España incumple las nuevas recomendaciones de calidad del aire de la OMS
Según las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud, Madrid, Barcelona y Granada cuadruplican los niveles de NO2 considerados seguros, pero muchas de las otras grandes poblaciones españolas también los superan
Millones de muertes relacionadas con respirar aire sucio podrían evitarse en todo el mundo si se redujeran los actuales niveles de contaminantes tóxicos y se equiparasen a las nuevas recomendaciones y directrices que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado este jueves, 22 de septiembre.
La OMS ha actualizado las directrices mundiales en esta materia, después de que desde su última revisión en 2005 los nuevos estudios hayan constatado mayores repercusiones en la salud humana y planetaria de lo que se estimaba hasta entonces. La nueva guía se refiere a las partículas finas (PM 2,5 y PM10), al ozono (O3), dióxido de nitrógeno (NO2), dióxido de azufre (SO2) —el mismo que por causas naturales está emanando el volcán en La Palma— o el monóxido de carbono (CO).
"Tomando en cuenta los datos de 2019, Barcelona, Granada y Madrid cuadruplicaron los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2)"
Si bien estas directrices no son vinculantes para los países miembros de esta organización multilateral, la OMS avisa de que en los últimos 15 años “se ha producido un aumento notable de las pruebas que demuestran cómo la contaminación del aire afecta a distintos aspectos” y, por ello, con la intención de “salvar millones de vidas”, ha ajustado a la baja "casi todos los niveles de referencia" que, si se incumplen, se vincularían a “riesgos significativos para la salud”.
De hecho, precisa que en el año 2016 el 91% de la población mundial vivía en lugares donde no se respetan las directrices de la OMS sobre la calidad del aire de 2005 y de las muertes prematuras que esto provoca, el 91% se produce en países de rentas medias y bajas y en particular en Asia Suroriental y Pacífico Occidental.
Con la información recabada, la OMS equipara los riesgos de la mala calidad del aire para la salud mundial a los de llevar una dieta insana o al tabaquismo. De hecho, asegura que la exposición a contaminación causa siete millones de muertes prematuras y alerta de que en el caso de los niños esto puede provocar una reducción de su crecimiento, de sus funciones pulmonares, aumentando las infecciones respiratorias y el asma. Mientras, en los adultos, la contaminación se asocia a las cardiopatías isquémicas o a accidentes cerebrovasculares. Además, añade que están apareciendo pruebas de su posible relación con la diabetes y con enfermedades neurodegenerativas.
Con motivo de la presentación de estas directrices, el director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha asegurado que la contaminación del aire es “una amenaza para la salud en todos los países, pero afecta más a los habitantes de los países de ingresos bajos y medios”, algo que ocurre de manera similar con las repercusiones asociadas a los efectos del cambio climático.
“Las nuevas directrices de la OMS sobre la calidad del aire son un instrumento práctico y basado en la evidencia para mejorar la calidad del aire, de la que depende toda la vida. Insto a los países y a todos los que luchan por proteger nuestro medio ambiente a que las pongan en práctica para reducir el sufrimiento y salvar vidas”, ha apelado.
En la misma línea, el director regional de la OMS para Europa, el doctor Hans Henri P. Kluge, lamenta que cada año se producen “millones de muertes” pese a las mejoras en esta cuestión en los últimos 30 años, principalmente por enfermedades no transmisibles a consecuencia de los efectos de la calidad del aire, y considera que respirar aire limpio debería ser “un derecho humano fundamental” y “condición necesaria para sociedades sanas y productivas”.
Precisamente, insiste en que debido a que ya se conoce la magnitud del problema y cómo resolverlo, las nuevas directrices dan a los responsables la prueba sólida que necesitan para formular sus políticas y establecer las herramientas para “hacer frente a esta carga para la salud a largo plazo”.
Tras publicarse la nueva guía, Ecologistas en Acción denunció que, aunque “muchas” ciudades españolas han avanzado en mejorar la calidad del aire que respiran, los datos muestran que, con las directrices de la OMS actualizadas, buena parte de las capitales españolas superaron varios de los contaminantes.
En concreto, tomando en cuenta los datos de 2019, Barcelona, Granada y Madrid cuadruplicaron los niveles de NO2, un valor que supera también el nuevo ‘límite’ que fija la OMS. Sin llegar a tanto y 'solo' a duplicarlo, se sitúan ciudades como A Coruña, Algeciras, Alicante, Almería, Avilés, Bilbao, Castellón, Ceuta, Córdoba, Cuenca, Donostia, Gijón, Girona, León, Lleida, Málaga, Murcia, Ourense, Oviedo, Palma, Las Palmas de Gran Canaria, Pamplona, Santa Cruz de Tenerife, Santander, Sevilla, Tarragona, Torrelavega, Valencia, Valladolid, Vigo, Vitoria y Zaragoza.
Asimismo, refleja que otras ciudades pequeñas o medias como Albacete, Cádiz, Cartagena, Ciudad Real, Guadalajara, Huelva, Huesca, Jaén, Logroño, Lugo, Melilla, Pontevedra, Salamanca, Santiago, Soria, Toledo y Tudela, entre otras, también superaron en 2019 la nueva guía de la OMS para el NO2.
Ante esta situación, el portavoz de Ecologistas en Acción, Miguel Ángel Ceballos, pide a las autoridades que “consoliden buenas prácticas adquiridas” durante la pandemia, como la compra de proximidad, el teletrabajo, la Administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales, además de potenciar el transporte colectivo eléctrico y la movilidad activa peatonal y ciclista, "redistribuyendo el espacio urbano en beneficio de estos medios".
Finalmente, el director interino del Centro para el Clima, la Salud y el Medio Ambiente Mundial de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, anima a dejar los combustibles fósiles porque los beneficios para la salud que se pueden conseguir con esta medida “son enormes”. "La contaminación atmosférica provocada por la quema de combustibles fósiles es responsable de una de cada cinco muertes en el mundo". "En la COP26, el mundo debe comprometerse urgentemente a eliminar los combustibles fósiles para que podamos ofrecer el mundo más sano, justo y sostenible que nuestros hijos merecen", concluye.
Millones de muertes relacionadas con respirar aire sucio podrían evitarse en todo el mundo si se redujeran los actuales niveles de contaminantes tóxicos y se equiparasen a las nuevas recomendaciones y directrices que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado este jueves, 22 de septiembre.