasando por golpes de calor e insolaciones. Uno de los ejemplos más claros es el reuma (que no es exactamente una enfermedad sino el conjunto de más de 100 dolencias articulares diferentes de cuyo estudio se encarga la reumatología), del que muchos pacientes de artrosis, por ejemplo, podrán dar fe de que sus dolencias empeoran con un aumento de la humedad o una disminución de las temperaturas.

"Nuestro análisis sugiere claramente que el calentamiento global provocará una gran carga extra debido al aumento de cálculos renales"

Esta correlación ha sido ampliamente estudiada por la ciencia; tanto es así que se considera que el 66% de los pacientes reumáticos empeoran con el aumento de la humedad y el 72% lo hace con la disminución de las temperaturas.

Pero no es el frío el único enemigo de los procesos 'normales' de nuestro organismo (dado que cualquier condición que se aleje de esa determinada 'normalidad' es considerada una enfermedad). El calor también puede provocar serios daños en nuestra bioquímica y en nuestros tejidos. A estas alturas, con veranos más y más cálidos, que baten récords año a año, estamos familiarizados por las muertes por golpes de calor. Por ejemplo, durante el verano de 2021, debido a la importantísima ola de calor que azotó el noroeste de la costa norteamericana, se declararon 312 muertes debidas a las extremas temperaturas en la Columbia Británica Canadiense durante los cinco peores días del inusual evento climático.

Foto: Los escenarios climáticos nos abocan a la incertidumbre (Foto: iStock) Opinión

Pero no hace falta que se produzcan fenómenos meteorológicos extremos para que el calor tenga una seria repercusión en nuestra salud. Eso es lo que determina un nuevo estudio elaborado por investigadores del Children's Hospital of Philadelphia en Estados Unidos. Según sus hallazgos, el aumento constante de las temperaturas debidas al cambio climático que estamos sufriendo está aumentando, sin pausa, la prevalencia de los cálculos renales entre la población.

Diversos estudios ya relacionan la temperatura media de las diferentes regiones del país norteamericano con la cantidad de casos. Del mismo modo, se ha determinado que la prevalencia ha aumentado en los últimos 20 años en la misma medida que lo ha hecho la temperatura media.

Esta enfermedad (que afecta principalmente a mujeres y adolescentes) consiste en la acumulación de sales de fosfato y carbonato cálcico dentro de nuestros riñones. Estos 'filtros' naturales de los que dispone nuestro organismo están diseñados para eliminar estas sustancias de nuestro torrente sanguíneo, pero, cuando estos no funcionan bien o cuando la cantidad de sustancias que es necesario filtrar es excesiva, pueden cristalizar en el interior del tejido, produciendo 'piedras' (extraordinariamente afiladas) que producen un tremendo dolor. La nefrolitiasis es considerada una de las enfermedades más dolorosas que existen y obliga a la inmediata intervención médica para eliminarlos, ya sea por vías farmacológicas, sonoras (con ondas de choque) o quirúrgicas.

placeholder Un cálculo renal de 8mm extraído quirúrgicamente. (Robert R. Wal)
Un cálculo renal de 8mm extraído quirúrgicamente. (Robert R. Wal)

Según su trabajo científico, los investigadores han determinado que el aumento de las temperaturas supone un factor de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad, dado que, según sus datos, el aumento de la prevalencia ha sido exactamente proporcional al aumento gradual de las temperaturas medias en el estado de Pensilvania (donde Filadelfia se encuentra).

Es por esto que han sido capaces de determinar que en el año 2089, si se cumplen las mejores predicciones posibles sobre el cambio climático (que son, al mismo tiempo, las más improbables si no tomamos medidas inmediatas) los casos de nefrolitiasis aumentarán un 2,2% respecto a la prevalencia actual. En cambio, si el escenario es más similar al que pronostica uno de los últimos informes del Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC), que conlleva el aumento de la temperatura de 2,7 ºC, los casos de cálculos renales aumentarán un 3,9%, casi el doble.

placeholder Anomalías de temperatura en 2021. (Copernicus)
Anomalías de temperatura en 2021. (Copernicus)

Por si fuera poco, explican los investigadores, esto no solo supone un problema desde un punto de vista puramente médico, sino que también implica que, en esos escenarios, los gastos económicos aumentarían mucho debido a los nuevos y numerosos casos. Según comentan, en el estado de Pensilvania, el precio medio del tratamiento ronda los 9.000 dólares. Esto supone que, teniendo en cuenta el aumento previsto de la prevalencia, entre los años 2025 y 2089 el estado se gastará un total de 99,4 millones de dólares en tratar estas dolencias (gasto que no existiría en ningún caso sin el cambio climático).

Debemos tener en cuenta que esta estimación de gasto solo concierne a uno de los 50 estados del territorio estadounidense, en la que viven 12 millones de personas, apenas una cuarta parte de la población Española. Si extrapolamos estos datos, la cifras, tanto económicas como sanitarias, pueden ser terribles dentro de nuestras fonteras.

Foto: Las olas de calor serán cada vez más severas y recurrentes (EFE) Opinión

Es por esto que los investigadores están tan preocupados por que se tomen medidas de calado para luchar, de una forma efectiva e inmediata contra el calentamiento global. Como explica el doctor Gregory E. Taisan, uno de los autores del trabajo científico: "A pesar de que es imposible predecir exactamente en qué medida las políticas futuras conseguirán reducir la emisión de los gases de efecto invernadero, nuestro análisis sugiere claramente que el calentamiento global provocará una gran carga extra en los sistemas de salud alrededor del mundo debido al aumento de los casos de cálculos renales".

Si a esto sumamos los efectos de los eventos climáticos extremos, podemos determinar que el calor va, en lo que resta de siglo XXI, una de las mayores amenazas para nuestra salud jamás vistas.

Existe una correlación directa entre el clima y nuestra salud. Esto no es nada nuevo, lo sabemos desde hace miles de años. Desde sabañones a resfriados, pasando por golpes de calor e insolaciones. Uno de los ejemplos más claros es el reuma (que no es exactamente una enfermedad sino el conjunto de más de 100 dolencias articulares diferentes de cuyo estudio se encarga la reumatología), del que muchos pacientes de artrosis, por ejemplo, podrán dar fe de que sus dolencias empeoran con un aumento de la humedad o una disminución de las temperaturas.

Cambio climático
El redactor recomienda